Consternación por“Evento técnico” y “fuerte movimiento” de B787-9 de LATAM en ruta a Auckland

Un misterioso “evento técnico” que afecta al vuelo de LATAM LA800 el 11 de marzo de 2024 en ruta de Sydney a Auckland genera consternación mientras se inician las investigaciones. El suceso deriva en un incidente que termina con varios pasajeros heridos, incluyendo a 13 que son derivados a recintos hospitalarios en Auckland.

Según los hechos, de LATAM LA800 asignado a un Boeing 787-9 (registro CC-BGG) sufre un incidente grave mientras vuela sobre el mar de Tasmania. La aeronave vuela desde Sydney a Auckland, su primera escala antes de continuar hasta Santiago de Chile. El vuelo transporta a 269 pasajeros y nueve tripulantes (de mando y de cabina).

Las primeras informaciones hablan de un “evento técnico” que se incluye en la primera declaración que emite LATAM Airlines por el vuelo LA800. Otros reportes también mencionan que producto de un inesperado descenso, distintos pasajeros sufren golpes y se produce el desprendimiento de paneles.

Sin embargo, los reportes de vuelo no muestran un descenso repentino como puede ocurrir con un escenario de despresurización de la aeronave. Sitios especializados en seguimiento de vuelos como FlightAware o Flightradar lo confirman.

Las imágenes a bordo tampoco muestran señales al respecto como caída de mascarillas, por ejemplo. La aeronave continúa su trayecto hasta llegar al aeropuerto de Auckland donde aterriza a las 16:26 horas (local de Auckland).

En una segunda declaración, LATAM deja de hablar de “evento técnico” para reemplazarlo por “fuerte movimiento”. El último término se mantiene en una tercera declaración, en la que se entregan la nacionalidad de los pasajeros heridos.

“Producto del incidente, 10 pasajeros de las nacionalidades de Brasil (2), Francia (1), Australia (4), Chile (1) y  Nueva Zelanda (2), además de 3 tripulantes de cabina fueron derivados a un centro médico para confirmar su estado de salud, los cuales fueron dados de alta en su mayoría. Sólo un pasajero y una tripulante presentan lesiones que requieren de atención adicional, pero sin riesgo vital”, declara LATAM en el comunicado del 11 de marzo de las 15:00 horas (local hora de Chile).

Referencia a posible falla de software

El “evento técnico” que habría provocado el “fuerte movimiento” del vuelo LA800 de LATAM en ruta a Auckland levanta una posible vinculación con un error de software del B787. Se trata de un problema presentado hace algunos años y que podría derivar en una pérdida de control de vuelo.

De acuerdo con declaraciones a la prensa por parte de uno de los pasajeros, uno de los pilotos habría dicho consternado que pierde información de indicadores de vuelo. “Mis indicadores simplemente se apagaron, perdí toda mi capacidad para volar el avión”, habría afirmado.

En 2015, la Administración Federal de Aviación (FAA, por su siglas en inglés) emite una directiva de aeronavegabilidad por un error de software en los B787. La falla podría provocar un apagado eléctrico completo del avión y hasta una posible pérdida de control.

La situación levanta preocupación entre los operadores. Por esos años, el B787 emerge de una serie de inconvenientes con la fabricación que afectan su puesta en servicio. Uno de las situaciones más preocupantes son las baterías de litio que utiliza el Dreamliner que tras incendios obligan a dejar en tierra a las primeras aeronaves. A este problema, se añaden preocupaciones por vulneraciones en los software.

Según la directiva de aeronavegabilidad de la FAA, los generadores del B787 entran en un “modo de seguridad” si están encendidos continuamente durante 248 días. La aeronave tiene cuatro unidades generadores que si se encienden simultáneamente podrían fallar y provocar un apagado eléctrico completo, independiente de la fase del vuelo. En fases críticas, una falla podría derivar en una situación catastrófica.

Boeing señala en esa ocasión que lo mencionado por la FAA sólo ocurre en durante una prueba. Sin embargo, la autoridad aeronáutica estadounidense obliga al fabricante a corregir ese error.

Hasta el momento, ninguna de las partes involucradas hacen referencia a que si el “evento técnico” del vuelo LA800 de LATAM guarda relación con esta posible falla de software. De igual manera, ni la línea aérea ni las autoridades aeronáuticas aclaran hasta el momento de que se trata el “evento técnico”.

El B787-9 registro CC-BGG se construye para LATAM en 2015, siendo entregado a fines de ese año a la empresa. Desde 2016, la aeronave opera en la línea aérea hasta julio 2020. En ese años, queda almacenado en Victorville, California, debido a la drástica reducción de capacidad que generan las restricciones impuestas por los Gobiernos. Posteriormente, se vende a Wilmington Trust Company para volver a operar en LATAM en julio de 2021.

Otra situación que podría suponer hipótesis es el informe de la FAA con otro problema para el B787. Esta vez se trataría de inconvenientes en el sistemas de deshielo (de-ice).

Investigaciones en curso

La posible falla de software puede ser una de las aristas de la investigación. El suceso de “evento técnico” y “fuerte movimiento” del B787-9 de LATAM en ruta a Auckland está siendo investigado por la Comisión de Accidentes de Nueva Zelanda.

La línea aérea chilena declara que está trabajando coordinadamente con las autoridades correspondientes a fin de apoyar las investigaciones sobre lo ocurrido. Desde Chile, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) enviará un representante para involucrarse en la investigación. El suceso también obliga a Boeing a estar presente y no se descarta que la FAA o la Junta Nacional en el Transporte de los Estados Unidos (NTSB) también participen.

Las autoridades competentes serán las que determinen las causas que derivan en la emergencia del vuelo de LATAM LA800 rumbo a Nueva Zelanda. Dado que hay una investigación en curso, la recopilación de datos más investigación podrían aportar nuevos antecedentes o hipótesis para esclarecer la emergencia.

Fotografía portada - Simón Blaise

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