LATAM termina la reconfiguración del primer lote de la flota Airbus A320 e incorpora un Boeing 787-9 adicional

Después de seis años, LATAM completa la primera parte de un proyecto interesante con el cual pretende obtener mayor eficiencia operativa y reducción de costos. Bautizado con el nombre de “LOPA Único”, se trata de la renovación de los interiores de la familia Airbus A320.

En aviación, LOPA (Locations of Passenger Accomodation) se refiere a la ubicación de todos los equipos asociados a los pasajeros. Considera un mapa que está dispuesto en un lugar estratégico del avión (generalmente en los pasillos a un costado de los galleys) en el que se detallan los aspectos más visibles de la cabina, como los asientos y los galleys o baños, hasta los equipos de emergencia, el laminado, las alfombras, entre otros. El objetivo es proveer información adecuada a la tripulación sobre la cabina.

Por tener aviones de distinta procedencia, los A320 de LATAM cuentan con LOPA diferente. En algunos casos, esta característica hace que por normativa de algunos países ciertos aviones no puedan operar en su territorio lo que resta eficiencia a la operación al momento de asignar un avión lo que en la práctica se traduce en mayores costos para la compañía.

Con el fin de reducir costos y aumentar la eficiencia operacional, se procede a estandarizar toda la cabina de la familia A320 no sólo con un tipo de asientos y reubicar toda la ubicación de equipamiento. De esta manera, estos aviones cuentan con una completa homogeneización de sus interiores.

El proyecto “LOPA Único” se inicia en 2017 y considera un máximo de 150 aviones de la familia A320. Dicha cantidad corresponde ahora al primer lote de aviones que se reconfiguran. Para el proyecto se trabaja en cinco centros de mantenimiento con hasta ocho líneas producción que involucran a alrededor de 3.000 personas.

No obstante, no considera a toda la flota. Dado que muchos aviones proceden de segunda mano o inicialmente no están contemplados distintos motivos como la flota ex LATAM Argentina o los tres A320 ex Viva Air que se incorporan, por ejemplo, se inicia una segunda etapa del proceso.

Los nuevos A320neo y A321neo que LATAM incorporará a partir de los próximos meses cuentan con la LOPA Único definida por la compañía. Por lo tanto, se mantendrá la estandarización de los aviones, a excepción del nuevo lote.

LATAM cuenta con una flota conformada por 40 A319, 127 A320, 16 A320neo y 49 A321. Por retrasos de Airbus asociado a la cadena de suministro hay un nuevo calendario de entrega para la línea aérea que incluye el primer A321neo. Dicha realidad obliga a LATAM a buscar aviones de segunda mano para mantener su programación y proyecciones de crecimiento en caso contrario se vería en la obligación de modificarla como ocurre con las rutas internacionales.

“A principios de enero lanzamos al mercado un RFP (Request for Proposal) para encontrar aviones en el mercado que nos permita abordar el crecimiento previsto. Estamos confiados que podemos cumplir, en parte con aviones nuevos y otros con aviones del mercado”, dice Ramiro Alfonsín, CFO de LATAM, al ser consultado sobre el estado de la flota.

Nuevo Boeing 787-9

Con el fin de continuar aumentando la capacidad en rutas internacionales, LATAM incorpora a mediados de mayo un Boeing 787-9 adicional. Se trata de un equipo de segunda mano ex Norwegian que desde 2022 se encuentra en las instalaciones de Etihad en Abu Dhabi para su correspondiente retrofit.

Con su incorporación, LATAM aumenta la cantidad de B787-9 a 27 aeronaves. Del total, 10 equipos corresponden a B787-8 basados en Santiago y otros 17 a B787-9 de los cuales atienden rutas desde los hubs de Santiago, Lima y Sao Paulo (GRU). En Brasil, un avión de este último modelo está con registro brasilero.

Para los próximos meses se considera sumar un total de otros cinco B787-9, entre aviones de segunda mano ex Norwegian y dos nuevos de fábrica que están proyectados para más adelante. La mayoría de los equipos está pensada para sumarse en el primer trimestre de 2024, siempre y cuando, no existan nuevos retrasos.

Hasta que se lancen las nuevas rutas Johannesburgo y Melbourne, es posible que el B787-9 adicional se utilice para sumar capacidad en algunas rutas internacionales para optimizar su uso. Inicialmente, la recuperación de esos dos destinos se fija para julio, pero la falta de aviones obliga a la compañía a cambiar la fecha.

Fotografía portada – Cedida.

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