Ethiopian se suma a otras líneas aéreas que entregan un respaldo a Boeing. A pesar de las demoras en la producción y los problemas de control de calidad que afectan al fabricante estadounidense, la compañía etíope encarga ocho B777-9 con opciones a otras 12 unidades en opciones.
La compra de Ethiopian a Boeing la convierten en el primer operador del B777X en África. El pedido es la continuación de una orden de 2023 por 20 B737 MAX y otros 11 B787 Dreamliner. La selección busca asegurar los slots de producción para encaminar la renovación de la actual flota.
“Nos complace seguir marcando la tendencia en la aviación africana mediante la adopción de tecnologías de vanguardia para mejorar nuestros servicios y la satisfacción del cliente”, dice Mesfin Tasew, CEO de Ethiopian.
Con la nueva orden a Boeing, Ethiopian busca reemplazar a los seis B777-200LR y cuatro B777-300ER que tiene actualmente. Con los B777-9 pretende además incrementar capacidad en rutas desde Addis Abeba a Europa, Norteamérica y Asia. La compañía apuesta por la combinación de potencia y la eficiencia en combustible de los motores del nuevo avión para optimizar sus operaciones.
El B777-9 incorpora tecnologías avanzadas del B787. La aeronave dispone de un nuevo diseño alar y motores compuestos con firma de carbono que permiten asegurar ahorros importantes. Según Boeing, el avión consigue una reducción de costos de alrededor de un 10% respecto al avión de similar capacidad de la competencia.
Ethiopian Airlines es la línea aérea más importante de África. Actualmente, cuenta con una flota conformada por 20 Airbus A350-900, tres B737-700, 11 B737-800 y 18 B737-8, tres B767-300BCF, seis B777-200LR, cuatro B777-300ER, 19 B787-8 y 10 B787-9. A estos aviones se suman otros 30 De Havilland Canada Dash 8Q-400 (uno dañado en un reciente accidente).
Confianza en Boeing
Pese impacto de la crisis del programa B737 MAX, incluyendo un accidente significativo en 2019, Ethiopian mantiene su confianza en Boeing como principal proveedor de su flota. Las relaciones estratégicas a nivel país y una oferta atractiva que el fabricante puede hacer para mantener su posición frente al competidor.
Boeing y Ethiopian tienen una relación histórica de hace más de 75 años. Además de ser proveedor de aviones, el fabricante estadounidense apoya en rubros como el mantenimiento aeronáutico y desarrollo industrial, además de programas de educación en aviación.
“Valoramos la confianza profundamente la confianza inquebrantable que Ethiopian Airlines deposita en nuestros aviones”, dice Brad McMullen, vicepresidente Senior de Ventas y Marketing de Boeing.
Además de la crisis que afecta la producción del B737 MAX, el B777-9 enfrenta también un retraso significativo de cinco años que continúa aumentando. Pese a esto y a existir otras alternativas, para Ethiopian las demoras del programa pasan a un segundo plano por no tener necesidades inmediatas de sumar estos aviones.
Boeing estima entregar el B777-9 en 2025, probablemente, hacia fines de ese año. Sin embargo, sir Tim Clark, presidente de Emirates, dice que incluso el programa podría retrasarse hasta 2026.
Fotografía portada – Boeing