Los aviones Beechcraft T-34 Mentor fueron por décadas los entrenadores por excelencia de la Fuerza Aérea de Chile (FACh). Sus excepcionales prestaciones son hasta hoy reconocidas en la industria aérea e incluso algunos todavía siguen en vuelo pese a sus años.
Frank Dessuit es piloto en los Estados Unidos. Tras iniciar una carrera temprana en la aviación y realizar distintos tipos de vuelos de carga, taxi y ambulancia aéreos, hoy vuela aviones King Air y Gulfstream. Sin embargo, su pasión por las máquinas voladoras lo lleva a ser un entusiasta de la historia. En ese rol, logra rescatar una de las aeronaves más emblemáticas de Chile.
“Originalmente estaba buscando comprar un RV-8 y vi este avión en Trade-a-plane”, cuenta a Aero-Naves. “El esquema de camuflaje me llamó la atención y, aunque no quería un T-34 en ese momento, lo guardé. Finalmente, lo localizaría siete meses después”.
Dessuit logra dar con el T-34 Mentor de la FACh en los Estados Unidos. Según relata, el ejemplar que adquiere junto con otros 10 aviones son comprados por una empresa en California a fines de 1988, un año después de su retiro en Chile.
Los T-34 Mentor de la FACh operan por más de tres décadas como entrenador. Su retiro coincide con la puesta en servicio de los ENAER T-35 Pillán, actual entrenador de la Institución.
A fecha de hoy, aún quedan algunos Mentor chilenos que están en vuelo, en el ámbito privado. Las prestaciones y maniobrabilidad, además de su importancia en la historia aeronáutica de muchos países los convierten en un objeto de preservación.
Como parte su afición, Frank cuenta el motivo que lo lleva a seleccionar la aeronave chilena. Tal es el interés que incluso realiza la adquisición antes de conocer su historia.
“Soy un aficionado a los coches y me encantan los esquemas, colores originales y planos militares”, señala. “Es una de las cosas que me llamó la atención de este avión en particular. También me gusta mucho el esquema porque es diferente al 95% de los T-34 que existen, así que no estaba interesado en cambiarlo en absoluto”.
Hoy el antiguo T-34 Mentor de la FACh es un ejemplar único que surca los cielos de los Estados Unidos en sus colores originales. La motivación e inversión de este piloto y verdadero entusiasta de la aviación hace que esta aeronave -y su historia- siga en vuelo, aunque sea fuera de los cielos que por décadas surcó.
Antes de su actual dueño, el Mentor de la FACh pasa por otros operadores. A diferencia de otras aeronaves antiguas, sus propietarios deciden mantener el esquema original, probablemente, motivados por mantener el recuerdo vivo para las actuales y futuras generaciones.
Hoy, la aeronave mantiene en gran parte sus componentes, además de la pintura original. Sólo se han realizado algunas actualizaciones menores, especialmente cuando los radios militares dejan de funcionar. “Mi avión solía tener el número 144 antes de que una renovación en los registros lo cambiara al 183”, dice.
Dessuit no conoce mucho de Chile y tampoco de su Fuerzas Armadas. Sin embargo, es algo que espera cambiar pronto. La adquisición del Mentor de la FACh, lo lleva tomar contacto con personas en el país quienes lo interiorizan de la importancia que tiene esta aeronave.
“He aprendido bastante sobre cómo surgieron estos aviones. Me enteré de que la FACh compró aproximadamente 25 T-34A de Beechcraft. La primera mitad llegó en 1954 y el resto en 1959. Originalmente eran plateados pulidos hasta que un casi conflicto con Argentina en 1978 los obligó a pintar con el esquema de camuflaje”, relata.
Objetivo del proyecto Mentor
En los Estados Unidos, Frank Dessuit quiere mantener activo al Mentor de la FACh. Actualmente, el avión está sometido a una revisión de motor dado que fue completamente rearmado tras el retiro de la Institución. Posteriormente, nos adelanta que planea realizar algunas actualizaciones, pero siempre mantener su esquema de camuflaje original.
“Eventualmente quiero hacer una pequeña actualización del panel y volver a pintar el avión con el camuflaje original”, cuenta.
Sin embargo, no serán los únicos trabajos que pretende realizar. Prefiere mantenerlos en reserva como parte de un interesante proyecto a desarrollar en los próximos años.
El Mentor de la FACh por ahora cautiva entusiastas aeronáuticos en los Estados Unidos, en Chile y en otras localidades. La aeronave se conoce a través de la cuenta de Instagram BOA que posee donde interactúa con fotógrafos y otros amantes de la aviación.
Dessuit señala que uno de sus sueños que le gustaría sería traer este particular Mentor de la FACh a Chile. “Me encantaría recuperarlo "en casa" y frente a una multitud chilena”.
Mentor en la FACh
Fabricado por Beechcraft -hoy perteneciente a Textron Aviation- como A-45, recibe la denominación T-34 por ser un avión entrenador. La aeronave está basada en el Bonanza con pequeñas diferencias de estructura. Por sus características, incluida su velocidad, rápidamente se convierte en un avión interesante para muchas Fuerzas Aéreas.
La FACh compra los primeros Mentor en 1953 directamente a la fábrica. Son 25 aviones cuya incorporación se realiza en dos lotes. El primero llega en 1954 y la segunda en 1959. Para la Escuela de la Aviación representa un salto importante en el entrenamiento básico de los pilotos, además de estandarizar la formación con una aeronave. En 1956, se suman 10 unidades más, correspondientes al modelo B-45 de mayor potencia en su planta motriz.
En los 34 años de operación, el Mentor destaca en la FACh por su economía, rendimiento y excelente maniobrabilidad. También por la capacidad de realizar instrucción de vuelos por instrumento por su completo panel para esa época.
Fotografía portada - Gary Daniels vía Frank Dessuit