Líneas aéreas ven un mejor panorama financiero pese al entorno global incierto

En Estambul, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) anuncia que las líneas aéreas verán un entorno financiero mejorado como resultado de la alta demanda a precios altos. La todavía presencia del llamado “turismo de venganza” durante los próximos meses continuarán impulsando al sector, aunque los costos siguen colocando un entorno incierto.

IATA espera que las ganancias netas de las líneas aéreas alcancen los US$9,8 mil millones en 2023 con un 1,2 % de margen de beneficio neto. Se trata de más del doble de la previsión anterior referida a US$4,7 mil millones entregado en diciembre en 2022. Los ingresos del sector para 2023 están estimados US$22,4 mil millones muy por encima de la ganancia conseguida en 2022 de US$10,1 mil millones.

Para este año, se espera que 4.350 millones de personas viajen por avión. La cifra se acerca a la cantidad de personas que vuelan en 2019, lo que confirma la recuperación de la crisis provocada por los Gobiernos bajo la justificación del COVID-19.

En mayo 2023, una encuesta encargada por IATA señala que el 41% de las personas espera viajar más en los próximos 12 meses en comparación con 2022, mientras un 49% espera hacer el mismo número de viajes que el año pasado. Otro punto que respalda las proyecciones es que el 77% de las personas volverá a viajar más o igual que en el periodo previo a la crisis de 2022.

El transporte de carga continúa ajustándose a sus niveles normales. Por lo tanto, se espera un volumen de carga de 57,8 millones de toneladas. La cifra es menor a los 61,5 millones de toneladas de 2019. Para IATA, la caída prevista para el presente año se debe a la desaceleración del comercio internacional.

Se espera que los ingresos totales crezcan un 9,7% año tras año hasta los US$803 mil millones. La cifra se acerca a los niveles de 2019 lo que muestra también la recuperación. No obstante, las líneas aéreas también verán un aumento del gasto anual en torno al 8,1%.

“El desempeño financiero de las líneas aéreas en 2023 está superando las expectativas. La mayor rentabilidad está respaldada por varios desarrollos positivos. China levantó las restricciones de COVID-19 antes de lo previsto en el año. Los ingresos por carga se mantienen por encima de los niveles previos a la pandemia, aunque los volúmenes no lo han hecho. Y, por el lado de los costos, hay algo de alivio. Los precios del combustible para aviones, aunque todavía altos, se han moderado durante la primera mitad del año”, comenta Willie Walsh, director general de IATA.

Desde el gremio de las líneas aéreas resaltan que lograr el margen de beneficio neto es un logro positivo, aunque sea de 1,2%. Dicha cifra muestra que el sector todavía tiene mucho que trabajar para volver a los niveles de 2019 cuando se reporta una utilidad neta promedio de 4,2% para el periodo 2015-2019. La incertidumbre económica es ahora la principal amenaza, así como los costos altos que siguen presentes.

Las líneas aéreas tienen una ganancia de US$2,25 por pasajero. Por lo tanto, todavía está presente el desafío de aumentar los rendimientos para reparar los daños ocasionados por la caída del tráfico aéreo de pasajeros en 2020 y 2021.

Riesgos

Para este año, los riesgos para la industria aérea están representados por la incertidumbre económica y el contexto geopolítico. Un punto a tener en cuenta es el problema de la inflación en los países.

La guerra en Ucrania no está teniendo un impacto en la economía. Sin embargo, la paz podría favorecer a reducir los costos y a conseguir eficiencias operacionales por el término de las sanciones que algunos países de occidente colocan sobre Rusia, incluyendo las restricciones para sobrevolar su espacio aéreo.

Los problemas de la cadena de suministro continúan impactando el comercio y los negocios en todo el mundo. Las consecuencias de las inefectivas restricciones COVID-19 colocadas por los Gobiernos siguen en ese sentido con repercusiones por los “experimentos forzados” que las empresas realizan. Las líneas aéreas en particular ven que los fabricantes de aeronaves y de motores todavía no solucionan sus problemas lo que afecta la entrega de aviones. Por lo tanto, se espera que la normalización o crecimiento de la capacidad se complique por la falta de aviones.

Donde hay preocupación es en los costos. En muchas partes del mundo hay presión política por colocar más cargos sobre las líneas aéreas. Son dos asuntos que cobran relevancia: colocar nuevas leyes sobre derechos a los pasajeros y cargas tributarias bajo la justificación de luchar contra el cambio climático.

Fotografía portada – Simón Blaise O.

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