Argentina y Chile dan un paso histórico en integración aérea con un acuerdo bilateral que ampliará significativamente los vuelos entre ambos países y pares de ciudades. Como parte de la política de cielos abiertos del gobierno de Javier Milei, los países también sumarán nuevos pares de ciudades conectadas y la posibilidad de que los operadores aéreos realicen vuelos de cabotaje.
Los países sellan esta nueva etapa de integración aérea con la firma del acuerdo ayer lunes 22 de abril en el Palacio San Martín de Buenos Aires. Por parte de Argentina, participa el secretario de Transporte, Franco Mogetta, la canciller Diana Mondino y el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie. En representación de Chile, participan Martín Mackenna, secretario de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) y David Dueñas, jefe del Departamento legal del organismo.
La ampliación de vuelos entre Argentina y Chile es ampliamente esperada por las líneas aéreas de ambos países. Prácticamente sin restricciones más que informar a las autoridades, los operadores podrán aumentar su oferta no sólo en la ruta entre Buenos Aires (AEP/EZE) y Santiago, sino que entre otras ciudades de ambos países. La posibilidad de realizar cabotaje amplía las oportunidades de conectividad u operar con mayor eficiencia, dependiendo de las condiciones de la demanda.
Argentina y Chile buscan aumentar el número de vuelos para potenciar el transporte aéreo y la conectividad internacional de los dos países. En el caso de Argentina, busca recuperar el camino iniciado hace algunos bajo el gobierno del Presidente Mauricio Macri y ampliar el mercado aéreo por medio de medidas pro-competencia e incentivando la llegada de nuevos operadores. Para Chile, el acuerdo es también beneficioso, especialmente, para el segmento de pasajeros. Además, constituye una reafirmación de la política de cielos abiertos vigente desde 1979.
La ampliación en el número de vuelos entre Argentina y Chile marca una nueva era de relaciones bilaterales a través del transporte aéreo. El cambio incluye los cielos abiertos sin restricciones y la posibilidad de realizar hasta cabotaje entre ambos países.
Hasta ayer, Argentina y Chile tienen número limitado de vuelos. El acuerdo aéreo incluye derechos de hasta 3era y 4ta libertad más otros de 6ta y 7ma libertad, este último sólo en el transporte de carga. El derecho de 6ta libertad permite el transporte de pasajeros, carga y correo entre países que no son el de la compañía aérea, pero tocando el país nacional del operador. El derecho de 7ma libertad permite transporte entre países que no son el del operador, pero sin tocar el país nacional de este.
Actualmente, operadores de Argentina y Chile como de otros países son los encargados de realizar vuelos entre los dos Estados. Por parte de Argentina, operan Aerolíneas Argentinas, la filial transandina de JetSMART. Desde Chile, operan JetSMART, LATAM y SKY. A estos, se suma KLM que atiende la ruta Ámsterdam – Buenos Aires (EZE) – Santiago.
Anteriormente, otras líneas aéreas como Air Canada y GOL también participan de esa conectividad. En décadas anteriores, se incluyen también a Air France, Alitalia, British Airways, Lufthansa y Varig.
La principal ruta entre los dos países es Santiago – Buenos Aires (AEP/EZE) con 140.560 pasajeros transportes en marzo. A ese mes, reporta un aumento de 15,8% en comparación con el mismo mes de 2023. Otras rutas importantes son Santiago – Mendoza, Santiago – Córdoba. Además, desde 2023 se agregan Santiago – Bariloche y desde marzo 2024, Buenos Aires (EZE) – Concepción.
Argentina en la pista de la liberalización
En diciembre 2023, Argentina marca un punto de inflexión en su historia aeronáutica. A través de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), el Presidente Milei adopta la política de cielos abiertos.
La política de cielos abiertos puede ser a través de acuerdos bilaterales o multilaterales. En ambos casos considera abrir derechos de tráfico hasta la 6ta Libertad, dejando por separados los derechos de 7ma Libertad, de 8va Libertad y 9va Libertad.
También prevé múltiples designaciones de operadores para explotar rutas sin limitaciones de capacidad ya que esta se determina por las condiciones de mercado. Por lo tanto, se promueve la libre competencia.
Respecto a tarifas, los operadores aéreos pueden fijar libremente los precios basados en la oferta y la demanda. Tradicionalmente, Argentina utiliza las bandas tarifarias para controlar los precios que reducen gradualmente bajo el gobierno de Cristina Fernández y se terminan bajo la administración de Mauricio Macri. Sin embargo, sectores políticos más estatistas (ligados al kirchnerismo, principalmente) buscan su reposición bajo el gobierno saliente que no llega a concretarse.
Durante marzo, Argentina y Brasil establecen un Memorándum de Entendimiento (MOU) para establecer una política de cielos abiertos a través de una liberalización de frecuencias. El anuncio pone fin al límite de vuelos semanales y permite un desarrollo importante de la conectividad aérea entre los dos países. Como resultado, tanto las compañías aéreas brasileras como las argentinas podrán determinar libremente el número de vuelos de pasajeros.
Fotografía portada – Ministerio de Transporte de Argentina