Tras culminar exitosamente su proceso de certificación ante la Autoridad de Aviación Civil (AAC) de El Salvador, Volaris abre su nueva base operacional en la capital de ese país. Se trata de la tercera que establece fuera de México y la segunda en Centroamérica, después de San José de Costa Rica. Después de Avianca (por su herencia de TACA), es la firma mexicana es la segunda internacional que se establece en ese país con bandera salvadoreña.
Aprovechando oportunidades de crecimiento y de generación rápida de sinergias a través de eficiencias operacionales, la nueva base en San Salvador reafirma el posicionamiento de Volaris en Centroamérica disputando mercado directamente a Avianca y Copa Airlines. El objetivo de la compañía es hacer de esa región un complemento de su red actual aprovechando la cercanía con México y los Estados Unidos.
“En Volaris continuamos nuestros planes de expansión derivados de la recuperación que hemos tenido”, comenta Enrique Beltranena, CEO de la línea aérea. “Este certificado de operación nos ayuda a consolidar nuestro plan de crecimiento en Centroamérica, al fortalecer la conectividad aérea regional para que cada día más gente pueda visitar amigos y familiares o seguir desarrollando negocios”.
Las operaciones salvadoreñas de la ULCC mexicana de Indigo Partners están previstas para el 15 de septiembre con la ruta San Salvador – Ciudad de México. Para octubre, se considera el tramo El Salvador – Cancún y posteriormente, la ruta San Salvador – San Pedro de Sula en Honduras.
Por sus cercanías con México, San Salvador permite continuar desarrollando rutas punto a punto desde las otras bases de la compañía en el país azteca como en Costa Rica. También brinda oportunidades para conectar Centroamérica y a esta región con los Estados Unidos, siempre atendiendo a los tráficos de V.F.R. (Visit Friends & Relatives) y turísticos.
Por su ubicación, todas las potenciales rutas desde El Salvador pueden ser fácilmente atendidas con la flota de la compañía. Por el Norte, puede alcanzar destinos en Canadá, mientras que hacia el sur puede llegar a Colombia (país a donde aterrizará a partir de octubre) o el Perú, con el cual antes de la pandemia logra tener un enlace sin escalas con Lima a través de Avianca.
El desembarque de Volaris en El Salvador espera apoyar el proceso de reactivación del transporte aéreo y la conectividad del país. Pese a la drástica caída de la demanda durante 2020 y los primeros meses de 2021 en más de un 60%, hoy exhibe una rápida reactivación con niveles de demanda en un 87% respecto a 2019. La política de apertura de sus fronteras y la cercanía con mercados de gran tamaño como los Estados Unidos y México actúan como efectos catalizadores.
Al respecto, Volaris señala que el modelo ULCC con el que funciona permite estimular el mercado e incrementar la llegada de nuevos viajeros y turistas. Al igual que otras líneas aéreas de Indigo Partners, la propuesta de viajes sencillos favorece para acercar el viaje en avión a quienes nunca han hecho uso este medio de transporte. Con una estimulación permanente de la demanda a través del precio, la compañía señala que contribuirá al desarrollo económico y la recuperación de la industria.
Actualmente, la firma mexicana opera una flota conformada por tres Airbus A319, 39 A320ceo, 32 A320neo, 10 A321ceo, y seis A321neo. Con estos aviones conecta 43 destinos en México y 25 en los Estados Unidos. Hasta el momento, datos de la industria muestran que un A320 está asignado a la base salvadoreña.
Fotografía portada – Airbus