Después de más de un año de trabajo, Chile lanza la hoja de ruta en combustibles sostenibles de aviación (SAF). Se trata de un resultado de una mesa público-privada que tiene como objetivo impulsar la sostenibilidad en la aviación.
Liderado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones a través de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), la hoja de ruta de SAF se construye con base a experiencias y desafíos de distintos actores de la aviación en Chile. Participan de este trabajo, el Ministerio de Energía por intermedio de la Agencia de Sostenibilidad Energética en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo con el apoyo de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP).
“La hoja de ruta SAF 2050 es un importante paso de este proceso de descarbonización de la aviación y como Gobierno estamos comprometidos en trabajar fuertemente en su implementación”, señala Juan Carlos Muñoz, ministro de Transportes y Telecomunicaciones.
La meta de la hoja de ruta SAF es lograr un 50% de uso para 2050. Además, considera un plan piloto con la puesta en funcionamiento de una planta SAF en Chile antes de 2030. Se trata de una meta altamente ambiciosa considerando los tiempos de permisos, la burocracia y la falta de normativas.
“Debemos hacer esfuerzos para asegurar su sostenibilidad”, agrega el ministro Muñoz.
Chile es parte de una serie de acuerdos y compromisos internacionales vinculados a la acción climática. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) establece una visión global de descarbonización del 5% mediante el uso de SAF para 2030.
Con la hoja de ruta, Chile busca aportar y avanzar en oportunidades productivas que permitan impulsar una producción local y descentralizada de nuevas energías. Para las autoridades chilenas, el plan definido es considerado como un hito.
“Refuerza el compromiso de Chile con la acción climática global”, puntualiza Rosa Riquelme, directora ejecutiva de la AgenciaSE. “Demuestra el poder de la colaboración entre el sector público y privado en la búsqueda de soluciones innovadoras para abordar los desafíos ambientales”.
Peter Cerdá, vicepresidente regional de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), pone énfasis en el trabajo conjunto para alcanzar las cero emisiones netas de carbono para 2050. Desde su perspectiva, la hoja de ruta SAF en Chile es un avance pero se necesita estar alineados con los todos los actores.
“No podemos hacer esta transición solos”, señala el vicepresidente de IATA para las Américas. “Hay que estar alineados con los demás actores de la industria y contar con el apoyo de los Gobiernos para cumplir con nuestros objetivos”.
Cinco hitos
La hoja de ruta SAF de Chile considera cinco hitos. Cada uno son considerados fundamentales para avanzar y disponer en los próximos años de una política pública que se debe elaborar.
En los siguientes dos años, se deben realizar estudios de factibilidad técnica y económica de las materias primas para producir SAF en Chile. Dichos estudios, deben considerar además de la logística asociada a los SAF.
Posteriormente, se debe establecer un plan de trabajo para abordar las necesidades regulatorias y de políticas para producir, distribuir y consumir SAF. Los plazos fijados son antes de 2026.
Una vez que se concreten, se deben producir los primeros acuerdos dentro y fuera de Chile para encaminar la producción. De esta manera, se podrá promover el desarrollo del mercado y la colaboración para la producción de SAF en Chile.
En los próximos tres años, Chile buscaría producir el primer litro de SAF. La acción considerada altamente ambiciosa ante la realidad, se realizaría bajo la promoción de I+D+i en instalaciones nacionales.
Finalmente, el último paso es construir la primera planta piloto de SAF en Chile. La fábrica se establecería antes del 2030 para la producción a mayor escala.