A partir de mediados de año, JetBlue deja de volar a varias ciudades en Latinoamérica. La decisión se enmarca en una revisión de la red determinada por una reducción de costos tras el fin de la fusión con Spirit.
La salida de JetBlue de varias ciudades en Latinoamérica represan un revés importante no sólo para los planes de expansión de la compañía. También tienen implicancias para los usuarios que cuentan con una menor oferta de viajes y para los países que pierden conectividad aérea.
De acuerdo con lo informado por JetBlue, la medida responde a factores de rentabilidad. Según la compañía, las rutas que se eliminan no estarían cumpliendo con las expectativas en términos financieros.
El recorte de JetBlue no sólo afecta a varias ciudades de Latinoamérica. Hay varios servicios domésticos que también serán suspendidos como parte de un plan de ahorros y optimización de recursos tras el revés de la fusión con Spirit.
Recorte de rutas
A partir del 13 de junio, JetBlue dejará de volar a Bogotá, Lima y Quito en Latinoamérica. Las tres capitales son los recortes más importantes en su red internacional en la región. La compañía también reducirá presencia en otros mercados en Centroamérica.
“Estas decisiones nunca son fáciles. Sin embargo, estos mercados recientemente no han cumplido con nuestras expectativas”, dice JetBlue.
Las bases de Fort Lauderdale y Los Ángeles son las más afectadas con la reducción de vuelos. Desde Fort Lauderdale se reducirán frecuencias a Atlanta, Austin, Nashville, Nueva Orleans y Salt Lake City. Los Ángeles perderá servicios a Cancún, Las Vegas, Liberia (Costa Rica), Miami, Puerto Vallarta, Reno, Nevada, San Francisco y Seattle. La oferta en Los Ángeles también se reducirá de 34 vuelos diarios a 24.
En los Estados Unidos, JetBlue también saldrá de Kansas City y eliminará las rutas Aguadilla – Tampa, Nueva York (JFK) – Detroit. Además, deja de volar en el tramo Orlando – Salt Lake City.
Según JetBlue, la salida de varias ciudades en Latinoamérica y en los Estados Unidos no afectan las proyecciones de capacidad para el presente año. La empresa espera optimizar el uso de la flota en otros mercados con mayor rentabilidad.
Objetivos
Los recortes de rutas de JetBlue en Latinoamérica y en los Estados Unidos tiene como objetivo de disponer de aviones para otras rutas más rentables. Además, busca compensar los retrasos en las entregas por parte del fabricante por los problemas en la cadena de suministro y las inspecciones preventivas de motores de la flota Airbus A320neo y A321neo.
Las medidas también permitirán a JetBlue compensar las expectativas generadas con la fusión con Spirit, proceso considerado clave para generar eficiencias en la red por la capacidad combinada. Las dos empresas acuerdan poner fin a la integración tras el revés judicial.
La compañía neoyorquina busca generar US$200 millones en ahorros por un plan de reducción de costos. A estos, también considera disminuir otros US$75 millones en mantenimiento por la llegada de nuevos aviones. Las reducciones de costos responden a un intento por revertir las pérdidas en tres de cuatro trimestres de 2023.
Joanna Geraghty, la nueva CEO de JetBlue, señala que está enfocada en buscar la rentabilidad de JetBlue. En ese sentido, planea reducir o eliminar aquellas rutas que no entregan buenos resultados.
Fotografía portada - JetBlue