Como todos los años, el Día de San Valentín genera una demanda importante de flores en distintos mercados del mundo. Muchas que se regalan ese día provienen de países latinoamericanos como Colombia y Ecuador. Dado que el avión es el medio más eficiente para trasladarlas de la manera más rápida posible a su destino final, los aeropuertos de esos países deben prepararse para atender un número importante de envíos y de operaciones.
El aeropuerto El Dorado de Bogotá es uno de los que reporta un alto movimiento de carga y envíos de flores. En febrero 2022, la operación logística permite transportar más de 600 millones de flores en 114 vuelos cargados. El principal mercado es Miami desde donde se distribuye al resto de Norteamérica y Europa. En la logística, destaca operadores como Avianca Cargo y LATAM Cargo, pero también líneas aéreas estadounidenses y europeas que suelen incrementar frecuencias en los días previos a San Valentín.
Con el fin de que la cadena de suministro no se vea comprometida y los envíos de flores lleguen a tiempo a su destino final, el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe destaca las reuniones entre todas las partes involucradas en la logística. De acuerdo con el organismo, las flores representan entre el 75% y 80% de las exportaciones que salen del aeropuerto El Dorado.
“Con el inicio de la temporada alta de exportación de flores para la celebración de San Valentín, desde ACI-LAC exhortamos el trabajo integral y colaborativo de todos los actores de la cadena logística de carga aérea para ejecutar un estándar ejemplar de planeación y operación por parte de los agentes de carga, los cultivos, las aerolíneas y los aeropuertos”, señala el Dr. Rafael Echavarne, director de ACI-LAC.
Para la presente temporada, el aeropuerto El Dorado dispondrá de 28 posiciones de estacionamiento para aeronaves en la terminal de carga. A esto se agrega 73.000 metros cuadrados (m2) de bodegas, oficinas y áreas de maniobra para los camiones. Desde 2021, es uno de los principales aeropuertos de carga de América Latina.
Desafíos de la operación
La exportación de flores demanda una colaboración de todos los actores de la cadena logística para que el producto llegue a destino como corresponde. Las principales amenazas son factores climáticos, biológicos y logístico, pero también hay amenazas a la seguridad.
En el caso de los aspectos climáticos, los cambios de temperatura a lo largo del recorrido pueden afectar los tallos y los pétalos de la misma manera que las noches y madrugadas más frías. Por lo mismo, mantener la temperatura adecuada es fundamental en todo momento. En lo que respecta a aspectos biológicos, está todo lo que está asociado a los insectos que se pegan a las flores lo que obliga a realizar revisiones para evitar que se convierten en plagas cuando lleguen a otros países.
A esto se agrega el desafío de seguridad. El crimen organizado como el narcotráfico a veces aprovecha estas instancias de alta demanda y logística para enviar productos ilícitos. En 2018, más de 400 kilos de cocaína se decomisan en envío de flores. Para evitar que esto ocurra, hay un trabajo mancomunado entre los actores de la cadena logística, incluyendo las líneas aéreas, con la Policía. Cada cargamento pasa por un proceso de revisión de escáner y de brigadas caninas antinarcóticos antes de ser embarcadas en el avión para evitar que estas situaciones se presenten.
Fotografía portada – Aero-Naves