Venezuela termina con las restricciones a vuelos comerciales

Tras más de dos años de restricciones políticas justificadas por el COVID-19, el Gobierno de Venezuela termina con la operación de vuelos a “países autorizados”. De esta manera, se establecen las condiciones para continuar con el restablecimiento de la conectividad internacional con la llegada de nuevos operadores.

Con un esquema gradual de apertura de sus fronteras, la administración de Nicolás Maduro sólo permite la operación de líneas aéreas a ciudades de “países autorizados” por el gobierno. La mayoría de los permisos se otorgan por razones políticas y corresponden a países que tienen vínculos con el régimen.

De esta manera y de manera gradual, se permiten vuelos comerciales regulares entre Venezuela y Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, España, Irán, México, Panamá, Portugal, República Dominicana, Rusia, San Vicente y las Granadinas y Turquía. Durante 2022, es cuando se amplía la lista.

Para la operación a otros países calificados como “no autorizados” los vuelos se deben realizar como chárter previa autorización del Instituto Nacional de Aviación Civil de Venezuela (INAC). En ese marco, se realizan por ejemplo, los vuelos de Conviasa a Argentina, Chile o Perú.

Los vuelos a países autorizados se establecen por NOTAM del INAC. El último finaliza el 09 de noviembre, pero sólo se renueva la restricción para los vuelos privados por un mes, es decir, hasta el 09 de diciembre. Anteriormente, el INAC señala que tiene la intención de continuar aumentando los permisos a otros países para mejorar la conectividad aérea de Venezuela.

Si bien la situación económica y política en Venezuela continúa siendo compleja, el escenario para la aviación es más favorable que años anteriores. Además del término de los vuelos comerciales a “países autorizados”, hay otros factores que pueden impulsar la aviación.

Conectividad con Colombia

En los plazos más inmediatos sin duda la conectividad con Colombia es la más importante. El pasado 07 de noviembre se reanudaron los vuelos entre Bogotá y Caracas por parte de Turpial Airlines y SATENA. A la espera de los permisos correspondientes están Avianca, LATAM, Wingo y también Ultra Air, por parte de Colombia. Mientras que desde Venezuela están Conviasa y Laser.

De acuerdo con lo expuesto por el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), Humberto Figuera, tras la reanudación de vuelos con Colombia, lo importante es la reactivación de otras compañías aéreas.

Fotografía – Simón Blaise

Diáspora venezolana

Otro factor favorable es la diáspora venezolana. Desde 2015 a 2022, se estiman que salen del país más de 7 millones de venezolanos que se reparten en distintos países de América y de Europa. Colombia es el país del continente que más migrantes venezolanos tiene con 2,48 millones personas. Después está el Perú con 1,49 millones, los Estados Unidos con 545.000, Ecuador con 502.200 y Chile con 448.100.

La migración puede crear un mercado favorable para las líneas aéreas ya que son personas que necesitan mantener vínculos con su país. Por la situación económica, las firmas de bajo costo y de tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) o con modelos híbridos están llamadas a capturar ese segmento por sus políticas de estimulación a la demanda. Sin embargo, la cantidad de migrantes más el tráfico tradicional de Venezuela con distintos países asegura espacio para distintos operadores.

Salida de Venezuela de países riesgosos

Un tercer punto es la salida de Venezuela del bloque de países riesgosos por retenciones de dinero. Después de tener una gran conectividad, desde 2014 el país pierde capacidad por frecuencia y luego por salida de compañías aéreas debido a la retención de los ingresos obtenidos por las líneas aéreas de la venta de boletos en el país y los estrictos controles de cambio, sumado a la diferencia de interpretación entre las compañías aéreas y el Gobierno. En 2014, por ejemplo, más de US$3,7 mil millones de dineros quedan atrapados en Venezuela. Además, las líneas aéreas deben esperar hasta 12 meses para la repatriación de los fondos en precio en dólares (US$) y no en un bolívar totalmente devaluado.

Gracias al entendimiento de las partes y la gestión de organismos internacionales de aviación como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la retención no es tema y Venezuela no está incluido en los países de riesgo. A esto se suma una flexibilización en la política cambiaria permitiendo que las líneas aéreas no necesiten enviar sus ingresos al Banco Central para recuperarlos en dólares. Este punto hace que el país vuelva a estar presente en el radar.

Contexto político internacional

Finalmente, está el contexto político internacional generado por la guerra en Ucrania. Con las sanciones a Rusia por parte de los países miembros o ligados a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los Estados Unidos vuelve a acercar a Venezuela abriendo la posibilidad de levantar sanciones, entre ellas el bloqueo aéreo.

Por tener un mercado y capacidad disponible el retorno de las líneas aéreas estadounidenses a Venezuela debiera ser rápido. Hasta la fecha, ningún operador de los Estados Unidos manifiesta intenciones de retomar operaciones. Anteriormente, las líneas aéreas que atienden la conectividad entre los dos países son American Airlines, Delta y United con rutas a Caracas, principalmente, desde sus respectivos hubs. La ruta Miami – Caracas es la que dispone mayor tráfico.

Fotografía portada – Aeropuerto Maiquetia

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