Mientras el resto de los países de Sudamérica se preparan para abrir sus fronteras asumiendo una realidad de convivir con el virus COVID-19 hasta que no se encuentre una vacuna o tratamiento efectivo, Chile mantiene en total incertidumbre el término del cierre de fronteras. La situación condiciona la recuperación económica del país ya que impide reestablecer adecuadamente la demanda y permitir a la industria aérea realizar proyecciones a corto plazo.
Según consta en la publicación del viernes 11 de septiembre del Diario Oficial, el Gobierno de Chile de Sebastián Piñera establece una prórroga del cierre de fronteras por otros 15 días contados desde el vencimiento del plazo indicado en el decreto supremo Nº 344, de 2020. Lo anterior, sin perjuicio que éste pueda ser modificado, en atención a la evolución que experimente el brote de COVID-19 en el territorio chileno.
Con la nueva extensión del cierre de fronteras, Chile se suma a la realidad de Argentina, Colombia y el Perú que mantienen por siete meses esta medida drástica. Sin embargo, a diferencia de estos países, no existe claridad si la medida será levantada a corto plazo o seguirá extendiéndose de manera indefinida condicionando la recuperación de la industria aérea y otros sectores económicos.
A fecha de hoy, y pese a la imposición de drásticas medidas de confinamiento, Colombia adelanta el retorno de vuelos internacionales, mientras que Argentina y el Perú dan también señales de apertura. Pese a las críticas, los Gobiernos de Buenos Aires y Lima ya indican que permitirán el retorno de vuelos internacionales a contar del 1º de octubre lo que favorece a la programación de capacidad por parte de distintas líneas aéreas.
El cierre de fronteras en Chile aplica para ciudadanos extranjeros. Personas nacionales y extranjeros residentes en el país pueden ingresar con la obligatoriedad de realizar cuarentena por 14 días en el punto de entrada. Recientemente, se aplica una flexibilidad de reemplazar la cuarentena sólo para casos de aquellas personas que por fuerza mayor sus necesidades sean incompatibles con ese requerimiento, pero sin que exista total claridad de quiénes pueden hacer uso de dicho beneficio.
La alternativa a la cuarentena para viajeros extranjeros es realizar una prueba PCR para COVID-19 en territorio chileno a costo del pasajero. Si esta es negativa, podrá reemplazar la cuarentena en caso contrario, deberá permanecer confinado. Mientras se está a la espera del resultado, el viajero debe permanecer en un lugar definido para ello sin tener la posibilidad de salir, en términos prácticos, una cuarentena parcial.
A diferencia de países que han cerrado fronteras, en Chile algunas compañías aéreas ya han reanudado operaciones, aunque con frecuencias muy limitadas. Dicha realidad refleja la existencia de una demanda que por distintos motivos debe ser atendida, pero por las restricciones determinadas por el Gobierno se mantiene condicionada. Además, las líneas aéreas necesitan recomponer sus servicios para generar ingresos, asegurar la liquidez de manera tal de continuar en el futuro y sostener los empleos, además de pagar todas las obligaciones contraídas, incluyendo los créditos solicitados.
Actualmente, los vuelos internacionales en Chile están representados por LATAM que en septiembre opera desde Santiago a Los Ángeles, Miami, Nueva York (JFK), Madrid, Montevideo y Sao Paulo (GRU); American Airlines con cuatro frecuencias semanales en la ruta Miami – Santiago, Air France con tres vuelos por semana París (CDG) – Santiago, KLM con dos vuelos semanales Ámsterdam – Santiago, Iberia con tres vuelos semanales Madrid – Santiago y Amaszonas con un vuelo semanal La Paz – Iquique. Air France es la única compañía aérea que se arriesga a proyectar vuelos diarios para fin de año a Santiago, a la fecha asumiendo pérdidas por la mantención de restricciones.
Desde la industria aérea instan a las autoridades a revisar la medida como las restricciones de viaje nacionales para propiciar una efectiva recuperación del transporte aéreo en Chile y de otras industrias como el turismo. Si bien reconocen la preocupación del Gobierno por la salud de las personas, enfatizan de que no habrá reactivación si las medidas restrictivas continúan. Cabe recordar que la aviación y el turismo son industrias catalizadoras de empleos y de la economía del país. Por cada un empleo que se crea en el transporte aéreo se generan otros tres o cuatro en otras industrias.
La industria de la aviación mantiene críticas a la administración de Sebastián Piñera por la falta de claridad en el programa de desconfinamiento y la mantención del cierre de fronteras y medidas para desplazarse dentro del país. En el balance regional de principios de septiembre, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) dice que Chile debe considerar con urgencia levantar las restricciones fronterizas y las regulaciones de cuarentena.
La extensión del cierre de fronteras y la falta de claridad pone en riesgo el liderazgo regional alcanzado por Chile en materia de aviación, uniéndose al “estándar negativo” del resto de Sudamérica. La falta de decisiones adecuadas y la permeabilidad que tienen las autoridades ante las opiniones públicas está dificultando la generación de políticas de reactivación a corto plazo.
Fotografía portada – Simón Blaise