Por segunda vez en menos de tres años, la línea aérea regional británica, Flybe, suspende nuevamente operaciones. En un comunicado emitido el 28 de enero, informa que todos sus vuelos programados quedan suspendidos luego de entrar en un proceso de quiebra por su insolvencia.
Flybe suspende sus vuelos en marzo de 2020 por el impacto que produce el cierre de fronteras y detención del tráfico aéreo forzado por las inefectivas decisiones de los Gobiernos bajo el argumento del COVID-19. En ese momento, la crisis forzada y una situación adversa arrastrada determinan la decisión. Como resultado, la marca y activos se venden a Thyme Opco, una compañía conformada por el fondo de inversiones Cyrus Capital y que antes controla la empresa junto con a Virgin Atlantic y otras partes.
Con la recuperación rápida de la demanda tras la eliminación de todas las restricciones de viaje, Flybe renace en 2022. La primera ruta conecta Belfast con Birmingham, ciudad sede de la empresa. Para el 30 de enero, la compañía tiene programados 292 vuelos en 17 rutas distribuidos en 70 operaciones desde Belfast, 47 desde Birmingham y 43 desde Londres (LHR), entre otras rutas. Además de las rutas domésticas en el Reino Unido también opera a destinos internacionales como Ámsterdam y Ginebra.
Al cierre de sus operaciones, Flybe opera ocho Bombardier Dash 8 Q-400.
Razones del cierre
La suspensión de operaciones responde a una serie de factores acumulados. Entre estos están un escenario económico más desafiante y modificaciones forzadas en su plan de negocios que impiden conseguir la eficiencia necesaria para funcionar.
David Pike, uno de los administradores designados por la firma de insolvencia Interpath Advisory, señala que el retraso en la entrega de más aviones impide a la compañía avanzar en su plan de crecimiento con el cual planean diversificar la operación y disminuir costos. El aumento de capacidad se considera como necesario para ser competitiva en el mercado.
Como resultado, la empresa no consigue revertir las pérdidas del reinicio de las operaciones y pese a la inversión adicional y esfuerzo del equipo directivo, no consiguen revertir la situación la que se hace insostenible. También argumentan que el sector aéreo no está en un momento adecuado para que el proyecto tenga éxito.
Probablemente, el aumento de los costos como el del precio del petróleo sea el principal factor condicionante. No se descarta también el alza de los costos laborales y otras afecciones externas que condicionen la operación.
Otros operadores aumentan capacidad
Con el cierre de Flybe, las líneas aéreas como British Airways y easyJet están asumiendo los vuelos. Sin embargo, no se trata de vuelos especiales para los viajeros afectados, sino un aumento de capacidad propio buscando llenar el vacío dejado por la línea aérea regional.
La actual oferta aérea en el Reino Unido permite que el impacto del cese de operaciones de Flybe no sea significativo. Belfast, uno de los principales destinos atendidos por la ahora desaparecida empresa, tiene ocho de 10 rutas cubiertas por otros operadores, permitiendo atender a las necesidades de viaje afectadas.
Fotografía portada – Martín González