Tras la nueva certificación del Boeing 737 MAX por parte de la Administración Federal de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), las líneas aéreas de América Latina y el Caribe que operan esta aeronave esperan una reactivación gradual de los ejemplares que poseen. Si bien el proceso no es inmediato, ya que depende de las certificaciones de las respectivas autoridades aeronáuticas, la inversión en modificaciones, capacitación y entrenamiento de las tripulaciones por parte de las líneas aéreas, se estima que podría materializarse en el transcurso del primer semestre 2021.
A la fecha existen 26 B737 MAX de los modelos -8 y -9 que están detenidos desde marzo 2019 cuando se decreta la paralización el avión. A esto se suma una cantidad de ejemplares construidos que algunas líneas aéreas tienen pendientes de entregas por parte de Boeing. Casi todas las líneas aéreas de la región poseen un número similar de aviones entregados con una cantidad reducida en comparación con las líneas aéreas estadounidenses.
Hasta la paralización, los operadores del B737 MAX son Aerolíneas Argentinas, Aeroméxico, Cayman Airways, Copa Airlines y GOL. La línea aérea brasilera es la que mayor cantidad de aparatos en servicio tiene al momento de la detención global de la flota.
Aerolíneas Argentinas posee cinco B737 MAX 8 de un total de 14 equipos que pretende recibir. Estos aviones llegan tras una negociación con Boeing en 2016 para modificar el pedido de 20 B737-800 realizado en octubre 2013. Como resultado, la orden queda conformada por nueve B737-800 y 11 B737 MAX 8 que después se suman otros tres aparatos adicionales. De esta manera, la empresa pretende operar en condiciones normales hasta 14 B737 MAX 8 en 2022.
La línea aérea trasandina espera que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) levante la restricción del avión. Posteriormente, necesita de los turnos disponibles en los simuladores para el reentrenamiento de los pilotos.
Aerolíneas Argentinas utiliza el B737 MAX 8 para atender rutas medias en la región. Previo al escenario COVID-19, se asignan a las rutas al Caribe, aunque también en algunos vuelos dentro del cono sur como Río de Janeiro (GIG), Sao Paulo (GRU) o Santiago.
Aeroméxico posee seis B737 MAX 8 estacionados de un total de 49 equipos pendientes de entregas y opciones para alcanzar 90 aparatos operativos de los modelos 8 y 9. Con estas aeronaves, la compañía pretende terminar el reemplazo de los B737-700 y B737-800 que dispone, dejando el avión como base para todas sus rutas medias lo que equivale en la práctica a la mayoría de los tramos que opera desde Canadá hasta el Perú. Por el momento, la compañía no tiene un horizonte para volver a colocar en servicio al avión, pero la celebración de su certificación sugiere también una pronta reactivación.
Cayman Airways dispone de dos B737 MAX 8. Dichos aviones están destinados a renovar en el corto plazo las operaciones que realiza con los dos B737-800 que posee en las cinco rutas que posee, todas hacia los Estados Unidos (Denver, Miami, Nueva York (JFK) y Tampa). Como Aeroméxico, no se conocen planes inmediatos para la reactivación de los MAX 8.
Copa Airlines posee un total de 64 B737 MAX entre equipos entregados y por entregar. Es el único operador de la región que tiene previsto operar los tres modelos disponibles tras una conversión del pedido original en junio 2017 para considerar 15 unidades del B737 MAX 10 de mayor capacidad. La orden de la compañía es flexible permitiendo ajustar la capacidad en las rutas dentro del continente.
Actualmente, posee seis B737 MAX 9 detenidos que hasta antes de la paralización operan principalmente en rutas de mayor demanda hacia Norteamérica. La línea aérea espera los permisos de la autoridad aeronáutica panameña para comenzar la reactivación de esta flota. En declaraciones previas, Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, señala que la compañía cuenta con la capacidad para recuperar rápidamente estos aviones.
GOL posee siete B737 MAX 8 estacionados de un total de 94 aviones pendientes de entrega, siendo el principal operador de esta flota, según las últimas actualizaciones. Tras la certificación por parte de ANAC, la compañía realizará algunos vuelos sin pasajeros con cada uno de los aviones. Todos estos vuelos calificados como de ensayos técnicos dispondrán de personal e ingenieros de ANAC y Boeing. Una vez que finalicen los ensayos y de no existir ningún tipo de inconvenientes que representen una amenaza a la seguridad, GOL programará un retorno gradual de los aviones en las distintas rutas que posee.
En una primera instancia, la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) comenta que todavía no levantará la prohibición de operación del avión, a pesar de que reconoce el trabajo de FAA en los Estados Unidos. Sin embargo, a mediados de semana, la autoridad levanta la restricción convirtiendo al país en el primero de América Latina en permitir el retorno de la aeronave a los vuelos comerciales. ANAC es parte de la Junta de Evaluación de Operaciones Conjuntas (JOEB) encargada de revisar y certificar el B737 MAX.
Inicialmente, la compañía brasilera encarga 120 unidades del B737 MAX 8, pero en Farnborough 2018 incrementa la orden a 135 con una orden adicional que incluye la conversión de 30 unidades por la versión MAX 10. Como resultado, es la primera de Sudamérica en operar este modelo y la segunda de la región después de Copa Airlines. Sin embargo, durante este año GOL cancela la entrega de 34 unidades (sin especificar el modelo).
Si bien todas las autoridades aeronáuticas de los países son soberanas en su jurisdicción, la fuerte injerencia de FAA en la región puede condicionar favorablemente a una reactivación rápida de los B737 MAX disponibles. Para las líneas aéreas, la recuperación de esta aeronave es importante por los ahorros que representa en términos de eficiencias en el consumo de combustible de combustible y también por la capacidad de desarrollar rutas medias como las que proyectan Aerolíneas Argentinas y GOL, principalmente.
Fotografía portada - Simón Blaise