A pocos meses de la inauguración de la nueva terminal, el alza de las tarifas pone en riesgo la competitividad del aeropuerto de Lima. Se trata de un nuevo desafío que impacta directamente a los usuarios y a la industria. Como consecuencia, muchos pasajeros podrían optar por otros centros de distribución para sus viajes por las Américas.
El desarrollo del hub en Lima hace que el aeropuerto Jorge Chávez sea uno de los centros aéreos más importantes de Sudamérica. Sin embargo, el mejoramiento tardío su infraestructura, las polémicas levantadas con la nueva terminal y la falta de accesos a meses de su apertura generan amenazas importantes. Ahora, se agrega el alza de las tarifas aeroportuarias.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) manifiestan su preocupación por la confluencia de factores adversos. La inquietud se suma a las preocupaciones que enfrenta la industria aérea en el Perú, especialmente en materia de infraestructura.
La falla de las luces de pista del aeropuerto de Lima a principios de junio es un ejemplo de los desafíos inmediatos que existen. A pesar de que el Gobierno del Perú toma algunas medidas como la reorganización de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC), urge un trabajo conjunto a corto, mediano y largo plazo.
IATA y AETAI solicitan nuevamente que se aplace la apertura de la nueva terminal fijada para el 18 de diciembre. Ante las incertidumbres presentes, los organismos plantean que un cambio de fecha es necesario para asegurar el traslado exitoso de las operaciones aéreas.
“Es contraproducente que Lima Airport Partners haya seleccionado una fecha tan cercana a la temporada alta de las fiestas navideñas para iniciar operaciones en la nueva terminal del aeropuerto de Lima”, dice Carlos Gutiérrez, gerente general de AETAI.
Más cobros en desmedro de los usuarios
Viajes aéreos más caros es lo que deben esperar los usuarios a partir de diciembre 2024 en el Perú. Si bien esperan contar con una nueva terminal después 15 años, los pasajeros deberán pagar más impuestos por su uso.
Para el Perú, un país que genera turismo y necesita de la aviación para asegurar la conectividad, el comercio y desarrollo de sus pueblos, cualquier aumento en los costos es una amenaza. Los gremios aéreos piden a las autoridades enmendar los errores pasados que directamente benefician a Lima Airport Partners (LAP), concesionaria del aeropuerto de Lima.
“Se ha propuesto un aumento en la renta de los espacios esenciales en la nueva terminal cercano a tres veces el precio que se paga hoy”, explican desde IATA. “Esto podría agravarse partir del año 2027, cuando, los cerca de US$2 mil millones recientemente invertidos por LAP sean trasladados a las tarifas de los servicios aeroportuarios que pagarán los pasajeros y aerolíneas”.
El traslado de los costos responde al modelo económico del contrato de concesión. Por lo mismo, se habla de errores pasados por parte del Gobierno y que benefician directamente al actual administrador del aeropuerto.
También se solicitan replantear el porcentaje de la retribución entregada al Estado, que equivale al 46,511% del total de los ingresos brutos percibidos por LAP. Además, piden realizar un nuevo análisis económico de la concesión. Esto, como requisito legal previo para que proceda válidamente la adenda.
Conexiones más caras
Lima es hub o base de importantes líneas aéreas de la región. Actualmente, compañías como LATAM, SKY y JetSMART tienen en la capital peruana su centro de operaciones con amplias proyecciones para el futuro.
El potencial de Lima es superior al de Santiago y otras ciudades de la región, especialmente del cono sur. Además, de los viajeros de estas empresas muchas utilizan Lima como punto de enlace para sus viajes por la conectividad que ofrece hacia toda América.
En ese sentido, IATA y AETAI piden no aplicar la facultad concedida a LAP para cobrar una tarifa de uso aeroportuario a los pasajeros en tránsito. La colocación de este cobro elevará los pasajes aéreos y generará que el aeropuerto pierda competencia.
“El Gobierno debe impulsar el transporte aéreo de manera prioritaria”, dice Peter Cerdá, vicepresidente IATA para las Américas.
Desde su perspectiva, la situación del aeropuerto de Lima no puede continuar igual. Además de un retraso significativo en infraestructura, hay descoordinación entre los actores, falta de transparencia y “precios desnaturalizados”.