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Valor del tiempo es la característica que más rescatan los usuarios de la aviación privada

Con la pandemia, uno de los sectores de la aviación que tiene más auge es el civil y la privada. La razón es la falta de medios de transporte para cumplir con las obligaciones o satisfacer necesidades de traslados lo que obliga a recurrir a alternativas como el medio aéreo. En ese periodo, pareciera que los usuarios finalmente comienzan a dar valor al aporte de este sector. En ese sentido, más que un lujo, la aviación privada parece ser un medio de transporte más.

Los expertos en este segmento de la aviación hablan “del tiempo” “la falta de” o “el ahorro de tiempo” como el factor que está impulsando al sector. Se trata de una característica que acompaña a toda la industria como parte de una mayor personalización de la aviación. Las personas cada vez se dan cuenta que deben atender más asuntos en sus trabajos, hogares o incluso cumplir más obligaciones. Por lo tanto, disponer de medios eficientes de transporte se vuelve una necesidad.

Con las grandes urbes en constante crecimiento, el aumento del parque automotriz y la congestión vehicular en calles y autopistas, la aviación aparece como la solución. Aviones y helicópteros ligeros son los que están impulsando las ventas de la industria y todo indica que la tendencia continuará en los próximos años con nuevos modelos en desarrollo, especialmente si se incluye a la modalidad aérea urbana que anticipa una “nueva revolución del transporte”.

Desde Ferrypilot, una de las empresas pioneras en Chile en el traslado de aeronaves, comparten esta percepción. Aseguran que las personas están redescubriendo el uso de los aviones y helicópteros privados por la conveniencia en cuanto a costos y los ahorros de tiempo que se pueden generar. Destacan además, la comodidad y seguridad respecto a otros medios de transporte o a los largos viajes por carretera, siempre catalogados como riesgosos.

Otro punto que ponen en relevancia son las largas esperas que se manifiestan en las carreteras o en las situadas que representan un gasto de tiempo que los usuarios no dispone. Todo esto significa incomodidades y también incertidumbres que pueden afectar el trabajo o la vida diaria. “Todo esto puede quedar atrás al disponer de tu propio avión”, señalan.

Ante la situación descrita y con el crecimiento del poder adquisitivo en los últimos años, se advierte la llegada de nuevos usuarios. A diferencia años anteriores, cuando los usuarios de la aviación privada parecieran estar ligados más a la pasión o el entusiasmo por el vuelo, hoy parece que los moviliza la utilidad.

En función de ello, aparece la recomendación de entregar a los expertos la administración de los recursos aéreos. Si bien parece algo costoso o quizás un gasto innecesario, en la práctica no lo es. Se trata de una buena administración de los recursos y de dar un buen uso a tu tiempo.

En términos generales, existen tres aplicaciones en las que se puede administrar mejor una aeronave. La primera es la compra y traslado de las aeronaves desde la fábrica al destino. La segunda es su uso cotidiano lo que implica la dotación de pilotos para las operaciones que se requieran y el trabajo de mantenimiento. Finalmente, está el asesoramiento en la compra y venta.

La compra de un avión es similar a la de un auto, pero a mayor escala y un proceso mucho más complejo. A diferencia de los grandes operadores, las compras no las hace una empresa, sino que los propios individuos que no siempre conoce la burocracia o los riesgos. Hay asuntos asociados al tipo de aeronave que se busca o se pretende comprar, su internación en los países, la documentación, sin considerar los permisos de sobre vuelo. Incluso, por más conocimiento que el usuario tenga no siempre el piloto o propietario puede atender de manera oportuna situaciones que aparecen a último minuto.

Como conocedores en la materia, Ferrypilot lleva varios años trasladando aeronaves desde la fábrica hasta el destino. Como empresa chilena, muchos traslados los hacen desde los Estados Unidos donde se encuentran las fábricas o están los principales mercados hasta Chile, lo que brinda una experiencia significativa en temas logísticos y operacionales.

Desde la fecha, todos los procesos los pasan con éxito lo que es confirmado por sus clientes, quienes se muestran agradecidos por el ahorro en tiempo que brinda entregar a expertos este trabajo. Cualquier otra acción, hubiese implicado mayores gastos, viajes que se pueden evitar y mayor inversión en tiempo que puede ser empleado en otras labores más productiva para las personas.

Con la aeronave en posesión aparecen otros puntos a considerar comenzando por si el propietario sabe o no volar. Si no sabe o no es algo que lo motive debe contratar pilotos. También está el tema de mantenimiento y el hangaraje, aspectos que no deben ser descuidados. El mantenimiento es algo crucial ya que está directamente asociado a la seguridad, prioridad número uno de la aviación, al certificado de aeronavegabilidad e inspecciones de la autoridad aeronáutica, así como al valor de la aeronave. Si un avión o helicóptero no cuenta con sus revisiones al día vale menos y se transforma en una inversión perdida.

En este ámbito, las asesorías se convierten en otra forma de proveer ahorros de tiempo a las personas. Permiten a los propietarios desatenderse de aspectos claves que demanda la mantención de aeronaves para dedicarse sus propias actividades como su trabajo o la familia.

Finalmente, otra forma de ahorrar o valorar el tiempo es que hacer para utilizar, vender o comprar un avión u helicóptero. Al igual que la adquisición, también son procesos complejos que pueden solucionarse a través de terceros.

Por ejemplo, en Ferrypilot explican que para generar un retorno de la inversión y solucionar el problema de los costos de tener una aeronave se puede trabajarla. En su experiencia indican que un propietario la puede poner a disposición de su propia empresa o de otra, arrendarla a un tercero o incluso compartir la propiedad con un grupo de socios. “Prácticamente, a través de distintos mecanismos se puede hacer que la aeronave que se compra se pague sola”, dicen.

Tanto en Chile como en América Latina y el resto del mundo, el valor del tiempo aumenta entre los usuarios y por lo mismo la aviación privada está en pleno crecimiento. Las cifras de fabricantes, empresas de arriendo y FBO en todo el mundo confirman la recuperación en “V” que se da en este sector a diferencia de otros segmentos de la industria aérea.

Las personas que más precisan de aeronaves y de una administración eficiente de estas son aquellas que están ligadas a sectores productivos que demandan traslados habituales entre las grandes ciudades y zonas lejanas o de difícil acceso. Son estos los que han comenzado a descubrir las ventajas de tener sus propios equipos y disfrutar de ahorros en tiempos que son reinventados en la búsqueda de nuevas oportunidades.

Fotografía portada – Dondald Tong / Pexels

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