Lufthansa Group compra Airbus A220-300 y sorprende con otra orden por 40 Boeing 737-8. Las nuevas órdenes se entienden como una aceleración de la renovación de flota ante la presión política en temas medioambientales.
Los pedidos de Lufthansa Group por A220 y B737-8 son en total por 80 aviones en firme. Son 40 A220-300 más 20 opciones y otros 40 B737-8 más 60 opciones. Además, el holding alemán suma otras 40 opciones de compra adicionales para la familia A320neo. Las compras han sido aprobadas por el Consejo de Supervisión de la empresa.
“Estamos acelerando la mayor modernización de flota”, dice Detlef Kayser, miembro de la junta directiva de Lufthansa Group y responsable de Flota y Tecnología. “Esto aumenta nuestra lista de pedidos de aproximadamente 200 aviones a 280, además de 120 compras adicionales y opciones para otros aviones de última generación para distancias cortas y medias”.
Lufthansa Group agradece a Airbus y Boeing al momento de alcanzar los acuerdos. La inclusión de la familia B737 MAX responde a razones de flexibilidad en las entregas. Para Boeing, la compra es muy bienvenida dado que recupera un cliente antiguo y da un impulso a la producción del B737 MAX.
A220 para reemplazar al A319
Tras ser cliente de lanzamiento del programa C-Series de Bombardier, el renombrado A220 forma parte de la flota de Swiss. Actualmente, cuenta con nueve A220-100 y A220-300 que los utiliza en rutas de corto y medio alcance en Europa desde las bases en Zúrich y Ginebra.
Por lo tanto, el A220 forma parte de la flota de Lufthansa Group. El nuevo pedido busca estandarizar esta flota con su incorporación en Lufthansa City Airlines en rutas de corta distancia desde los hubs de Frankfurt y Múnich. Los 40 A220-300 encargados se entregarán en 2026.
Al igual que en Air France, el A220-300 en Lufthansa estará destinado a reemplazar al A319. La línea aérea alemana cuenta con 35 A319, por lo tanto, la renovación de estos aviones está asegurada.
B737-8
Lufthansa Group vuelve a ser cliente de Boeing para la familia B737. Por décadas, Lufthansa y otras compañías del grupo utilizan distintos modelos de la familia B737, incluyendo las series -200 Adv y -300/-400/-500. En la última década, todos estos aviones son renovados por equipos de la familia A320/A320neo.
La incorporación del B737-8 estará asignada a Lufthansa (incluyendo Lufthansa City Airlines) para aumentar capacidad en rutas de corto alcance, pero de alta densidad de pasajeros. También apoyará el crecimiento de la flota de Swiss.
La configuración de los B737-8 seleccionada por Lufthansa Group será de 190 asientos. Con una cabina flexible tradicional en vuelos intraeuropeos ofrecerá los productos Business y Economy. Las primeras entregas están previstas para 2027.
Opciones por la familia A320neo
Las 40 opciones de compra adicionales para la familia A320neo permitirá continuar con la renovación en curso en todas las líneas aéreas de Lufthansa Group. En los próximos años se entregarán 71 aviones A320neo y A321neo ya pedidos.
Lufthansa Group destaca que el ejercicio de órdenes adicionales se realiza en condiciones favorables. De esta manera, asegura los slots para futuros pedidos de la oferta de Airbus.
Respuesta a la presión por sostenibilidad
La aceleración de la renovación de la flota que realiza Lufthansa Group con más A220 y B737-8 responde a una respuesta ante la mayor presión política por los temas medioambientales. Pese a este factor, confirma el compromiso -y de la industria aérea- por alcanzar la carbono neutralidad hacia 2050.
El pedido de Lufthansa Group por los A220 y B737-8 también confirma que la renovación de flota más los combustibles sostenibles de aviación (SAF) son las herramientas más inmediatas para reducir las emisiones de CO2. Todavía se ve un horizonte incierto una incorporación masiva de nuevas aeronaves eléctricas o propulsadas a hidrógeno en el mediano plazo, por todo el desarrollo y pruebas asociadas.
Con una flota actual de más de 700 aviones, Lufthansa Group declara que su estrategia de flota a largo plazo centrada en la eficiencia de costes y la reducción de emisiones. Las nuevas incorporaciones tienen un consumo de combustible hasta un 30% menos respecto a equipos anteriores y, en consecuencia, menores emisiones de carbono. Lufthansa Group tiene como objetivo detener sus emisiones netas de carbono para 2030 en comparación con 2019 para alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
“El pedido demuestra la viabilidad futura y la capacidad de inversión de nuestras aerolíneas”, agrega Kayser. “Demuestra que estamos a la altura de nuestra responsabilidad de reducir nuestras emisiones de carbono”.
Fotografía portada – Lufthansa Group