Starlink: el programa satelital para ofrecer internet en todo el mundo sin cables o instalaciones

A través de los años, la tecnología satelital se convierte en algo esencial para la humanidad. Luego de iniciada la Guerra Fría, los Estados Unidos y la ex Unión Soviética, buscan ser los primeros en lanzar satélites al espacio o llegar a la Luna. Sin embargo, la necesidad de comunicación de un punto a otro relativamente lejos impone el estudio de diferentes tecnologías.

Inicialmente se piensa en el cableado submarino, pero su elevado costo y fabricación lo hacen inviable. La solución está en el aire. Con numerosos estudios de la atmósfera con globos terrestres que alcanzan una altura de 30 kilómetros y ensayos de algunos cohetes, la ex Unión Soviética, lanza por primera vez en la historia el primer satélite en el mundo denominado “Sputnik”.

El posicionamiento en órbita del “Sputnik” logra emitir algunos “pitidos” por radio demostrando el éxito de esta tecnología. Su descubrimiento hace cambiar al mundo por completo. Los países consideran a la tecnología satelital como opción de las comunicaciones futuras a todo nivel para lo cual invierten grandes sumas de dinero en los distintos usos. De esta manera, seis décadas más tarde vivimos verdaderamente en un “planeta rodeado de satélites” que brindan todo tipo de información: militar, meteorología, localización, comunicaciones, etc.

Actualmente, la comunicación por internet es algo indispensable para la humanidad. Desde las nuevas generaciones hasta las más longevas es el modo de vida diario. Todo el quehacer de alguna u otra forma está relacionado con internet. Lo que la hace especial es una comunicación eficiente en tiempo real y la capacidad de acceder a cualquier tipo de información. Pese a los avances, alrededor de un 41% de la población mundial no tiene acceso a esta tecnología.

Fotografía - SpaceX

Buscando soluciones y nuevos niveles de comunicación, Elon Musk, director general de SpaceX, comienza un proyecto denominado “Starlink”. Su objetivo es instalar una red de satélites que orbitarán la Tierra para brindar internet en cualquier lugar del mundo, sin cables, ni instalaciones. Una competencia directa con la “fibra óptica” o incluso superior a esta.

Musk asegura que este nuevo método de navegación por internet vía satélite será bastante rentable y accesible para todas las personas del mundo. Por lo mismo, lo proyecta como la mejor alternativa para dar cobertura a todo el planeta.

En 2017, se completan los requisitos para lanzar cerca de 12.000 satélites para mediados de 2020. En noviembre de 2018, SpaceX recibe autorización para lanzar alrededor de 5.100 satélites al espacio y en marzo de este año, consiguen los permisos para otros 4.400 satélites adicionales.

El lanzamiento de los primeros 60 satélites del programa “Starlink” se realiza el 23 de mayo de 2019. Actualmente, SpaceX lleva ejecutadas 16 misiones con al menos 60 satélites en cada misión, manteniéndose en órbita actualmente unos 700 equipos.

Cada satélite de comunicación es de tamaño pequeño, con un peso de entre 100 kilogramos (Kg.) a 500 Kg. Inicialmente, su órbita se encontraría a 1.100 Km. de la Tierra, pero SpaceX decide mantenerlos a una altura de 550 Km. La razón simple: cuando se cabe su vital útil se espera que la fuerza de gravedad del planeta los devuelva a la Tierra, eliminando la posibilidad de una contaminación espacial.  Los satélites “Starlink” estarán conectados en red y mantendrán la misma frecuencia y altura proporcionando internet a una velocidad de gigabit con una latencia máxima de 25 milisegundos.

Pero el programa no es todo éxitos. Tras el lanzamiento de los primeros equipos en 2019, la comunidad científica realiza críticas por la gran cantidad de satélites del programa. Los aparatos colocados en el espacio como los mencionados son solo el principio de un total de 42.000 satélites pensados para orbitar la Tierra. Una de las afecciones sería, por ejemplo, la observación del espacio exterior.

Elon Musk asegura que sus equipos trabajan en un recubrimiento en la cara inferior de cada satélite de manera tal que dispongan un menor reflejo. Según un estudio de un observatorio chileno, el recubrimiento de unos satélites lanzados hace unos meses habría conseguido un 55% de efectividad, sin embargo, SpaceX asegura que aún continúa trabajando con astrónomos y científicos para minimizar el cualquier reflejo que puedan producir los equipos espaciales.

A principios de 2020, el CEO de SpaceX anuncia el inicio de las primeras pruebas de conexión. Con un éxito rotundo al tener una velocidad aproximada de 100 Mbps con 700 satélites, según confirma en su cuenta de Twitter. La conexión seria suficiente como para ver películas en alta resolución y disponer aún de banda ancha de sobra, pero 100Mbps aún sigue estando lejos de las velocidades gigabit que promete la empresa cuando presenta el proyecto. Tras la puesta en marcha del programa, ya hay localidades al norte de los Estados Unidos y del sur de Canadá que tienen con este servicio activo: usuarios elegidos por la misma SpaceX para testear el proyecto.

A largo plazo, SpaceX planea desarrollar e implementar una versión de sistema de navegación que eventualmente se utilizaría en Marte. A partir de los ingresos que se generen con esta carrera espacial, se comenzaría a planificar la carrera comunicacional espacial en el “planeta rojo”. En una entrevista hace unos días, Musk declara que pretende llevar la humanidad a Marte en 2026 con la posibilidad de adelantar dicha misión para 2024 “si existe la suerte”.

Con el objetivo de conseguir una latencia de 20ms, “Starlink” sería uno de los proyectos más ambiciosos del magnate sudafricano. Sin embargo, más que un buen internet su objetivo es conseguir la disponibilidad, pensado en ofrecer cobertura en zonas rurales o difícil acceso de todo el mundo, por sólo mencionar algunas.

Fotografía portada - Starlink

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