A lo largo de su historia, LADECO es protagonista de muchos hitos como los vuelos entre Santiago y Viña del Mar. Durante su existencia, logra calificar como una compañía pionera del país, superando incluso a su competidora LAN Chile.
En la década de 1990, LADECO decide innovar volando la ruta Santiago – Viña de Mar. Con el fin de atender destinos de corta distancia y menor densidad de pasajeros, la compañía decide incorporar los jets British Aerospace BAC One Eleven mediante arriendo a ILFC. Bajo la gestión de Iberia, los nuevos aviones buscan liberar el resto de los aviones para las otras rutas domésticas e internacionales de mayor densidad.
El arriendo de estos aviones puede ser cuestionado. Los cuatro BAC One Eleven ya tienen varios años de uso considerando que sus primeros vuelos ocurren en 1966. Cuando llegan a la línea aérea chilena están en proceso de retiro de las compañías británicas como de otras líneas aéreas alrededor del mundo. Antes de aterrizar en el país, los aparatos ya terminan su vida en firmas como British Eagle, Dan Air, Kuwait Airways, SAS o Zambia Airways, entre otras.
Probablemente, sea una de las decisiones en la firma chilena que estén asociadas a los adversos manejos de Iberia en Latinoamérica. Los casos de Austral, Aerolíneas Argentinas y VIASA son ejemplos claros ser vaciadas y en quiebra.
A partir del cuarto trimestre de 1990, LADECO incorpora los cuatro BAC One Eleven (registros CC-CYF, CC-CYI, CC-CYL y CC-CYM). El arriendo es por dos años que, una vez finalizado, la empresa los compra manteniéndolos en la flota hasta 1994. Antes de su llegada, la empresa chilena opera un BAC One Eleven de Austral para el entrenamiento de la tripulación.
Los BAC One Eleven tienen capacidad para 74 pasajeros por lo que califica como un “avión regional”, actual. LADECO los utiliza en varios destinos como Arica, Antofagasta, Chillán, La Serena, Los Ángeles, Temuco, entre otros, incluyendo a Viña del Mar. También aparecen Mendoza e incluso servicios chárter a Puerto Williams.
Por ser aviones ya antiguos, tienen una corta duración. Al poco tiempo son gradualmente por los Boeing 737-200 Adv y los de segunda generación (-300). En comparación con el resto de la flota no ofrecen muchas comodidades por ser equipos estrechos. Son equipos ruidosos, a pesar de que la flota adquirida incorpora hushkits para reducir las emisiones sonoras de los motores Rolls Royce.
Los primeros equipos llegan directo para atender la temporada de verano de 1990 y 1991. En la ruta a Viña del Mar, por ejemplo, comparten la operación con los B737-200 Adv. de acuerdo con algunos registros de la época.
La ruta regional entre Santiago y Viña del Mar es la de más corta duración de LADECO. Por los 120 kilómetros que separan las dos ciudades, prácticamente no hay diferencias en la operación entre el BAC One Eleven y el B737-200 Adv. El vuelo se realiza a baja altura y tiene una duración no superior a 15 minutos.
Los cuatro BAC One Eleven terminan su vida en LADECO en diciembre 1994, precisamente, con un vuelo desde Viña del Mar. La aeronave encargada de realizar esa operación es el CC-CYL el 31 de diciembre de 1994. La ruta por parte de la empresa también llega a su fin por no ser rentable.
Actualmente, dos BAC One Eleven están en el Museo Nacional Aeronáutico de Santiago en la comuna de Los Cerrillos. Desafortunadamente, ninguno está correctamente preservado y no cuentan con el esquema utilizado por la emblemática línea aérea chilena.
Fotografía portada - Grupo Facebook ex LADECO