Asociación Chilena de Helicópteros ve con preocupación denuncias al rubro y reafirma compromiso con la seguridad

La Asociación Chilena de Helicópteros (ACHHEL) muestra su preocupación por las denuncias que en las últimas semanas afectan a este sector de la aviación chilena. Desde su perspectiva, los hechos conocidos a través de la prensa y las redes sociales afectan a toda una industria que es fundamental para el país, además de sentar una negativa e incorrecta percepción en la población.

“Ante la opinión pública se daña la imagen de este subsector que día a días realiza trabajos apoyando a muchas industrias, además de labores de alto interés público como la extinción de incendios forestales, evacuaciones aeromédicas, conectando lugares remotos, etc.”, dicen desde ACHHEL. “Todas estas operaciones complejas que no tienen nada que ver con estereotipos que en las redes asocian estas aeronaves a paseos de millonarios”.

Ante los hechos denunciados, ACHHEL resalta el estricto cumplimiento del sector con toda la normativa aeronáutica, incluso cuando consideran que esta es o ha sido inadecuada para los helicópteros. En su trabajo diario, señalan que uno de los objetivos como organismo es realizar propuestas de mejora a la autoridad correspondiente. Destacan, por ejemplo, cambios a la normativa relacionada a la infraestructura aeronáutica -que en su opinión, es escasa en Chile- y mejoras continuas a las normas de seguridad operacional.

Como parte de esta industria, comparten que la seguridad es la prioridad número uno de la aviación. Por lo mismo, el trabajo se guía por un objetivo de largo plazo, sin tratar de quedarse detenido en situaciones puntuales. Agregan que estos hechos deben atenderse y resolverse por los propios afectados.

Consultados por la situación del Helipuerto de Santiago como por las maniobras aéreas “agresivas” de Platinum Helicopters en un lago al sur de Chile, indican que tanto Rotortec -operador en el Helipuerto-, como Platinum no forman parte de ACHHEL. Sin embargo, la situación obliga a comentar.

Respecto a la situación del Helipuerto de Santiago, descartarían un inconveniente con la aplicación de la normativa aeronáutica propiamente tal, sino que el problema estaría en otros planos como la recepción definitiva y permisos para el depósito de combustible. “Siendo así, ciertamente toda empresa debe cumplir con la normativa en su integridad y la administración del Helipuerto podrá dar su versión al respecto, pero es evidente que no se puede obviar. Otro punto, en la relevancia hoy en día del diálogo con las comunidades vecinas porque las operaciones pueden causar un impacto indeseado y ante ello, es posible aplicar medidas de mitigación”, comentan.

Con relación a las operaciones de Platinum Helicopters vistas en el lago Villarrica, señalan que las maniobras vistas en las redes sociales califican como “imprudentes y arriesgadas” cuya justificación estaría dada por una operación de rescate.

“Creo relevante señalar que para hacer rescates hay que tener la habilitación correspondiente, con un Manual de Operaciones que detalle un protocolo claro. Si no fuese ese el caso y se hubiese tratado de aplicar el “deber de auxilio” habría estado bien que se concurriera ante una emergencia, pero la ley es clara al indicar que el auxilio tiene limitaciones dadas en prevenir un grave riesgo a la propia aeronave, por lo que el piloto al mando debe tomar decisiones responsables en ese momento y evaluar si pudiera haber otra aeronave u otros terceros en mejor condición de prestar ayuda”, puntualiza el gremio.

Agregan que si hay una embarcación varada debió haber alguna llamada o registro de emergencia ante la autoridad marítima, cuya existencia se puede verificar. “Lo que se observa en videos es la aeronave a muy baja altura (bajo lo permitido), sobre una embarcación menor y varias personas en el entorno cercano, con el piloto sin salvavidas, lo que no se condice a simple vista con los estándares normativos ni de seguridad operacional”.

ACHHEL resalta en todo momento su compromiso con la seguridad. Por ello, desde hace dos años implementan un programa denominado HST Chile orientado a prevenir accidentes. A través de un ejercicio continuo y proactivo definen metas concretas, pero en base a datos estadísticos comparables internacionalmente.

En este ámbito, trabajan coordinadamente con la Asociación de Helicópteros Internacional (HAI, por sus siglas en inglés), quienes crean el Grupo de Seguridad para la Aviación Vertical (VAST). Esta instancia aplicada mundialmente se basa en la filosofía de datos y considera la aviación de vuelo vertical de una manera integrada, es decir, involucra las operaciones de helicópteros, drones y próximamente la nueva generación de aeronaves de movilidad aérea urbana (UAM).

Actualmente, Brasil, Chile y México son los únicos tres países de América Latina trabajan en grupos HST. Todos los meses tienen reuniones remotas VAST con grupos en los Estados Unidos, Europa, Asia y Oceanía. En el último se suma también Sudáfrica.

Fotografía – Ministerio de Defensa

En el país, ACHHEL explica que la convocatoria es amplia desde un comienzo. Está enfocada a operadores, pilotos, centros de mantenimiento aeronáutico y mecánicos, independiente que sean o no miembros de la asociación. El objetivo es incluir a todos los tipos de operaciones porque la incidencia se debe analizar en todos los niveles.

“El trabajo es 100% voluntariado y comprende la comunicación permanente con la DGAC. Somos aproximadamente 60 personas actualmente comprometidas y esperamos convocar a más”, resaltan. “¡Todo este esfuerzo pretende mucho más que cumplir normativa! Pretende mirar la normativa con ojo crítico también, crear protocolos de buenas prácticas y cambiar hábitos que es lejos lo más difícil”.

Dado que los involucrados en las denuncias no son operadores miembros de ACCHEL, la asociación no puede investigar conductas ni menos sancionarlas. Por lo mismo, piden a la autoridad aeronáutica que investiga a fondo y se pronuncie, mediando ciertamente los descargos y defensas de los respectivos operadores.

Como ACHHEL queremos en estos casos transmitir el mensaje de fondo, cuál es cuidar este subsector de la aviación aplicando la ley en su integridad, teniendo diálogos constructivos con quienes nos rodean y previniendo conductas temerarias que puedan poner en peligro a la tripulación, las aeronaves y a terceros”, dicen. “La aviación es muy importante en Chile y la flota de helicópteros ha estado y estará al servicio del país cuando lo necesite”.

Al finalizar, desde la asociación dicen que lección que se recoge es continuar trabajando fuerte en la prevención y en la creación de una consciencia de responsabilidad para hacer los vuelos seguros y compatibles con el entorno. En una introspección, reconocen que el paradigma ha cambiado y obliga a hacerse cargo.

ACHHEL existe desde 2008. A la fecha, cuenta con 19 miembros regulares entre los que están operadores de helicópteros, comerciales y privados, tres miembros asociados y cinco afiliados que incluye a HAI, según indica en su página web.

Fotografía – Gabriel Marchant

Fotografía portada – Simón Blaise

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