Con una flota de aviones sorprendentemente inusual para la región y un ambicioso plan para conectar Chile con los destinos más exclusivos del Caribe, surge a finales de los ’90 Chile Inter, una aerolínea chárter que prometía transformar el panorama turístico del país a bordo de magníficos trirreactores Lockheed L-1011 TriStar.
Chile Inter: un ambicioso proyecto
En 1997 nace Chile Inter, una aerolínea chárter que surgió con la idea de aprovechar el creciente interés de los viajeros chilenos de la época en los paradisíacos destinos del Caribe. Su estrategia consistía en asociarse con empresas del sector turístico y ofrecer paquetes completos que conectaran a los viajeros con estos codiciados lugares. Las operaciones de Chile Inter coinciden con el debut de “exclusivos” destinos para los turistas chilenos como Cancún o Punta Cana pero que hoy en día ya se han vuelto altamente concurridos.
La “exótica” flota de la aerolínea chilena
Para llevar a cabo estas prometedoras rutas turísticas, la compañía chilena adquirió dos Lockheed L-1011 TriStar, avión comercial con una configuración de tres motores fabricado por la compañía estadounidense Lockheed Corporation, reconocida también por sus poderosas aeronaves de uso militar. El TriStar fue introducido en la década de 1970 y fue uno de los primeros aviones de fuselaje ancho después del Boeing 747 y del McDonnell Douglas DC-10. Fueron fabricados un total de doscientos cincuenta TriStar y entre sus usuarios históricos destacados se encuentran Delta, British Airways y Eastern Air Lines. Esta última compañía lo apodaría como “Whisperliner” (en español: «el susurrador») debido a sus despegues silenciosos y a la notable ausencia de ruido en su cabina de pasajeros.
Este trirreactor gozaría de una excelente reputación por su eficiencia operativa, su rentabilidad económica y, sobre todo, por su avanzada tecnología, gracias a la vasta experiencia de Lockheed en innovación aeronáutica. Durante sus primeros años en el mercado, fue considerado el avión más avanzado de su categoría. A pesar de todas sus ventajas, el TriStar seguía siendo una presencia inusual en Sudamérica, a diferencia de su competidor directo, el DC-10. En América del Sur, solo se tiene registro de operaciones regulares en Perú, a cargo de AeroPerú y Faucett.
Los dos TriStar que Chile Inter sumó a su flota provenían de la compañía canadiense Royal Aviation, y fueron entregados originalmente a Air Canada en 1974 por el fabricante. En su arribo a Chile en enero de 1998, ambos trirreactores serían registrados con las matrículas CC-CZF y CC-CZR respectivamente. Estos aviones lucirían una librea alusiva a Chile con los colores nacionales (rojo, azul y blanco) y la estrella característica. Las tripulaciones de la compañía chárter chilena recibieron su entrenamiento en la Pan Am Flight Academy de Miami, donde se prepararon para operar estos gigantes de tres motores. Con capacidad para 361 pasajeros, 19 en primera clase y 342 en económica, el interior de los TriStar de Chile Inter ofrecía una experiencia confortable y de gran capacidad para los vuelos de largo alcance.
Las breves operaciones de Chile Inter
Los vuelos de Chile Inter comenzaron oficialmente el mismo mes de su llegada en 1998 y entre sus principales destinos estaban Punta Cana, La Habana y Cancún. También existe registro de vuelos especiales a Londres y Montreal. La popularidad de estos destinos, sumada al atractivo de los paquetes turísticos ofrecidos, impulsó buenos resultados al inicio de sus operaciones. Sin embargo, pese a este comienzo prometedor, con el paso del tiempo la demanda comenzó a decaer, lo que complicó las operaciones de la aerolínea.
Según el medio Roll Out – Aerospotter, las dificultades económicas obligaron a Chile Inter a buscar nuevas oportunidades fuera de Chile. Trasladaron parte de sus operaciones a Buenos Aires, Argentina, donde se asociaron con la aerolínea chárter argentina STAF (Servicio de Transportes Aéreos Fueguinos). Esta asociación les permitió operar desde Buenos Aires y Santiago a nuevos destinos como Isla Margarita, Varadero, Acapulco y Ciudad de Panamá. A pesar de este esfuerzo por salvar la aerolínea, las operaciones de Chile Inter terminarían a inicios de 2000 con la cancelación del registro chileno y retorno de las aeronaves a Canadá. En el país norteamericano, los TriStar no volverían a volar y serían desguazados ese mismo año, poniendo punto final a la breve pero memorable historia de la aerolínea chárter chilena.
Fotografía de portada: Reinhard Zinabold