El Boeing WC-135 Constant Phoenix es un avión de propósitos especiales, encargado de recolectar información, operado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés). Su misión oficial es recolectar muestras de la atmósfera con el propósito de detectar e identificar explosiones nucleares alrededor del mundo, lo que vuelve llamativo cada uno de los despliegues de este avión.
Actualmente, existen dos aeronaves de este modelo en servicio con USAF, una de las cuales ha realizado vuelos por el continente sudamericano durante el mes de enero. En primera instancia sobrevuela la costa de Brasil, mientras que días después hace lo mismo por el océano Pacifico sobrevolando la costa de Perú.
Si bien la misión oficial de la aeronave es recolectar muestras de la atmósfera con el propósito de detectar explosiones nucleares, esto no implica que la aeronave no disponga de otras funciones críticas como aportar datos de inteligencia. No por nada sus apodos informales son “el husmeador” o el “pájaro del tiempo”.
El WC-135 que opera los vuelos por las costas de Sudamérica está basado de manera momentánea en San Juan de Puerto Rico, lo que le permite tener un despliegue rápido a distintas partes de América Latina y el Caribe, así como a África, el Atlántico y Europa, además de otros puntos del mundo. Con capacidad de reabastecimiento en vuelo, prácticamente puede volar sin problemas, siempre bajo la justificación de detectar e identificar explosiones nucleares.
La detección de partículas nucleares, y explosiones en caso de ensayos, son una probabilidad baja en América Latina y el Caribe. Por lo tanto, sus operaciones siempre sugieren que se trata de algo más. En el caso de los vuelos a Sudamérica, no es la primera vez que ocurren. En 2019, también realiza vuelos sobre el Caribe, especialmente en las costas de Venezuela. La operación ocurre en un año que Estados Unidos intensifica su presión contra Nicolás Maduro.
Su reciente paso por Sudamérica, el cual pudo ser seguido por diversas aplicaciones disponibles, no deja de levantar sospechas por los países que recorre. En Brasil, se da después de las protestas y asaltos a los poderes del Estado por parte de extremistas adherentes al ex presidente Jair Bolsonaro. En Perú, su paso en los días recientes coincide con el aumento de las protestas y un ambiente de violencia que amenazan la estabilidad del país, luego del intento de autogolpe de estado del ex presidente Pedro Castillo.
Los vuelos de esta aeronave se repiten en lugares del mundo donde existe indicios de pruebas nucleares como puede ser las cercanías a la India, a Corea del Norte o incluso sectores del ártico ruso. Sin embargo sus vuelos por Latinoamérica no parecen ser algo común.
Operación a Brasil
En la segunda mitad de enero de 2023, la operación del WC-135 se realiza sobre las costas venezolanas para llegar hasta Brasil. Apoyado por un avión cisterna McDonnell Douglas KC-10 Extender, la aeronave sobrevuela el espacio aéreo brasilero desde San Juan de Puerto Rico hasta llegar a las cercanías de Río de Janeiro. Sin aterrizar, regresa a su base. Con más de 40.000 kilogramos (Kg.) de combustible entregados por el cisterna en reabastecimientos en vuelo, la operación supone la mayor transferencia de combustible al WC-135 desde 2002.
Según publica el sitio brasilero Aeroflap citando a otro portal denominado The War Zone, la USAF señala que la operación responde a capturar datos de la atmósfera. En ese sentido, no presenta novedad alguna con el rol oficial que tiene la aeronave.
“Esta fue la primera toma de muestras del WC-135 frente a la costa este central de América del Sur en casi 30 años”, dice Susan Romano, directora de relaciones públicas del Centro de Aplicaciones Técnicas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (AFTAC). “Volar en un área geográfica diferente ayuda a establecer una línea base de desechos en la atmósfera, lo cual es importante para mantener el mundo seguro”.
La misión se denomina “línea de base”. Tiene como objetivo recolectar muestras del aire atmosférico para establecer cómo deben ser los niveles de radiación en condiciones normales. También se refieren a la calibración de equipos, aunque no existe confirmación de que ello efectivamente ocurra o por qué se debe realizar estos trabajos en vuelos por la región.
En términos oficiales, la recolección se realiza como parte del Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares que prohíbe a sus signatarios realizar pruebas de armas nucleares al aire libre, en el espacio o en el agua. Brasil es uno de los países que firma el Tratado.
Operación sobre Perú
A diferencia de Brasil, no hay detalles que relacionan una observación atmosférica en Perú. Sin embargo, en los tiempos políticos el recorrido del avión coincide con los hechos que ocurren en el vecino país los que no son favorables para ninguna de las partes.
Asociado a lo anterior, otros detalles aparecen en paralelo al recorrido del avión. Se trata de las declaraciones de la comandante Laura Richardson que habla de las negociaciones de Washington por el litio en Argentina, Bolivia y Chile a través de sus respectivas embajadas.
En conversación, la comandante se refiere al conocimiento real de que lo sucede en tierra y de qué manera se pueden resolver desafíos, además de la ayuda que los Estados Unidos para enfrentar a competidores. También se refiere a relaciones comerciales gestionadas a través de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (AmCham) para trabajar en proyectos con los países.
Para los Estados Unidos, el Perú es un actor estratégico en la región donde no sólo existen oportunidades comerciales en curso, sino también a futuro en el ámbito de la defensa como en temas comerciales, en los cuales una inestabilidad política no es favorable. Si bien no hay confirmación, en el Perú no se descarta posible interés u observación en el material de origen ruso que necesita renovación, y podría incluso ser entregado a Ucrania para enfrentar su actual conflicto.
Características
De manera oficial, las modificaciones del WC-135 están relacionadas con equipos para recolectar datos de la atmósfera. El avión está equipado con dispositivos externos de flujo para recolectar partículas en un papel de filtro y un sistema para comprimir todas las muestras de aire recogidas en esferas de almacenaje de alta presión.
El avión tiene una capacidad para transportar a 33 personas, incluyendo la tripulación de vuelo, operadores de mantenimiento y de equipos espaciales de AFTAC. La aeronave cuenta con equipos especiales para reducir la exposición a la radiación, pero del personal esencial.
El WC-135 está construido sobre la base del Boeing 707 que también da origen a la plataforma del C/KC-135. Inicialmente, se modifican 10 aviones, pero en la década de 1990 la mayoría es retirado del servicio a excepción de tres unidades. Los equipos están en servicio en el Escuadrón de Reconocimiento de la Base Aérea de Offutt, Nebraska.
Fotografía portada - USAF