Como parte de sus acciones pro-eficiencia, SKY incorpora nuevos equipos para sus operaciones en el aeropuerto de Santiago. Se trata de cuatro equipos de potencia auxiliar (GPU, por sus siglas en inglés) con los cuales pretende reducir el uso de la Unidad de Potencia Auxiliar (APU) con la cual se alimenta de electricidad al avión cuando no están encendidos los motores.
La compra de estos nuevos equipos por parte de SKY está en línea con las inversiones que viene realizando la compañía como parte de su transformación. La adquisición se orienta como parte de las acciones para reducir lo más posible el consumo de combustible.
Juan Carlos Holste, gerente de Operaciones de Vuelo de SKY Airline, señala que cada avión se consume aproximadamente 17 litros por hora de combustible diésel. Por lo tanto, el uso de los GPU evita la emisión de 302 kg de CO2 por hora de funcionamiento.
SKY busca con estos equipos iniciar el proyecto denominado APU Off o la reducción del uso de este equipo el avión. De esta manera queda reservado sólo para operaciones específicas o en casos que se requiera. “Esto es un 87% menos de lo que se necesita para electrificar a un avión utilizando los sistemas “APU”, dice.
“Esta es una de varias iniciativas que estamos implementando para ser más eficientes en nuestras operaciones”, asegura asegura Mayra Kohler, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de SKY.
Considerando el tamaño de la flota de SKY, los cuatro equipos adquiridos tendrán un impacto limitado. Sin embargo, puede ser un complemento con otras acciones como la inversión en flota con los Airbus de la familia A320neo. En la compañía aseguran que hay estudios para sumar más unidades y colocarlas en otros aeropuertos donde operan.
La compra también se entiende como parte de un proceso de modernización de la empresa. Hace algunos años, SKY comienza a optimizar sus operaciones en tierra con la incorporación de tractores towardbar less para el remolque de los aviones.
Respuesta a la falta otras alternativas para reducir el uso de combustible
SKY apuesta a la mayor eficiencia operacional como parte de las acciones para reducir el consumo de combustible. El carburante es el segundo costo más importante de las líneas aéreas y su precio tiene un impacto financiero importante. Aprovechando el avance de la tecnología, tanto la empresa como el sector viene trabajando en distintos ámbitos para reducir su dependencia. Las acciones ltambién se alinean con el compromiso medio ambiental auto impuesto para 2050.
En distintas instancias, la línea aérea señala que las operaciones más eficientes y la nueva flota son claves para avanzar en la reducción del consumo de combustible. Por tal motivo, hace una década se inicia la renovación completa de la flota aprovechando oportunidades de mercado. Primero se adquieren aviones de segunda mano más nuevos (A319 y A320) para luego sumar equipos de la familia A320neo.
“En los últimos 10 años se ha reducido nuestra intensidad de emisiones en más de un 60%”, puntualiza Kohler.
SKY también considera que la flota es la alternativa más inmediata para enfrentar la falta de los combustibles sostenibles de aviación (SAF) en la región. Se trata de un tema que preocupa a toda la industria aérea ante la presión política medioambiental y la falta de políticas públicas en la materia. Otras compañías aéreas también están recurriendo a distintas alternativas para enfrentar este desafío.
Fotografía portada - SKY