Saab Gripen NG: ¿la última opción?

En un contexto de creciente polarización geopolítica y tensiones globales, el SAAB Gripen NG se ha consolidado como una opción atractiva para las fuerzas aéreas de América Latina y otras regiones que buscan modernizar sus capacidades de defensa sin depender exclusivamente de los tradicionales proveedores armamentísticos, particularmente de Estados Unidos. Este caza sueco de ala delta, conocido por su versatilidad, tecnología avanzada y costos competitivos, está ganando terreno en mercados donde la independencia logística y financiera es una prioridad.

Un mundo dividido y la oportunidad para SAAB

La hegemonía armamentística estadounidense ha sido una constante desde la Guerra Fría, pero las dinámicas actuales han generado tensiones que afectan la dependencia de los países occidentales hacia plataformas como el F-16 o el F-35. Las diferencias políticas dentro del bloque occidental, exacerbadas por conflictos como el de Ucrania y las políticas de la actual administración de la Casa Blanca, han impulsado a algunos países a buscar alternativas viables. En este escenario, el mercado oriental no siempre resulta políticamente conveniente, dejando a muchas naciones en un "limbo comercial" donde necesitan modernizar sus flotas con cazas que combinen tecnología de punta, interoperabilidad con aliados y costos accesibles.

SAAB, con su larga trayectoria en la fabricación de aviones de combate para las necesidades específicas de Suecia, ha sabido capitalizar esta oportunidad. Su experiencia con aeronaves como el SAAB Viggen, considerado uno de los mejores cazas de tercera generación, le permitió desarrollar el Gripen NG (Next Generation), un caza de generación 4.5+ que combina radar AESA, capacidad para misiles de largo alcance como el Meteor, además de ser una plataforma flexible para misiones aire-aire, aire-tierra y guerra electrónica. Este enfoque ha resultado especialmente atractivo para países con presupuestos limitados o restricciones políticas para adquirir tecnología estadounidense, dejando de lado sus opciones ideales de cazas.

América Latina: Un mercado en expansión para el Gripen

En América Latina, el Gripen NG ha encontrado un terreno fértil. Brasil, pionero en la región, ha integrado con éxito el Gripen E/F, con los primeros ejemplares fabricados en Suecia ya operativos y una línea de producción local en la planta de Embraer en Gavião Peixoto, inaugurada en 2023. Este hito no solo refuerza la presencia de SAAB en la región, sino que también fomenta la colaboración industrial, generando empleos y fortaleciendo la base industrial de defensa brasileña. A finales de 2024, Brasil amplió su pedido inicial de 36 aviones en un 25%, consolidando al Gripen como la columna vertebral de su fuerza aérea.

Colombia, por su parte, anunció en abril de 2025 su intención de adquirir entre 16 y 24 Gripen E/F para reemplazar su envejecida flota de cazas Kfir, fabricados por Israel en los años 80. Esta decisión, confirmada por el presidente Gustavo Petro, marca un salto tecnológico significativo para la Fuerza Aeroespacial Colombiana, que busca mantenerse a la vanguardia frente a las crecientes capacidades militares de países vecinos como Venezuela. La elección del Gripen, que ya opera en Brasil, también se ve favorecida por las condiciones de financiación ofrecidas por Suecia, incluyendo ocho años de gracia sin intereses y transferencia tecnológica para impulsar la industria aeronáutica local.

Además, SAAB está explorando oportunidades en otros países de la región, como Perú, donde la Fuerza Aérea busca modernizar sus capacidades. La presencia de una base de producción en Brasil, en colaboración con Embraer, posiciona a SAAB estratégicamente para atender la demanda regional, reduciendo costos logísticos y promoviendo la cooperación en defensa.

Desafíos y competencia

A pesar de su creciente popularidad, el Gripen NG enfrenta desafíos. Uno de los principales es la dependencia de componentes estadounidenses, como el motor General Electric F414-GE-39E, sujeto a las regulaciones ITAR de Estados Unidos. En el caso de Colombia, reportes de principios de 2025 indicaron que Estados Unidos podría vetar la venta de estos motores, lo que obligaría a reconsiderar opciones como el Rafale francés, que no depende de componentes estadounidenses. Este riesgo pone de manifiesto las limitaciones de la independencia armamentística, incluso para un producto europeo como el Gripen.

Además, la competencia en el mercado de cazas ligeros sigue siendo feroz. El F-16 de Lockheed Martin, con su constante desarrollo y amplia base de usuarios, sigue siendo una opción dominante, mientras que el Rafale de Dassault Aviation ofrece una alternativa libre de restricciones estadounidenses pero es considerablemente más caro. Sin embargo, el Gripen destaca por su costo-beneficio, con un precio de adquisición y mantenimiento significativamente menor que sus competidores, lo que lo hace ideal para países con presupuestos limitados.

La decisión correcta

Para muchos países El SAAB Gripen NG se convierte en una opción viable, además de ser una necesidad estratégica. Su diseño eficiente, capacidad multirole y costos competitivos lo posicionan como una alternativa ideal para naciones que buscan equilibrar modernización, soberanía y restricciones presupuestarias. En América Latina, donde Brasil y Colombia ya han apostado por este caza, y con Perú como posible futuro cliente, el Gripen está redefiniendo el panorama de la defensa aérea.

Sin embargo, la dependencia de componentes estadounidenses y las tensiones geopolíticas podrían limitar su expansión. Para SAAB, el desafío será consolidar su presencia en mercados emergentes mientras navega las complejidades de un mundo cada vez más polarizado. En este contexto, el Gripen NG no solo representa una opción tecnológica, sino también una declaración de independencia estratégica para aquellos países que buscan diversificar sus alianzas en defensa.

Ilustración de portada - Pepe - Aero-Naves

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