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SKY podría acogerse a protección judicial ante un deterioro del escenario, pero descarta insolvencia

Reconociendo la mantención de un escenario adverso para la industria aérea, SKY no descarta considerar una medida de reestructuración financiera a nivel judicial similar a la adoptada por Avianca, LATAM y Aeroméxico. De esta manera, sería la cuarta compañía aérea latinoamericana en optar por esta medida de protección y la segunda en Chile, país que ya registra la primera pérdida de un operador (ONE Airlines).

En entrevista con Diario Financiero (27/07/2020), Holger Paulmann, presidente del directorio de SKY, señala que se están preparando para cualquier escenario, incluyendo la reestructuración financiera bajo la Justicia, ya que todavía quedan años de pandemia. El pronóstico entregado está en sintonía con el entregado por la industria ya que pese a la recuperación gradual de la demanda, las líneas aéreas deben enfrentar la crisis financiera producida por la falta de liquidez, la ausencia de ingresos suficientes para pagar los costos fijos que se mantienen y el pago de las cuotas de los créditos contraídos, ya sea con entidades privadas o con los Gobiernos.

Según detalla al diario, SKY asegura tomar contacto con especialistas en la materia para “estar preparados” cuando se decida acogerse a una protección judicial. Por ahora, indica que no es una decisión tomada. Otra medida que estudia para enfrentar la crisis es emitir bonos convertibles en acciones abriendo la compañía a otros inversionistas. Este mecanismo permite a la línea aérea obtener el capital necesario evitando recurrir a medidas más extremas.

SKY descarta una insolvencia. En marzo, Paulmann señala al diario El Mercurio (15/03/2020) tener una caja suficiente para tiempos adversos, pero advierte que desconoce el impacto que el COVID-19 en la industria aérea y en especial en Chile. En esa oportunidad, dice que como empresa han ido armando una caja suficiente para aguantar épocas complejas.

En ese momento, la aviación proyecta una crisis de tres meses seguida de una rápida recuperación, escenario que se deteriora significativamente con el avance de la pandemia, especialmente en América Latina donde los países mantienen un confinamiento de casi cinco meses en comparación con los tres de Asia o Europa.

A fines de mayo, previo al reinicio de sus operaciones, el máximo directivo de la primera línea aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés), advierte que con el deterioro del panorama en Chile y el escenario de recuperación para los próximos meses, la compañía -y toda la industria- enfrentará un alto gasto porque se va a colocar más capacidad para una demanda que no va a estar. Si bien se pueden realizar acciones comerciales para incentivar la demanda, esta se ubicará en niveles inferiores respecto a los niveles antes de la crisis.

La mantención de restricciones de viaje y las cuarentenas por parte de los Gobiernos, aún cuando existen los controles preventivos, no aportan a una mejora del escenario. En Chile, ya se advierte un retraso de la recuperación del sector lo que impacta también en una demora de la necesaria reactivación económica. Por lo mismo, la industria aérea insta al Gobierno a levantar las medidas restrictivas y una mayor claridad del proceso de desconfinamiento llamado “Paso a Paso”.

En los últimos años, SKY destaca por salud financiera y la solidez de su modelo de negocios determinado por un estricto control de costos. Su proceso de saneamiento comenzado hace casi una década, el crecimiento sostenido y la transformación exitosa de su negocio, constituyen muestras de lo anterior. Sin embargo, la paralización de dos meses, la incertidumbre para el resto del año y la falta de medidas de apoyo por parte del Gobierno de Chile, colocan a la compañía en una situación compleja.

Las líneas aéreas chilenas forman parte del reducido grupo de 15% de todas las compañías aéreas en el mundo que no cuentan con ayudas financieras de parte del Gobierno, ya sea en aportes directos, extensión de créditos o participación estatal. En ese sentido, Chile sorprende por su falta de capacidad de acción proactiva para el transporte aéreo frente el liderazgo ostentado a nivel mundial en décadas anteriores. Los únicos y tímidos acercamientos en materia de ayudas gubernamentales a las líneas aéreas han sido cuestionados por estar concentrados exclusivamente en LATAM.

Sea por la crisis aérea, la falta de demanda, las restricciones impuestas o una posible reestructuración financiera judicial, SKY espera ver reducido su tamaño como compañía para los próximos años. Esto considera una reducción de la oferta por número de aviones y destinos, además de revisar sus planes de expansión considerando que los vuelos de más larga distancia serán los últimos en reactivarse.

En conversación con Aero-Naves (19/05/2020), José Ignacio Dougnac, CEO de SKY, señala que la compañía tiene “tiempo ganado” al desprogramar todos los Airbus A319 lo que permite un ajuste de capacidad inmediato para reanudar una operación exclusivamente con equipos A320neo que entregan más ahorros en términos de consumo de combustible. Actualmente, SKY ya posee todos los aviones de este modelo y para el cuarto trimestre de este año preveía recibir los primeros A321neo. Con la crisis, la compañía está negociando con el fabricante y empresas de leasing para revisar la incorporación de aviones en función del escenario. Una medida judicial para la reestructuración financiera advierte una reducción de la flota tal como ocurre con Aeroméxico, Avianca y LATAM.

En el webinar “Chile: Listos para Despegar”, Peter Cerdá, vicepresidente de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), señala que la industria aérea está en una situación crítica porque será el quinto mes en tierra y pocos países se han abierto y con cuarentenas. Añade que de no existir cambios habrá más compañías aéreas que no podrán resistir y, por consiguiente, la salida de más operadores de los países.

Fotografía portada – Alfredo Vera

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