Los avances de la investigación del vuelo AS1282 de Alaska Airlines podrían complicar a Boeing. De acuerdo con una fuente en la fábrica de Renton, donde se ensamblan los B737, el fabricante estadounidense habría instalado incorrectamente la tapa de la puerta de emergencia del B737-9, según indica The Seattle Times.
La información todavía se debe confirmar por la Junta Nacional del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés). En ese posible escenario, Boeing podría quedar como responsable directo de la emergencia.
De acuerdo con The Seattle Times, uno de los medios más cercanos a Boeing, un informante anónimo proporciona antecedentes respecto a cómo habría sido mal instalada la tapa de la puerta de emergencia que llevan los B737-9, así como los modelos B737-900ER, B737-8 200 y B737-10.
Si se confirma el escenario, la confiabilidad de Boeing podría verse afectada, Recientemente, Scott Kirby, CEO de United Airlines, señala que su compañía está evaluando cancelar la orden por B737-10 mientras desprograma de sus proyecciones al B737-9. Ben Minicucci, CEO de Alaska Airlines manifiesta su frustración y decepción por la paralización de estos aviones.
Boeing está duramente cuestionado por los procesos de control de calidad en su producción. A la paralización de los B737 MAX después de los accidentes del 2018 y 2019, se suma ahora la detención de los B737-9. También están en las demoras en la certificación de los B737-7 y B737-10 cuyos procesos posiblemente se demoren aún más.
Junto con los problemas en los aviones de fuselaje angosto, el fabricante estadounidense también enfrenta problemas con los B787. Al poco tiempo de su puesta en servicio, todos los aviones deben ser detenidos por las baterías de litio y en los últimos años, la producción se ha visto interrumpida. En paralelo, también aparecen denuncias sobre la falta de control de calidad.
Posible error
La tapa de la salida de emergencia de los B737 de mayor capacidad es fabricada por Spirit AeroSystems en Wichita. Desde allí, es enviada ensamblada al fuselaje del avión por tren hasta la fábrica de Renton (Seattle) en el Estado de Washington para el ensamblaje final.
Boeing debe realizar el control de calidad. Para ello, el inspector de calidad de la empresa debe comprobar la correcta instalación de todos los componentes y aprobarlos para continuar con la producción.
Según el denunciante, esto no habría ocurrido de la manera correcta por error de procesos en Boeing. La investigación del NTSB explora esta teoría como explicación a la cadena de sucesos que derivan en la emergencia del vuelo AS1282 el 05 de enero.
El informante anónimo describe que los cuatro pernos que afirman la tapa de la puerta de la salida de emergencia no se habrían instalados cuando Boeing entrega el avión. Afirma que los registros de la compañía lo reflejan.
El relato guarda coherencia con las fallas reportadas por Alaska Airlines y United al realizar las propias inspecciones de sus B737-9 tras la emergencia del 05 de enero. Las dos compañías encuentran pernos sueltos en algunos aviones abriendo esa arista a la investigación.
No está claro si el eventual error de Boeing en sus controles de calidad afecta sólo al B737-9 o también al B737-8 200 que opera Ryanair y los B737-10 que están en producción. Este último avión todavía no entra en servicio porque tiene pendiente su certificación.
Visión a nivel de industria
Todavía es temprano para determinar si Boeing finalmente resultará dañada con este posible error. A pesar de la paralización del B737 MAX, las líneas aéreas y empresas de leasing continúan encargando estos aviones. Algo similar pasa antes con el B787 pese a los problemas que presentan.
A lo largo de la historia, son pocos los casos que se conocen que errores en el diseño o producción determinen el escaso éxito comercial. Probablemente, el ejemplo de esto sea el De Havilland DH106 Comet cuya fatiga de material provoca accidentes fatales. No obstante, la aeronave opera por casi 30 años en las líneas aéreas y casi 60 en la aviación militar. Otros aviones con errores en su fabricación tienen éxito como es el McDonnell Douglas DC-10.
Si bien existen datos de fallas en el control de calidad en la producción de Boeing, la industria suele interpretar estas situaciones como un aprendizaje continuo. Como en la década de 1950 o 1960, la aviación está en una fase de transición de tecnologías que todavía están en prueba.
El NTSB es el organismo encargado de esclarecer las causas de la emergencia del B737-9 de Alaska Airlines y confirmar o desmentir la denuncia del posible error de Boeing. Por su parte, la FAA está llevando investigaciones en materia de control de calidad a Boeing como a sus proveedores. Las últimas informaciones indican que la autoridad aeronáutica estadounidense estaría por volver a autorizar a los B737-9 al servicio comercial. No obstante, es preciso aclarar que no todos los aviones de modelo están afectos a la paralización.
Para las líneas aéreas no es sencillo reemplazar un modelo por otro. Con la presión política por el tema medioambiental, la renovación de la flota es un punto que consideran por todas las líneas aéreas. Algunas líneas aéreas están recurriendo indistintamente tanto a Airbus como a Boeing para asegurar aviones en los próximos años.
Fotografía portada – NTSB