En un hecho que califica como sin precedentes, el Reino de Arabia Saudita, autoriza que operadores aéreos en la ruta Tel Aviv – Dubái puedan sobrevolar su espacio aéreo contribuyendo a dar garantías para que, en ese aspecto, las operaciones aéreas sean sostenibles entre ambos puntos. La decisión marca un punto de inflexión en la historia del Reino, pese a que oficialmente no reconoce a Israel como Estado y mientras este último continúa con ataques a territorios palestinos.
Con la otorgación de los permisos por parte de Reino de Arabia Saudita, se espera que los vuelos en la ruta Tel Aviv – Dubái inicien en el corto plazo. A fecha de hoy, la compañía Israir es la primera en pedir los permisos tras la firma del acuerdo entre Emiratos Árabes Unidos e Israel, en lo que se considera una “nueva era” para las relaciones diplomáticas y alineamiento de países en el Medio Oriente.
Por la forma en que se establece el Estado de Israel, el Reino de Arabia Saudita no brinda permisos a los operadores aéreos ni aeronaves registradas en Tel Aviv para operar ni sobrevolar en su territorio. Por consiguiente, cualquier operador israelí u otro internacional que tenga como destino final Israel debe rodear la península Arábiga para llegar o salir de Tel Aviv, especialmente hacia Oriente. Como ejemplo, los vuelos de El Al hacia destinos asiáticos cruzan el espacio aéreo egipcio para llegar hasta el sur del espacio aéreo saudita y luego volar hacia Oriente o en su defecto sobrevolar el territorio turco.
El caso de actual no es el primero, pero si el más significativo porque se da de manera formal como parte de un Acuerdo internacional. En 2018, el reino saudita otorga a Air India permisos para sobrevolar su territorio lo que se considera un paso importante en el marco de las nuevas relaciones en la zona.
El 17 de agosto, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, indica que tras el Acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos se trabaja con el Reino de Arabia Saudita para abrir un corredor que permita los vuelos. “Estamos trabajando con la máxima energía y empezamos a trabajar para abrir una ruta aérea con Arabia Saudita, lo que facilitará los vuelos entre Israel y Emiratos”, dice.
Para que el Reino de Arabia Saudita entregue permisos de sobrevuelo a operadores israelís o con origen/destino Israel confluyen tres elementos claves. El primero son las decisiones políticas que la monarquía saudita realiza para abrir el Reino al mundo para ampliar el posicionamiento estratégico en el sistema internacional de un ámbito regional a uno más global, lo proceso que considera a la aviación por ser una industria estratégica para el desarrollo.
En segundo factor es rol mediador que está ejerciendo los Estados Unidos con su influencia en ambos partes. Por un lado, las estrechas relaciones con Israel, y por otro tener a Arabia Saudita como socio estratégico a nivel político y comercial que aprovecha para alinear a los países. En 2017, esta acción se manifiesta con la visita del Presidente Donald Trump a Riyadh tras la cual el Reino de Arabia Saudita, Bahrain, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos bloquean a Qatar por sus relaciones más cercanas con Irán. Lo anterior, pone a Trump como un reorganizador parcial de los países árabes al mismo tiempo que bloquea o reduce la influencia de Teherán en la zona, todo de cara a la elección presidencial en noviembre.
Finalmente, el tercer factor que confluye es el creciente rol que adquieren los Emiratos Árabes Unidos en el nuevo escenario político del Medio Oriente. Después de los acuerdos de Egipto y Jordania con Israel en 1979 y 1994, respectivamente, el de los Emiratos Árabes Unidos es el más importante.
Así como Israir se perfila como la primera compañía aérea en operar entre ambos países, se espera que líneas aéreas de los emiratos como Emirates, Etihad, flydubai o Air Arabia, soliciten permisos para volar a Tel Aviv. Tanto la capital israelí como las ciudades de los emiratos tienen sus propios atractivos para establecer futuras rutas aéreas comerciales.
Fotografía portada – Google Earth
Gráfica: Aero-Naves