Recordando el espíritu fundacional de servir a la Patria en todo momento, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) celebra hoy los 91 años marcado por el apoyo a la sociedad civil durante la pandemia del COVID-19. Con una renovación encaminada de su material aéreo, su amplia capacidad logística y conocimiento estratégico, la Institución asegura que Chile tiene condiciones para “emprender un vuelo sostenido” hacia el futuro.
La atención a las diversas emergencias a lo largo de la historia son uno de los quehaceres característicos de la FACh. Con diverso material aéreo puede apoyar en la distribución y entrega de ayuda a miles de personas a lo largo del país, incluyendo los territorios insulares como el archipiélago Juan Fernández, Chiloé e Isla de Pascua, además de la Antártida.
Para las nuevas generaciones, el terremoto de 2010 que azota el centro-sur de Chile es el ejemplo más evidente del despliegue realizado por la FACh. Hoy, esas operaciones quedan ampliadas con el apoyo a la pandemia, primero con el transporte al país de ventiladores e insumos médicos, luego con la colaboración durante el Estado de excepción Constitucional que aún continúa y con los traslados de pacientes a lo largo del país empleando para ello aviones y helicópteros.
“En el marco del Estado de Excepción Constitucional 2020-2021 por el Covid-19, la Fuerza Aérea ha cumplido diversas misiones aéreas y terrestres de apoyo a la autoridad civil con el objetivo de contribuir a controlar los niveles de contagio frente la actual emergencia sanitaria, desarrollando 425 operaciones aéreas de apoyo, totalizando 1.972 horas de vuelo desde y hacia distintas partes de Chile continental e insular”, destaca el Comandante en Jefe de la FACh, General del Aire, Arturo Merino Nuñez, a principios de marzo cuando inaugura el “Mes del Aire”.
Producto de una modernización de sus equipos y experiencia adquirida, uno de las características por las cuales se destaca la FACh es su polivalencia. Dicha terminología es saber administrar las capacidades humanas, técnicas y operativas tanto para la defensa del país como para otras misiones de relevancia como es el apoyo a la comunidad en distintos niveles.
Un ejemplo de la polivalencia es la transformación de las aeronaves militares como los Lockheed C-130 “Hércules” o los recién adquiridos Sikorsky-PZL MH-60. Hasta la fecha, más de 250 misiones de traslados de pacientes COVID-19 se han realizado en estas aeronaves habilitadas especialmente para este propósito. Estos equipos son hoy verdaderas unidades de cuidados intensivos con la capacidad de transportar hasta cuatro pacientes en cápsulas de aislamiento individual entre los distintos centros de salud.
“Esta Institución se encuentra realizando un nuevo puente aéreo en su historia, con el propósito de proteger y auxiliar a cada uno de nuestros compatriotas con ocasión de la pandemia que ha asolado a nuestro país y al mundo entero”, sentencia el ministro de Defensa, Baldo Prokurica.
Actualmente, las capacidades polivalentes de la FACh están también en el traslado de vacunas a las localidades más extremas. De esta manera, la rama militar de la aviación se une a las líneas aéreas y a la aviación general en llevar las dosis necesarias a cada extremo del país asegurando que el programa de vacunación masiva cumpla su objetivo en el calendario propuesto por las autoridades.
En un escenario país altamente complejo por los cambios políticos en curso, actualmente la FACh se encuentra inmersa en un proceso de transformación continuo donde destaca su acercamiento con la comunidad. El servicio durante el terremoto o la pandemia son ejemplos de múltiples acciones, entre las que están los encuentros aeronáuticos con las puertas abiertas de sus bases, la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE), la Escuadrilla de Alta Acrobacia “Halcones”, entre muchos otros. Producto de estas iniciativas, pareciera conseguir una mayor sintonía con la población la que también es impulsada por el medio aéreo.
A futuro, los progresos de la aviación y el escenario geopolítico local como exterior marcan el quehacer de la FACh y por lo tanto también los de Chile. En ese sentido, es posible inferir que en el cumplimiento de su misión la Institución trabaja sobre la defensa nacional, la protección civil, la colaboración al desarrollo y acción del Estado en distintas áreas y la cooperación internacional.
Bajo esos lineamientos uno de los proyectos más ambiciosos en los que está inmersa la institución está el desarrollo del Sistema Nacional de Satélites (SNS) y el Sistema Nacional Espacial el cual permitirá colocar a Chile a la vanguardia de la carrera espacial en la región dentro de un horizonte país de desarrollo sostenible y permanente en el tiempo. Al respecto, el General Merino indica que esta nueva institucionalidad y capacidad estará disponible no tan sólo para la defensa sino también para el sector público y privado. “Contará con capacidades de observación de la Tierra y de telecomunicaciones y permitirá la generación de información geoespacial en beneficio del desarrollo de los habitantes de nuestro país”, dice.
La FACh celebra su aniversario cada 21 de marzo, fecha en la cual conmemora la firma del Presidente Carlos Ibáñez del Campo que atendiendo la visión de la aeronáutica nacional del Comandante Arturo Merino Benítez unifica los servicios aéreos del Ejército y la Armada para crear la Fuerza Aérea Nacional. En 1937, pasa a denominarse Fuerza Aérea de Chile (FACh).
Fotografía portada: C-130 Hércules trasladando un paciente crítico contagiado de COVID-19 – Ministerio de Salud de Chile