Colombia impone control de precios en pasajes aéreos y levanta alerta en la industria

A través de la Resolución N°00205, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia impone un mecanismo de control de precios sobre pasajes aéreos en rutas domésticas. La medida impulsada bajo la administración de Gustavo Petro levanta alertas entre las líneas aéreas por ser una política en contra de la práctica internacional.

El sistema de control de precios que establece Colombia aplica cuando se pierda la conectividad terrestre. La medida genera cuestionamientos porque puede abrir la puerta una práctica antieconómica que podría afectar el positivo desarrollo del transporte aéreo que el país registra a la fecha.

De acuerdo con la Aerocivil, los operadores deben mantener los precios a los valores del día previo a la suspensión de la conectividad terrestre. Los precios se mantendrán mientras esté vigente la medida y conservarán el promedio entre el valor más alto y la más baja.

El control de precios que Colombia establece también afecta a la competencia. Si una compañía que no opera esa ruta y decida ingresar no pueden ser más a las más altas aplicadas por las otras empresas en la misma ruta.

La disposición de la Aerocivil también impone un estricto mecanismo de control. Las compañías aéreas deben reportar sus precios aplicados diariamente a la autoridad aeronáutica junto con los pasajeros movilizados en los tramos que rige la medida. Una situación que preocupa es que la autoridad se reserva el derecho a intervenir. Si bien se permitirá un incremento de los valores, estos deberán ser previamente justificados por los operadores y aprobados por la autoridad

El gobierno de Gustavo Petro califica la disposición de la Aerocivil como un mecanismo “solidario”. Sin embargo, desde el punto de vista económico como de la aviación anticipa un efecto contrario que puede ser perjudicial a medida que los costos aumentan.

Efecto contrario

Con el control de precios que se quiere establecer, Colombia marca un retroceso en el desarrollo de su transporte aéreo. Por los beneficios de la libertad de tarifas, las líneas aéreas democratizan el transporte aéreo a más personas, proceso que continúa con el aumento de la competencia.

Actualmente, Colombia es uno de los mercados más dinámicos de América Latina. Pese a la normalización de los precios tras el fin del beneficio de reducción del Impuesto de Valor Agregado (IVA) el 31 de diciembre de 2023, el país sigue reportando buenas cifras. Tanto las compañías aéreas colombianas como las que extranjeras que operan en ese país siguen elevando frecuencias y desarrollando nuevas rutas. Además, ingresan operadores adicionales como JetSMART en tramos internos y posiblemente Emirates en rutas internacionales.

De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el mercado de Colombia supera los 45 millones de pasajeros transportados al año. Sólo hasta noviembre de 2023, se transportan 26,7 millones de pasajeros en rutas dentro de Colombia y 17,6 millones de pasajeros en tramos internacionales. En comparación con 2019, la demanda crece un 18,1% y un 2,8% entre 2023y 2022. La cifra podría ser superior de haberse mantenido los beneficios como la rebaja de impuestos.

El control de precios puede generar un efecto contrario ya queda bajo arbitrariedad de la autoridad política la decisión de modificarlos. Ante un escenario de aumento de costos y falta de incentivos por parte del Gobierno, el control de precios sobre los pasajes en Colombia puede significar que los operadores abandonen la operación por el eventual desequilibrio financiero derivado del impacto en el tiempo de la regulación. En ese sentido, el carácter “solidario” desaparece dado que la población arriesga menor conectividad.

Otro punto en cuestión es la implementación de una medida que se aleja de la práctica internacional. En las últimas décadas, la liberalización del transporte aéreo en todas sus facetas permite aumentar la oferta y la demanda. Como consecuencia, se genera un efecto positivo para el desarrollo económico y social de los países.

Según menciona El Espectador, IATA pide a la Aerocivil específicar las circunstancias y la temporalidad de la medida. También solicita que tipo de afectaciones a la infraestructura cuentan para imponer el control de precios sobre los pasajes aéreos.

Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano

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