Emergencia en vuelo de Alaska Airlines por descompresión y pérdida de un panel del fuselaje obliga a detener la flota de B737-9

Una emergencia sufre el vuelo de Alaska Airlines AS1282 al poco tiempo de despegar de Portland. En las primeras horas de la noche (hora del Pacífico), el Boeing 737-9 asignado a dicho vuelo experimenta una descompresión. Como resultado, se desprende la salida de emergencia trasera, una parte del panel y un asiento no ocupado.

El B737-9 (registro N704AL) asignado al vuelo AS1282 despega de Portland por la pista 28L. A bordo, viajan 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Durante la fase de ascenso se produce de la descompresión y activándose las máscaras de oxígeno. La tripulación de vuelo detiene el ascenso cerca de los 15.000 pies (FL150) para iniciar un descenso de emergencia. El piloto declara emergencia por descomprensión para luego aterrizar en Portland 20 minutos después del incidente.

En la emergencia del vuelo de Alaska Airlines no hay reportes de pasajeros o miembros de la tripulación heridos. En tierra, personal de la línea aérea comprueba que falta la salida de emergencia y toda una sección de un panel del lado izquierdo de la aeronave.

Después de seis horas, todos los pasajeros son asignados al vuelo AS9233 operado por un B737-900ER para retomar su viaje a Ontario.

El B737-9 involucrado en la emergencia se incorpora a la flota de Alaska Airlines el 31 de octubre de 2023. Días antes, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos entrega el certificado de aeronavegabilidad a la aeronave el 25 de octubre.

Tras el reporte de la emergencia por parte de la tripulación de Alaska Airlines, la FAA en conjunto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) inician las investigaciones correspondientes. Asimismo, un equipo de Boeing está asignado para apoyar las labores y todos los requerimientos que exija las autoridades.

Detención de la flota B737-9

Tras la emergencia del vuelo AS1282, Alaska Airlines decide detener temporalmente toda su flota de B737-9. La medida supondrá un impacto importante en las operaciones, sin embargo, la línea aérea decide adoptar la decisión en función de la seguridad.

“En Alaska Airlines, la seguridad es nuestro valor fundamental y lo más importante en lo que nos enfocamos todos los días”, dice Ben Minicucci, CEO de Alaska Airlines.

Alaska Airlines cuenta con 65 B737-9 en operación, según información de la línea aérea. Los datos de la industria en la mañana del 06 de enero reportan que todos los aviones de este modelo están detenidos hasta nuevo aviso al igual que un B737-8.

En su primera declaración Minicucci, advierte que cada uno de los aviones de la flota B737 MAX volverá a estar en servicio sólo tras finalizar una completa revisión de seguridad y mantenimiento. “Anticipamos que todas las inspecciones se completarán en los próximos días”, señala. “Personalmente, me comprometo a hacer todo lo posible para realizar esta revisión de manera oportuna y transparente”.

Paralelamente, informa que está trabajando con Boeing como con los entes reguladores para comprender lo sucedido en la noche de ayer en Portland. Alaska Airlines compartirá actualizaciones de la emergencia a medida que disponga de más información. También manifiesta su apoyo a la investigación del NTSB.

Fotografía portada – Cuenta X Aviation Source

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