Carga aérea declina de cara al 2023 mientras aumentan la entrega de aeronaves

Después del “boom” de 2020 y 2021, el mercado aéreo de carga enfrenta un escenario a la baja durante 2022. La tendencia se espera que continúe en 2023 lo que genera desafíos para el sector, especialmente, cuando se espera un aumento en la entrega de aeronaves cargueras.

Según Andrew Matters, jefe de Análisis de Políticas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), los volúmenes de carga se mantienen altos hasta los primeros meses del año. Desde entonces, se moderan primero retrocediendo a su nivel de 2019 y, más recientemente, con niveles inferiores al periodo previos a la crisis.

La reducción del transporte de carga es a nivel global, pero no se manifiesta de la misma forma. Europa presenta la que registra el mayor declive con una caída de 18,8% en toneladas de carga por kilómetro (CTK), mientras que América Latina es la que tiene el mejor desempeño, aunque con una caída de 1,4%.

IATA prevé que los ingresos por carga alcance a los US$149 mil millones en 2023. La cifra representa una caída muy significativa de más de US$2.000 mil millones de 2020 y 2021, sin embargo, se ubicará un 50% por encima de 2019.

En 2019, la carga aérea representa el 12% del total de los ingresos de las líneas aéreas. En 2021, el transporte de mercancías llega al 40%, para luego caer a un 28% en 2022. Para 2023, las perspectivas indican que los ingresos por carga aérea representarían alrededor del 19%.

Para el cierre del año, IATA contempla que los volúmenes de carga sigan cayendo, suponiendo el escenario visto en los 10 meses de 2022. La debilidad sector seguirá estando presente en 2023 con una caída adicional de 4% a la del presente año. La situación macroeconómica global y la baja del comercio internacional anticipan impactos para la industria de la carga aérea.

Entrega de nuevos cargueros

Impulsados por el “boom de la carga aérea” durante 2020 y 2021, por la supuesta “nueva normalidad”. El término guarda con el interés de grupos políticos y de otros sectores para presionar a la sociedad civil con cambios conductuales a través de restricciones a las libertades y derechos a las personas. Como parte de ello, el foco en la digitalización, el comercio electrónico y la no movilidad, implicaría un aumento en el transporte de mercancías.

Si bien el comercio electrónico es una tendencia al auge desde hace muchos años, la crisis asociada al COVID-19 la acentúa. Ante la imposibilidad de trasladar personas, muchos operadores ven en la carga aérea una oportunidad de ampliar el negocio o compensar las pérdidas. Para ello, se embarcan en la adquisición de aeronaves ya sea a través de pedidos, peor muy especialmente, la transformación de aviones de pasajeros a cargueros (P2F o Passenger to Freighter).

Como consecuencia, las entregas de aeronaves de carga están en un nivel elevado, el más alto desde 2012. La capacidad (ATK) que entregan estos aviones más la recuperación de los bellies (bodegas en aviones de pasajeros) están creando una mayor oferta para un sector a la baja o de acomodación. Por lo tanto, hay mayor presión sobre los yields.

Para Matters, el escenario no es muy bueno y entrega mucha incertidumbre. Si bien las entregas de aeronaves pueden llegar cuando exista otro momento más favorable para la carga aérea, hoy no existe certeza de ello. Por lo tanto, la llegada de aeronaves no es una muy buena señal.

Además, la carga aérea enfrenta otras turbulencias como un contexto macroeconómico global a la baja, además de aspectos geopolíticos con el conflicto en Ucrania, las sanciones sobre Rusia y la apertura demorada de China. IATA considera que si China termina con sus políticas de cuarentenas y de “cero COVID”, la carga aérea podría verse favorecida. También será favorable la reapertura de los mercados de Asia-Pacífico.

Roll out del ultimo Boeing 747

Asociado a la entrega de nuevas aeronaves, Boeing realiza el roll out del último Boeing 747 construido. De esta manera se pone término a la producción de 50 años de uno de los aviones más icónicos.

El último B747 corresponde a un B747-8F destinado para Atlas Air. La entrega de esta última aeronave está prevista para enero 2023.

“Durante más de medio siglo, decenas de miles de colaboradores dedicados de Boeing han diseñado y construido este magnífico avión que verdaderamente ha cambiado el mundo”, dice Kim Smith, vicepresidente y gerente general de Boeing para los programas B747 y B767. “Estamos orgullosos de que este avión continuará volando por todo el mundo en los próximos años”.

Último Boeing 747-8F construido. Fotografía – Paul Weatherman / Boeing

Fotografía portada – Aero-Naves

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