Tras la firmar la adquisición de los Lockheed Martin F-16, Argentina busca ahora Boeing KC-135 para renovar la flota de reabastecimiento en vuelo. El interés aparece en el informe N°139 de la Jefatura de Gabinete presentado al Senado del país sobre proyectos de adquisiciones y modernización de equipamiento para las Fuerzas Armadas.
La demanda por aviones KC-135 por parte de Argentina responde a la incompatibilidad que tienen los KC-130H de la Fuerza Aérea Argentina para abastecer a los F-16. Actualmente, el país trasandino sólo cuenta con dos aeronaves para este tipo de misiones.
En respuesta al informe, el jefe de Gabinete de la Nación, Nicolás Posse, indica que “se tiene prevista la incorporación de aviones KC135 Stratotanker. Para este objetivo, asegura que ya se inician los procesos administrativos para analizar diferentes alternativas, sin especificar cuáles.
Las negociaciones se estarían realizando con un bajo perfil, aunque levantará interés tanto en la esfera pública argentina como en el ambiente geopolítico. La eventual compra de los KC-135 por parte de Argentina se enmarcarían en las adquisiciones de armamento con los Estados Unidos, según distintas fuentes.
Argentina no señala el número de KC-135 que podría comprar. Por el momento, la necesidad de renovar la flota de reabastecimiento en vuelo se suma a una serie de desafíos inmediatos a atender derivados de la compra de los F-16.
De cara a la llegada de los primeros cazas, el país transandino debe realizar inversiones importantes en pistas y plataformas de las bases aéreas. Como consecuencia de la falta de inversión en las Fuerzas Armadas en los años anteriores, muchas pistas e instalaciones se encuentran desactualizadas en infraestructura y equipamiento. Para el país, la situación implica debilidad estratégica.
Para revertir la realidad, Argentina prevé la ejecución de un plan de infraestructura para mejorar pistas y superficies de las bases aéreas. El programa considera también a los hangares, depósitos de material aeronáutico, talleres, salas de capacitación y entrenamiento. El objetivo es contar con todos una serie de servicios básicos para que los F-16 operen adecuadamente.
De proceder con la adquisición de los KC-135, Argentina quedaría con una aparente flota de defensa similar a Chile, al menos en lo que respecta a tipos de aeronaves. Actualmente, el país vecino cuenta con varios F-16 en servicio y tres aviones de reabastecimiento en vuelo.
Posibilidad de alternativa
Hasta el momento, la preselección que hace Argentina por el KC-135 deja un escaso margen para una eventual oferta alternativa. La aeronave estadounidense aparece como la forma más inmediata para sumar capacidad de reabastecimiento en vuelo, aprovechando la desprogramación de estos aviones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) y el alineamiento político del gobierno del Presidente Javier Milei.
Independiente de lo anterior, la búsqueda de aeronaves de reabastecimiento en vuelo por parte de Argentina puede despertar el interés de los fabricantes. La necesidad de aviones de transporte en la región crea instancias para ofrecer alternativas apelando al concepto multipropósito.
Uno de los acercamientos que podría darse sería por parte de Airbus con el A330 MRTT. La aeronave ya opera en la Fuerza Aérea Brasilera (FAB) y en los últimos años, hay señales de ampliar su presencia en otros países. Otras ofertas que podrían darse serían por parte de la propia Boeing y Lockheed Martin con el C-130.
Fotografía portada – USAF