Por segunda vez en cinco meses, miles de pasajeros estarán imposibilitados de viajar en Argentina con el segundo paro masivo de la Confederación General del Trabajo (CGT). Por la alta injerencia sindical, distintos servicios aéreos se verán en la obligación de detener sus funciones afectando la conectividad interna e internacional del país. Argentina anticipa un nuevo “aislamiento aéreo”.
Desde la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) manifiestan su preocupación por la situación vivirá Argentina con el paro. A través de una declaración advierten los efectos adversos que tendrá para el país con impacto no sólo en la aviación sino que en muchas actividades.
Producto de la medida de fuerza de la CGT y los gremios aeronáuticos que adhieren como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), por ejemplo, más de 30 empresas del rubro tendrán un cese forzado de actividades. Las únicas líneas aéreas que no se verían del todo afectadas serían Flybondi y American Airlines, aunque esta última evalúa si opera o no al país.
Para los pasajeros, la situación es incierta y también caótica. Miles deben recurrir a los planes de reubicación dispuestos por las líneas aéreas, pero ya ven afectados sus planes de viaje. En algunos casos se puede solicitar la devolución de los dineros que, dependiendo de la compañía aérea, puede incluir vouchers canjeables para viajar posteriormente.
Considerando la magnitud, ALTA cifra en 400 vuelos cancelados y aproximadamente 70.000 pasajeros tendrán que cancelar o modificar sus itinerarios. El paro en Argentina vulnera el derecho a la movilidad de estas personas y genera pérdidas económicas considerables.
“La interrupción de los servicios aéreos no solo afectará el turismo y el comercio internacional, sino que también obstaculiza la conectividad regional y global de Argentina”, sentencian desde ALTA.
Desde el organismo de aviación latinoamericano agrega que sólo el turismo internacional aporta cerca del 9% del Producto Interno Bruto (PIB) y representa el 11% de los empleos en Argentina. Además, recuerdan que el 40% de los turistas extranjeros llegan al país por vía aérea.
Por la cantidad de personas afectadas, se anticipa que el impacto en los viajeros generará un efecto domino en 19 países que tienen vuelos con Argentina. Cada vuelo para los días posteriores tiene prácticamente su capacidad completa por lo que la reubicación de las personas no es inmediata.
Más 24 mil pasajeros afectados sólo en Aerolíneas Argentinas
De acuerdo con Aerolíneas Argentinas, el paro masivo afectará a 24 mil pasajeros y tendrá un impacto negativo de US$2 millones. La principal línea aérea argentina no operará y tiene cancelados 191 vuelos.
Del total de personas afectadas, cerca de 18 mil tenían viajes programados en vuelos de cabotaje. Del resto, 3 mil regionales y otros 3 mil en internacionales. Aerolíneas Argentinas dice que por las advertencias de la movilización, ya 8 mil pasajeros gestionan cambios voluntarios de fechas. La compañía dice que los 15 mil restantes podrán modificar sus pasajes sin cargo hasta 7 días posteriores a la fecha del paro.
Las cancelaciones de Aerolíneas Argentinas consideran a 162 vuelos de la red de cabotaje, 27 regionales y dos en rutas internacionales de largo alcance. En el caso de las rutas internacionales, se realizan reprogramaciones en 13 vuelos para ajustar sus horarios fuera del alcance de la medida gremial.
Pérdidas
Todavía es temprano para estimar pérdidas que dejará el paro que convoca la CGT y los distintos gremios. De manera preliminar, se advierte que se perderán alrededor de US$12 millones por el día. La cifra podría aumentar considerando el impacto de la movilización en los días siguientes.
A la fecha, un turista extranjero que llega por avión a Argentina gasta US$ 1.144 por día. En promedio, ingresan al país trasandino 9.770 turistas a través de los distintos aeropuertos con servicios internacionales.
Por su parte, tomando en cuenta lo que respecta al ingreso (directo, indirecto e inducido) que genera la operación aérea, por cada día de paro se contabiliza una pérdida aproximada de US$62 millones.
Fotografía portada – Francisco García