Informe preliminar sobre incidente del vuelo de LATAM en Oceanía muestra escaso avance y múltiples interrogantes

El informe preliminar del incidente del vuelo LA 800 de LATAM entre Sydney y Auckland muestra un escaso avance en el esclarecimiento de los acontecimientos. Descartarse otras hipótesis, el foco de la investigación sigue estando en el asiento del capitán.

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) tiene a su cargo la investigación del incidente ocurrido el 11 de marzo de 2024. El Boeing 787-9 (registro CC-BGG) todavía se encuentra en el aeropuerto de Auckland para las pericias correspondientes.

Las primeras conclusiones del informe preliminar del vuelo LA800 de LATAM hablan de un “movimiento involuntario hacia adelante” del asiento. Se descartan hipótesis relacionadas con efectos meteorológicos que podrían haber provocado el “descenso repentino” del cual es objeto la aeronave que deja a 50 personas afectadas y 13 en recintos hospitalarios.

Dado que la teoría del movimiento involuntario del asiento se conoce el 15 de marzo, el informe preliminar de la DGAC sobre el vuelo LA800 de LATAM no se traduce en un avance significativo. El 15 de marzo ya se publica información asociada a esa hipótesis para explicar la emergencia.

El medio aeronáutico The Air Current -ligado a Boeing- publica con fuente de “un alto funcionario de la línea aérea” que el asiento izquierdo de la cabina se habría movido de manera no inducida al tal punto que coloca al piloto contra el mando de la aeronave. Como consecuencia, la nariz del avión se coloca ángulo abajo generando el descenso repentino.

El supuesto -materia de investigación- permitiría explicar el “fuerte movimiento” y los relatos de los pasajeros que hablan de un “fuerte descenso”. Las declaraciones de la tripulación de vuelo son elementos claves en el aporte de antecedentes de la investigación.

La publicación también menciona que no se descarta que pueda tratarse de un posible corto circuito. Dicha hipótesis también podría encajar con “evento técnico” mencionado por LATAM tras la emergencia. La hipótesis podría derivar a Boeing a tomar acciones preventivas por lo que la investigación es seguida muy de cerca en medio de un cuestionado escenario para el fabricante.

Publicaciones en prensa indican que la DGAC mantiene diligencias con todos los actores involucrados. Además de LATAM, están Boeing, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), la Administración Federal de Aviación (FAA) y Comisión de Investigación de Accidentes de Transportes (TAIC) de Nueva Zelanda.

La investigación también revisa boletines de Boeing y directivas de aeronavegabilidad, información del operador y el historial de la aeronave. Por el momento, se descartan problemas técnicos de la aeronave asociados con el mantenimiento.

Dado que el informe del vuelo de LATAM es preliminar, la investigación continúa. Por lo mismo, hay muchos puntos que todavía están pendientes y que son claves para determinar las causas del incidente. No hay plazo para entregar el informe final.

Escaso avance

Al otro lado del Pacífico, el informe preliminar del vuelo LA800 de LATAM muestra un escaso avance. Para el abogado que asesora a los pasajeros que van en ese vuelo todavía hay muchas preguntas vitales por responder.

El director de Carter Capner Law, Peter Carter, dice que las fotografías de los asientos del piloto y del primer oficial del informe revelan una diferencia significativa en la posición de descanso de las cubiertas de los interruptores de los asientos. “Mientras que la funda en el respaldo del asiento del primer oficial queda al ras del respaldo, la funda del interruptor del asiento del piloto no lo hace”, dice.

Agrega que el informe preliminar no comenta sobre las diferentes posiciones excepto para decir que las investigaciones están en curso. Al respecto, menciona que cierre incompleto cuando está en reposo la cubierta del interruptor del asiento del piloto plantea la posibilidad de que este se active cuando se presiona inadvertidamente.

Para el abogado, hay varias interrogantes por resolver. ¿Qué papel jugó el mantenimiento, los componentes o la conducta de la tripulación? ¿Cómo afectó tan violentamente el asiento al crucero del avión? ¿Qué medidas se tomaron para evitar que eso sucediera?

"Todas estas son preguntas importantes para descubrir la causa del accidente y debemos esperar y ver”, puntualiza.

Carter menciona que la hipótesis de que un miembro de la tripulación podría haber accionado involuntariamente el interruptor. En ese sentido, enfatiza que es importante analizar todo el entorno que involucra al vuelo LA800.

“El informe no dice mucho, pero las fotografías que muestran las cubiertas de los interruptores de los asientos de la cabina sugieren que este es un factor probable”, puntualiza el abogado.

La firma sigue monitoreando la evolución de la investigación que lleva a cabo la DGAC. En un comunicado, dice que está asesorando a clientes en Chile, Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos y Colombia de manera individual.

Fotografía portada - Boeing (a modo de referencia)

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