Replicando la fórmula en la costa oeste con Alaska Airlines, aunque con algunas excepciones, American Airlines y JetBlue anuncia el establecimiento de una alianza estratégica en la costa Este de los Estados Unidos para ofrecer a los pasajeros redes de rutas en vuelos domésticos e internacionales. La acción se concentra en los hubs de Nueva York (JFK) y Boston a través de los cuales buscan crear fortalezas para sortear la crisis y competir con sus rivales más directos, especialmente Delta.
La asociación entre las dos compañías aéreas considera acuerdos de código compartido y beneficios recíprocos en los programas de lealtad, además de cooperar en el desarrollo de rutas. Ambas buscan asegurar un crecimiento estratégico aprovechando los recursos cada una posee para ofrecer a los pasajeros un producto atractivo y conveniente según sus necesidades.
En ese sentido, American se convertirá en un alimentador de la red doméstica de JetBlue, además de la operación propia, a través de sus vuelos internacionales gestionados desde Nueva York (JFK) y en menor medida, desde Boston. Por su parte, JetBlue, proveerá más pasajeros a los vuelos internacionales de su nueva socia.
Para potenciar la alianza, American inaugurará nuevos servicios desde Nueva York (JFK) hacia Atenas, Río de Janeiro (GIG) y Tel Aviv, los que se suman al resto de la red internacional que la línea aérea posee desde la ciudad de la “Gran Manzana”, como hacia Buenos Aires (EZE), Londres (LHR), Madrid o Sao Paulo (GRU). JetBlue aumenta sus frecuencias en los tres aeropuertos de Nueva York (JFK, LGA y EWR) con nuevas rutas estratégicas, incluyendo los vuelos costa-costa desde Newark hacia nueve destinos con el producto Mint, entre los que están los servicios a Los Ángeles y San Francisco.
Según Joanna Gerarghty, presidente y directora de Operaciones de JetBlue, los pasajeros “urgen por una alternativa” a los operadores dominantes y la alianza con American brinda esa solución. “Esta asociación con American es el siguiente paso en nuestro plan para acelerar la recuperación del coronavirus”, añade.
“Esta es una oportunidad increíble para nuestras dos líneas aéreas”, sentencia, Robert Isom, presidente de American Airlines. “American tiene una sólida historia en el noreste, y estamos orgullosos de asociarnos con JetBlue como el último capítulo de esa larga historia. Juntos, podemos ofrecer a los clientes un producto líder en la industria en Nueva York y Boston con más vuelos y más asientos a más ciudades”.
Si bien Delta es la principal línea aérea en Estados Unidos, la asociación con JetBlue golpea también a United por las operaciones desde Newark. Con la alianza, American y JetBlue buscan estar presentes en los dos hubs de sus competidoras. En conjunto, esperan ofrecer una oferta combinada de 489 salidas diarias, incluyendo varios servicios intercontinentales que se realizan con los Airbus A321 con los reconocidos productos que ambas ofrecen altamente demandados por pasajeros Premium.
Precisamente, ese segmento es el que persiguen las dos firmas aprovechando la homogeneidad de sus flotas. Uno de los planes de American es disponer para 2021 una mayor oferta Premium en rutas domésticas con la introducción de más A321, disponiendo mayores alternativas de viaje dentro de los principales mercados dentro de los Estados Unidos, como en vuelos de conexión a través del hub en Nueva York (JFK).
A diferencia de la alianza con Alaska Airlines, el acuerdo con JetBlue no supone el ingreso de esta a oneworld, así como tampoco al JBA trasatlántico que American Airlines posee con IAG. De igual manera, la nueva asociación no afecta los planes de JetBlue de realizar vuelos trasatlánticos con A321LR a Londres (LHR) a partir de 2021.
Las dos líneas aéreas indican que todos los términos de la alianza están sujetos a revisión y aprobación gubernamental. En términos competitivos, American toma ventaja en aliarse con las dos más grandes líneas aéreas que siguen a sus rivales más directos (Delta y United) generando sinergias estratégicas claves para el escenario de recuperación.