En 2023, Latinoamérica y el Caribe finalizan 2023 con cifras récord de viajes aéreos. Con 451 millones de pasajeros transportados, según la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA), la cifra refleja la recuperación completa del sector después de la crisis de 2020 y 2021.
Según ALTA, son 52,9 millones de pasajeros adicionales en 2023 lo que representa un alza del 13,3% comparado con 2022. La recuperación implica también un movimiento de 3,9% por encima de los niveles de 2019. Por lo tanto, la región vuelve a hablar de crecimiento.
“El informe ciertamente nos refleja resultados muy alentadores. Sin embargo, podemos volar todavía mucho más alto”, destaca José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA.
Para la industria aérea, las cifras de 2023 devuelven a Latinoamérica y el Caribe la tendencia de crecimiento en los viajes por avión. La región viene desde 2010 con un alza constante que es interrumpida por la crisis de 2020 cuando los cierres de fronteras e inefectivas restricciones ponen un freno en seco.
El Caribe muestra el mejor incremento porcentual en 2023. Durante el año pasado, crece un 20% en el número total de pasajeros con un 15% más en la cantidad de vuelos y un 16% en la capacidad, medida en asientos por kilómetro recorrido. Sin embargo, Latinoamérica no se queda atrás con buenos números. Entre los países que más crecen destacan Colombia, República Dominicana, Brasil, aunque también destaca el avance de Argentina y la recuperación de Chile.
Buen término del año
Según expone ALTA en su informe, en diciembre vuelan 40,6 millones de pasajeros volaron en Latinoamérica y el Caribe. Se trata de un aumento de 6,3%, en comparación con el mismo mes de 2022. Para la organización, diciembre es el segundo mes con mayor volumen de pasajeros en 2023, sólo superado por julio.
“Esta alza se traduce en aproximadamente 2,4 millones de pasajeros adicionales, de los cuales 1,5 millones (62%) correspondieron al mercado extrarregional. En comparación con diciembre de 2019, el crecimiento fue del 3,3%”, señalan.
El tráfico doméstico crece un 0,7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Por su parte, el tráfico internacional de pasajeros aumenta 13,0%. Dentro de este segmento, el tráfico extra regional continua con su tendencia al alza con 11,1% más. El tráfico intrarregional reporta el aumento más significativo con un crecimiento de 20,4% respecto al año anterior. Brasil y el Perú son los que impulsan este aumento.
Durante diciembre, el factor de ocupación total alcanza al 83,0%. Se trata de un alza de apenas un punto porcentual respecto al mismo mes 2022 y de 1,2 puntos respecto al mismo mes de 2019.El factor de ocupación en vuelos domésticos es del 83,6%, mientras que los vuelos intrarregionales y extrarregionales alcanzan al 79,8% y 83,2%, respectivamente.
Llamado a los Gobiernos
Para ALTA, la región viene registrando un buen desempeño, pero podría obtener mejores resultados. Los viajes aéreos en Latinoamérica y el Caribe todavía están limitados por varios factores económicos y políticos, principalmente, por los altos impuestos.
“Si tenemos esos resultados con entornos tan complejos, y en ocasiones adversos, imaginen entonces cómo este desempeño podría ser potenciado con un entorno eficiente”, agrega Botelho.
Desde 2020, el director ejecutivo de ALTA pide a los Gobiernos incluir a la aviación en sus agendas como un sector esencial. A la fecha, el llamado es acogido de manera muy limitada por la alta carga tributaria y el interés de Gobiernos de colocar más impuestos a los viajes aéreos por distintos fines. Algunos bajo la justificación del “cambio climático” y otros propósitos variados.
Según su perspectiva, los viajes aéreos en Latinoamérica pueden crecer mucho con escasas medidas que incentiven la eficiencia. Entre las que mencionan están la actualización de la legislación, revisar los impuestos y tasas, generar incentivos, y garantizar la seguridad jurídica a la inversión. Además, pide tener a una visión estratégica de largo plazo con la aviación como herramienta de desarrollo socioeconómico.
“Urge implementar medidas que promuevan eficiencias”, sentencia el director de ALTA.
Fotografía portada - Simón Blaise