Pese a los incrementos de capacidad conseguidos por la reanudación de algunas operaciones en los mercados domésticos de Chile y Brasil, además de algunos vuelos internacionales, todos con frecuencias muy limitadas, LATAM Airlines continúa registrando en junio un descenso significativo en el tráfico de pasajeros como de capacidad. El resultado operacional está en directa relación con el escenario en la región determinado por las restricciones de viaje impuestas unilateralmente por los Gobiernos.
De acuerdo con el reporte operacional de la línea aérea en junio, se movilizan apenas 456 pasajeros pagos por kilómetros (RPK) lo que corresponde a una caída del 95,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. El resultado está determinado por los descensos significativos en las rutas internacionales con un movimiento de 136.000 pasajeros, seguido del tráfico doméstico en países de habla hispana (Chile y Ecuador) con 72.000 pasajeros y el mercado doméstico de Brasil con un movimiento de 248.000 pasajeros lo que representa descensos de 97,6%, 95,6% y 89,5%, respectivamente, en comparación con el mismo mes del año anterior.
La oferta determinada por la cantidad de asientos disponibles por kilómetro del sexto mes es de 742.000 plazas lo que representa una caída de 93,6%. En los vuelos internacionales se disponen 249.000 asientos con un descenso de 96,2%, seguido de las operaciones domésticas en países de habla hispana con 121.000 plazas ofrecidas con una caída de 94,0% y los vuelos domésticos en Brasil con una oferta de 371.000 asientos disponibles reportando una caída de 87,6%.
Los factores de ocupación promedio logran un alza importante en comparación con mayo cuando la compañía reporta un mínimo histórico de 43,8%. En junio, este indicador muestra una ocupación promedio de 61,4% con un descenso de 21,6 puntos porcentuales. La mayor ocupación está en los vuelos domésticos en Brasil que alcanzan un promedio de 66,7% con una baja de 12,0 puntos porcentuales, seguidos de los vuelos en Chile y el Ecuador con una ocupación de 59,1% con un descenso de 21,0 puntos y los vuelos internacionales con 54,3% con una baja de 31,3 puntos.
En junio, LATAM continúa enfrentada a las múltiples restricciones de viaje impuestas unilateralmente por los Gobiernos. En Chile, los vuelos nacionales están habilitados sólo a personas que viajan por motivos de trabajo (comprobables), asistencia médica o a servicios funerarios de familiares cercanos. Los vuelos internacionales están condicionados a la repatriación de viajeros o a pasajeros nacionales o con residencia, sujeto a la imposición de cuarentenas como ocurre en Europa o en Chile.
En el contexto anterior, un pasajero puede hacer uso de alguno de los vuelos disponibles si no posee restricciones de ingreso en el país de destino. En el caso chileno, el regreso de la persona está condicionada si es nacional o residente con la obligación de realizar una cuarentena. La cantidad de pasajeros viajando en vuelos internacionales está limitada prácticamente a tráfico V.F.R. (Visit Friends & Relatives).
En junio, LATAM transporta a 273.000 pasajeros con una caída de 95,1% respecto al mismo mes de 2019. En los vuelos en países de habla hispana se reporta un movimiento de 59.000 pasajeros con una baja de 97,1%, mientras que dentro de Brasil, la cantidad de pasajeros transportados es de 194.000 personas con un descenso de 91,4%. Finalmente, en los vuelos internacionales se reporta un movimiento de apenas 21.000 pasajeros con una caída de 98,4%, respecto a junio 2019.
LATAM espera para fin de año poder reanudar al menos el 50% de todas sus operaciones. El escenario es complejo a medida que las restricciones se extienden en la región sin que los Gobiernos consigan éxitos significativos en el combate contra la pandemia, pese a la imposición de las medidas más drásticas de confinamiento. En promedio, los países de América Latina están llamados a un confinamiento por casi cinco meses en comparación con los tres meses y medio de Asia, Europa o África.
Por lo anterior, la proyección está en constante revisión dependiendo de los escenarios imperantes. Para julio, se espera un aumento de las operaciones domésticas con la recuperación de los vuelos domésticos en el Perú a partir del 15 de julio.
El negocio de carga continúa afectado por la drástica disminución de la capacidad en los vuelos pasajeros. Cabe recordar que la mayoría del transporte de mercancías se realiza en bodegas de los aviones de pasajeros (bellies). Con la mayoría de la flota detenida, los aviones cargueros cobran importancia, al igual que los transportes de carga bajo la modalidad seat container en las aeronaves de pasajeros.
Según datos de LATAM, el tráfico de carga (RTK) reporta en junio un movimiento de 248.000 toneladas lo que representa una caída de 10,9%, respecto a igual mes del año anterior. La capacidad (ATK) muestra una caída de 38,5% por la disminución de operaciones de pasajeros compensada parcialmente con la recuperación de algunos vuelos y la mayor utilización de aviones cargueros. Como resultado y reflejo del rol estratégico que tiene el transporte de carga en la actualidad, la ocupación alcanza a un 79,9% uno de los más altos en los últimos años con un alza de 24,7 puntos porcentuales en comparación con junio 2019.
Fotografía portada - Ricardo Delpiano