La aviación en Venezuela está experimentando cambios. Después de la crisis de hace una década que se traduce en la pérdida de conectividad y la pandemia, hoy vive una recuperación lenta, pero segura. Desde la Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas (ALAV) hablan de un renacer del transporte aéreo en el país. Un proceso marcado por nueva conectividad y mercados que atender, pero que no está exento de importantes desafíos.
“Tenemos una recuperación importante. Han aumentado los vuelos internacionales e incluso han llegado líneas aéreas que no antes no operaban”, señala Marisela De Loaiza, presidenta ejecutiva de ALAV.
Entre los nuevos operadores internacionales menciona, por ejemplo, SATENA y Sky High, así como otras líneas aéreas desde Europa que suplen la conectividad que falta. A nivel doméstico, menciona que los operadores nacionales desarrollan nuevas rutas que antes no se operan. En ese sentido, resalta la nueva conectividad punto a punto dentro del país que antes no está presente ya que todas las conexiones pasan por Caracas.
Todavía no está claro si esta nueva conectividad responde a un factor puntual, asociado a las limitaciones para volar de Venezuela a otros países. Para la presidenta de ALAV es un tema estrictamente político más que demanda, tal como ocurre con los Estados Unidos donde los aviones con matrícula venezolana no pueden volar. Anteriormente, con Colombia ocurre algo similar, pero hoy enfrenta un crecimiento en el número de operadores y frecuencias.
“Las líneas aéreas venezolanas han hecho malabarismos”, dice De Loaiza, al momento de hablar de nueva conectividad. Un ejemplo práctico que menciona es la oferta de vuelos a través de la República Dominicana para ampliar las oportunidades de conexión a través de Santo Domingo o La Romana. En ese país destaca la colaboración con las autoridades migratorias para facilitar los viajes hacia los Estados Unidos, ya que por las se necesitan dos boletos y realizar conexiones.
Desde la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) confirman los avances importantes de la aviación en Venezuela. En enero 2024, el sector observa un movimiento de 199.121 pasajeros en rutas domésticas lo que representa un crecimiento del 36% respecto al mismo mes del año anterior. Las rutas internacionales también muestran un aumento llega al 58% impulsado por la ruta Caracas – Madrid.
En febrero, las cifras positivas se repiten. El tráfico doméstico registra un aumento del 44%, mientras que el crecimiento internacional lo hace en 66%. Durante el segundo mes del año, destaca todo el impulso de la operación con Lima y La Habana. En el acumulado de 2024, Venezuela destaca en la región con un crecimiento del 60% del tráfico.
Explorando nuevos mercados
Después de décadas de ser emblemas de conectividad en Latinoamérica y enfrentar una importante crisis, la aviación en Venezuela se abre camino con nuevos mercados. Las sanciones colocadas al país y las restricciones de visa fuerzan a esta adaptación dentro de las posibilidades existentes.
“La demanda se ha volcado hacia esos países que no exigen visa a los venezolanos. Entonces han aumentado los vuelos hacia esos países”, menciona. El fenómeno es importante porque permite activar la economía y el turismo, además de ser una forma de suplir lo que falta como es el tráfico con los Estados Unidos.
La ruta Caracas – Madrid es un ejemplo de la nueva conectividad. Hoy cuenta con 16 frecuencias semanales que se reparten entre Air Europa, Iberia, Plus Ultra y Estelar. A mediados de este año se sumará LASER Airlines elevando el número de vuelos, junto con la nueva operación a Madeira que colocará TAP Portugal.
Desde Panamá también se ve una nueva conectividad. Según explica la presidente de ALAV, no sólo las líneas aéreas venezolanas aumentan su presencia en ese país, sino que también Copa Airlines atiende -después de la pandemia- mercados secundarios no explorado. Todo genera un efecto sumamente positivo que favorece el renacer de la aviación en Venezuela.
En lo inmediato hay oportunidades para crecer por los vacíos de conectividad existentes. México es un caso con los pocos vuelos a Cancún y Ciudad de México (NLU) de Conviasa. Algo similar ocurre con Brasil con los pocos vuelos de Puerto Ordaz a Manaos. Este último país es un mercado con mucho potencial por el comercio y negocios que se hacen.
Limitaciones
Pese a la recuperación de rutas y la exploración de nuevos mercados, la aviación en Venezuela tiene dos importantes limitantes en lo inmediato. Una es de carácter político, asociado a todo lo que son las visas para los venezolanos. La segunda es el tema económico por la dificultad de acceder a financiamiento por parte de las líneas aéreas venezolanas.
Las visas es un problema estrictamente político. Por ahora, dificultan el acceso a mercados relevantes como son los Estados Unidos, Perú o Chile. Sin embargo, los operadores tanto locales o extranjeros consiguen adaptarse con nuevas rutas según la demanda. En Argentina, hay oportunidades, pero el problema político derivado de la incautación del avión de Emtrasur dificulta el panorama.
El factor financiero es un tema importante para las líneas aéreas en Venezuela. Se trata de un problema que está impidiendo, entre otras cosas, la renovación de las flotas. Actualmente, el país tiene uno de los parques aéreos más antiguos de la región. Dicha realidad contrasta con los desarrollos alcanzados en décadas anteriores cuando las líneas aéreas venezolanas llegan a tener el material de última generación de la época.
De Loaiza menciona que el financiamiento no sólo complica a los aviones. También están los seguros, el acceso al crédito en dólares, los derechos de sobrevuelo y aterrizaje a otros países. Más que los factores políticos, el tema económico es el gran desafío a sortear.
La presidente de ALAV vuelve a los malabarismos que está haciendo la aviación en Venezuela para surgir. En el tema flota, por ejemplo, resalta la operación a través de arriendos de wet lease o ACMI (arriendo avión, tripulación y mantenimiento) que permiten acceder a nuevos aviones y atender mercados. En ese sentido, resalta la inversión de LASER Airlines que a través de este mecanismo volará a Madrid desde junio con equipos Airbus A330-200.
Fotografía portada – Simón Blaise