SAAB Gripen gana terreno en América Latina

El SAAB Gripen, un caza supersónico de origen sueco, ha ido posicionándose como una opción viable para modernizar a distintas fuerzas aéreas de América Latina. En un contexto donde países de la región buscan reemplazar flotas obsoletas de aviones de combate, el Gripen se muestra como una opción versátil, de costos operativos competitivos y con una estratégica alianza con Brasil para su producción local.

Desde Brasil hasta Colombia y Perú, el Gripen está ganando terreno frente a competidores como el Dassault Rafale y el Lockheed Martin F-16, transformándose en una solución atractiva para las necesidades de defensa aérea en el continente.

Desarrollado por la empresa sueca SAAB, el JAS 39 Gripen es un caza monomotor de cuarta generación y media, diseñado para misiones de combate aéreo, ataque terrestre y reconocimiento. Introducido en la década de 1990, su diseño con ala en delta y prominentes aletas canards al costado de la entrada de aire al motor, junto con un sistema de control de vuelo por cables (Fly by wire), le otorga gran maniobrabilidad y flexibilidad.

La versión más reciente, el Gripen E/F, incorpora mejoras significativas como un radar AESA, mayor capacidad de combustible y un motor General Electric F414G más potente, posicionándolo como un competidor moderno y eficiente.

Brasil: El punto de despegue para el Gripen en Latinoamérica

Brasil es el principal operador del F-39 Gripen (como lo designaron localmente) en la región y el pilar de su expansión continental. En 2014, tras un competitivo proceso de selección que incluyó al Dassault Rafale y al Boeing F/A-18E/F Super Hornet, Brasil encargó 36 unidades del Gripen E/F por un contrato valorado en 4.500 millones de dólares, con la opción de adquirir más en el futuro. Hasta abril de 2025, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) ha recibido al menos ocho unidades producidas en la planta de Linkoping, lo que le permite contar con su primer escuadrón operativo.

El acuerdo incluye además la instalación de una línea de producción del SAAB Gripen en la planta de Embraer en Gavião Peixoto, São Paulo, la cual fue inaugurada en mayo de 2023. Esta línea de ensamblaje, la primera fuera de Suecia, producirá 15 de los aviones bajo un acuerdo de transferencia tecnológica entre SAAB y Embraer. Este partnership no solo fortalece la industria aeroespacial brasileña, sino que posiciona a Brasil como un centro de producción y exportación del Gripen para América Latina, con planes para ofertarlo a países vecinos como Colombia y Perú.

Sin embargo las alianzas entre los gobiernos de Suecia y Brasil no se limitan solo al Gripen, sino a una estrategia a nivel latinoamericano. Ambos países buscan potenciar mutuamente sus productos en el ámbito de defensa, lo que incluye la promoción del avión de transporte C-390 por parte del país europeo.

Colombia: Un estratégico cambio hacia el Gripen

Colombia lleva años en la búsqueda para el reemplazo de su envejecida flota de cazas de origen israelí IAI Kfir, basados en el diseño del Mirage V. Estos aviones, además de encontrarse en una fase final de su vida operativa, han enfrentado problemas de mantenimiento debido a las tensiones diplomáticas entre el gobierno de Gustavo Petro e Israel.

Inicialmente, en 2022, Colombia negoció con Dassault para adquirir 16 Rafale por 3.000 millones de dólares, pero las conversaciones colapsaron por motivos no revelados. Lo anterior volvió a reactivar el concurso por el futuro avión de combate colombiano, teniendo nuevamente a los competidores exhibiendo sus productos.

En abril de 2025, el presidente Petro anunció en redes sociales la selección del Gripen E/F, destacando su tecnología de punta y su implementación exitosa en Brasil. Aunque el número exacto de aviones y el costo final no han sido confirmados, se estima que Colombia busca entre 15 y 24 unidades, con un contrato valorado en aproximadamente 3.200 millones de dólares. La decisión refuerza la presencia de SAAB en la región, pero enfrenta el desafío de la aprobación de componentes estadounidenses, como el motor F414, por parte de Washington

Perú, un potencial nuevo cliente asoma en el horizonte

Perú, que actualmente opera una flota de Mirage 2000P y MiG-29 adquiridos en las décadas de 1980 y 1990, está en un proceso de modernización para adquirir 24 nuevos cazas con un presupuesto inicial de 2.000 millones de dólares.

En abril de 2025, el gobierno sueco solicitó autorización parlamentaria para vender hasta 12 Gripen E/F a Perú, junto con sistemas de defensa aérea asociados, en un acuerdo que podría sacar ventajas del acuerdo de coproducción en Brasil. SAAB venía presentado el Gripen como alternativa hace varios años en Perú y la región andina.

Aunque no hay un anuncio oficial por parte del gobierno de Perú, las negociaciones parecen avanzadas, lo que posicionaría al Gripen por sobre el Dassault Rafale y el Lockheed Martin F-16V Block 70. A pesar de la familiaridad de Perú con tecnología francesa, el alto costo del Rafale podría inclinar la balanza hacia el Gripen, que ofrece un balance entre rendimiento y asequibilidad. Este movimiento, de concretarse, consolidaría al Gripen como la tercera venta confirmada en América Latina.

El atractivo que genera el Gripen en América Latina

El SAAB Gripen se ha convertido en una opción ideal para los países latinoamericanos debido a su bajo costo operativo, estimado en 4.700 dólares por hora de vuelo, significativamente menor que los 16.500 dólares del Rafale o los 11.000 dólares del F/A-18.

Su diseño modular permite actualizaciones rápidas, y su capacidad para operar desde pistas cortas y austeras es ideal para las geografías diversas de la región. La línea de ensamblaje en Brasil, gestionada por Embraer, reduce costos logísticos y facilita la integración de industria local en futuros contratos, un factor clave para países que buscan beneficios económicos junto con capacidades militares.

Además, la neutralidad geopolítica de Suecia permite a los compradores evitar las tensiones asociadas con proveedores como Estados Unidos o China. Otros países de la región como Ecuador también enfrentan la necesidad de modernizar sus flotas de combate, y podrían beneficiarse de esta dinámica.

En el caso de Chile y Argentina, países que también ven la necesidad de mantener renovadas sus flotas de aviones de combate, han optado por el caza norteamericano F-16 Fighting Falcon. Lo anterior no cierra las puertas a eventuales ofertas futuras por parte de SAAB para ambos países que requerirán reemplazar flotas de aviones como el F-5 Tigre III en Chile, sin embargo no es un panorama que se vislumbre en un corto plazo.

El Gripen, con su precio competitivo y la posibilidad de coproducción regional, ofrece una alternativa viable para fortalecer la seguridad aérea sin comprometer presupuestos nacionales. Con Brasil como hub de producción y exportación, el Gripen no solo moderniza las fuerzas aéreas, sino que impulsa el desarrollo industrial y tecnológico en América Latina, marcando un nuevo capítulo en la defensa regional.

Fotografía de Portada - Forca Aérea Brasileira / SO Johnson Barros

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