Por la implementación de nuevas medidas de separación de tráfico y disposiciones en los aeropuertos por parte de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC), los viajes aéreos están altamente comprometidos con un aumento en retrasos y cancelaciones. Por esta razón, los gremios aeronáuticos y del turismo levantan la voz al señalar que el Perú enfrenta una verdadera crisis aérea.
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional en Perú (AETAI), Asociación Peruana de Empresas Aéreas (APEA), la Cámara Nacional de Turismo del Perú (CANATUR), y otras siete organizaciones asociadas a la industria aérea y de los viajes, señalan que sólo durante las Fiestas de Navidad y Año Nuevo se retrasaron o cancelaron 475 vuelos domésticos que afectan a más de 66.300 pasajeros. Para las entidades, el daño que se produce al servicio aéreo daña la conectividad y la imagen país.
Desde su perspectiva, las ineficiencias operativas de CORPAC en la administración de los servicios de aeronavegabilidad y de gestión aeroportuaria están detrás de las demoras. Además, desde comienzos de año, se colocan nuevas disposiciones que afectan las operaciones aéreas, sin seguir la normativa correspondiente. Un ejemplo, es la extensión hasta el 31 de enero 2023 de la disposición que incrementa los tiempos de separación entre vuelos lo que compromete los itinerarios.
Sin planificación
Los gremios apuntan a la falta de planificación en CORPAC. Al colocar medidas de manera improvisada y arbitraria, las líneas aéreas no tienen tiempo de realizar modificaciones a los itinerarios y todo lo que ello implica. Las ineficiencias en la planificación se traducen al ámbito operativo y causan daños comerciales, ya que al cumplir con la normativa, se debe indemnizar o compensar a los pasajeros.
“La situación anterior no es aislada”, declaran. Agregan que las medidas no sólo impactan al tránsito aéreo en el Perú, sino que también a los países vecinos. Esto, por la utilización de los aviones por parte de las líneas aéreas. Si un avión que cumple un itinerario doméstico que está retrasado y luego atiende una ruta internacional, esta también se ve afectada y, con ello, los viajes de los pasajeros.
“Solo hasta el mes pasado, generaron alrededor de 4,476 minutos de retrasos, perjudicando a más de 254 vuelos internacionales y 35 mil pasajeros de múltiples nacionalidades”, puntualizan los gremios.
Razones
Además del problema del retraso en materia de infraestructura aeroportuaria en el Perú, ejemplificado en la demora en las obras en el aeropuerto de Lima, y otras terminales aéreas, una de las explicaciones que permiten entender la crisis estaría en la falta de controladores aéreos. La situación más ineficiencias en la administración en CORPAC estarían obligando a imponer restricciones a las operaciones aéreas generando una cadena de situaciones desfavorables para los operadores y para los usuarios.
Para la industria aérea, el problema está colocando en riesgo el desarrollo óptimo de las operaciones aéreas en el Perú, generando millonarias pérdidas con la cancelación de vuelos. No se trata de una situación específica de este periodo, sino de un problema que no ha sido atendido adecuadamente por años. No está claro, si la crisis política que vive el país tras el fallido intento de auto golpe de Estado del ex Presidente Pedro Castillo influye en acentuar el problema. Los bloqueos en carreteras o accesos a los aeropuertos o incluso un posible involucramiento de las personas en manifestaciones pueden agravar el escenario.
Para CORPAC, no son buenas noticias, especialmente, ante la opinión pública tras el accidente en el aeropuerto de Lima cuando un camión de bomberos eventualmente incursiona en pista mientras un Airbus A320 de LATAM está en carrera de despegue. Por ser un caso en el área de movimiento del aeropuerto, los controladores aéreos, sus instrucciones y la coordinación con las partes, están bajo investigación.
Petición de un Decreto Supremo de emergencia
Ante la grave situación descrita, los principales gremios aeronáuticos y de turismo piden a CORPAC, al Ministerio de Transporte y de Comunicaciones (MTC), y a OSITRAN como entidad reguladora, a tomar todas las medidas necesarias para asegurar el correcto desarrollo del transporte aéreo. Una petición es la publicación de un Decreto Supremo que declare en emergencia los Servicios de Navegación Aérea.
La acción solicitada es una herramienta de solución inmediata que ya se aplica en el Perú con anterioridad. En 2013, un Decreto Supremo permite la contratación de personal de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), de la Dirección General de Aeronáutica Civil y de personal aeronáutico extranjero para brindar de forma adecuada los servicios de navegación aérea. Dependiendo de la situación, la adopción de esta política en carácter permanente también deberá ser evaluada.
“Confiamos en que las autoridades comprenderán el riesgo al que está expuesta la conectividad del país y tomarán de inmediato las acciones pertinentes para evitar que se siga afectando su desarrollo”, sentencian.
Fotografía portada - Aldo Martinelli