Como parte de ajustes en la red, Aerolíneas Argentinas reduce una serie de rutas domésticas e internacionales. La intención apuesta por trabajar en una red más eficiente y donde existen mayores oportunidades de retorno de la inversión mejorando la perspectiva de la empresa. Sin embargo, las acciones generan detracciones de los gremios aeronáuticos que acusan de un supuesto “vaciamiento de la empresa”.
En los últimos días se conoce la decisión de Aerolíneas Argentinas de suspender el servicio Buenos Aires – Nueva York (JFK). La ciudad estadounidense es el último destino al que la empresa estatal trasandina deja de volar, sumándose a La Habana y también a Reconquista.
La suspensión tiene por objetivo aumentar la productividad de la operación y la disponibilidad de aeronaves en otros destinos más rentables. En consecuencia, a partir del 10 de agosto de 2024, Aerolíneas Argentinas deja de volar a Nueva York (JFK), dejando pista libre a American Airlines y también a Delta.
Aerolíneas Argentinas atiende Nueva York (JFK) con una frecuencia de tres vuelos por semana en equipos Airbus A330-200. American Airlines opera vuelos diarios con Boeing 777-200ER; mientras que Delta atiende la ruta de manera temporal hasta junio 2024 que comienza con B767-400ER y hoy se opera con A330-900.
La salida del mercado de la estatal argentina puede llevar a la firma con sede en Atlanta a llevar esa operación de carácter permanente. En ese sentido, no se descarta que Aerolíneas Argentinas pueda recurrir a acuerdos de código compartido con Delta para seguir atendiendo el área Nueva York. Ambas líneas aéreas son miembros de SkyTeam. Ya se adelanta que algunos pasajeros serán reubicados en los vuelos de Delta.
Cuando termine la operación a Nueva York, Aerolíneas Argentinas incrementará operaciones en dos rutas clave: Madrid y Miami. Se trata de dos mercados tradicionales para la empresa donde compite fuertemente. Además, permitirá disponer de A330-200 para aumentar operaciones en el Caribe como Cancún, en México y Punta Cana, en República Dominicana.
La cancelación de la ruta a Nueva York (JFK) parece mostrar desafíos para Aerolíneas Argentinas. Los vuelos diarios e incrementos de capacidad de su competencia reflejan que existe una demanda rentable para la ruta. Delta ya anuncia que retomará el servicio -por ahora- estacional a partir de fines de octubre.
De acuerdo con Aerolíneas Argentinas, en los dos últimos meses la ruta Buenos Aires – Nueva York (JFK) tiene números negativos por US$250 mil. Para 2024, proyecta sólo ese tramo proyecta una pérdida por sobre el US$1 millón.
Reducción de rutas en Aerolíneas Argentinas
Con la llegada del nuevo gobierno, Aerolíneas Argentinas está en un proceso de optimización de recursos y de funcionar de la manera más eficiente posible. En parte se trata de un trabajo de continuidad con las mejoras realizadas durante la gestión anterior en ámbitos comerciales y operacionales. Al respecto, destacan el hub regional de Buenos Aires (AEP), la optimización de flota y llegada de nuevas aeronaves (B737-8, por ejemplo).
Como parte de la optimización de la red, Aerolíneas Argentinas cancela el servicio a Reconquista y otras rutas domésticas denominadas en Argentina como “federales”. Las rutas federales forman parte de la administración del kirchnerismo en la empresa con el objetivo de satisfacer la demanda política de las Provincias por una mayor conectividad aérea. Bajo el argumento de cumplir una labor social, Aerolíneas Argentinas lanza los llamados “corredores federales” los que todavía se mantienen. Las rutas canceladas en tramos domésticos Córdoba – Trelew y Córdoba – San Juan.
En la red internacional, está cancelada la ruta a Buenos Aires (EZE) – La Habana. La suspensión está relacionada con motivos más políticos tras la llegada de Javier Milei a la Presidencia.
Hasta ahora, la reducción de rutas no tiene un impacto significativo en la red de Aerolíneas Argentinas. Salvo la operación a Nueva York (JFK), las operaciones continúan focalizándose en destinos más demandados y donde la estatal trasandina tiene ventajas comparativas como Sudamérica, España y Miami, en los Estados Unidos.
Gremios levantan la alerta
Para los gremios aeronáuticos, la suspensión de rutas en Aerolíneas Argentinas no es una decisión aislada. Acusan que se trata de un proceso que podría estar asociado a una eventual privatización de la empresa. Hasta ahora, sólo trasciende que el gobierno de Milei cedería la línea aérea estatal a los empleados.
Desde los sindicatos Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Asociación de Personal Aeronáutico (APLA), Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y Unión de Personal Jerárquico (UPSA), califican las medidas como un “vaciamiento de la empresa”. Sin embargo, no hay datos que afirmen que la suspensión de las rutas reflejen ese término. Aerolíneas Argentinas mantiene su actual flota y personal.
Los gremios aeronáuticos señalan que la reducción de rutas implica una pérdida de soberanía. Aseguran que tendrá un efecto concreto en el trabajo argentino y en la entrega de la aviación a empresas extranjeras. Ante este escenario, adelantan que seguirán defendiendo la línea aérea de bandera, por lo que no se descarta que a futuro se generen movilizaciones.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano