El último avión de pasajeros de LAN todavía circula por los aires a ocho años del cambio de marca de la línea aérea. Sin duda, todo un símbolo presente y que, aunque no corresponde, aparece como una librea retro para la principal línea aérea latinoamericana.
El último avión de pasajeros de LAN se trata de un Boeing 787-9 registro CC-BGI. Se lo puede denominar así porque todavía luce el esquema de pintura de la compañía chilena antes del cambio a LATAM.
Específicamente, el B787-9 CC-BGI tiene su primer vuelo en febrero de 2016, es decir, hace casi ocho años. La aeronave se entrega el 30 de marzo de 2016 en la planta de Boeing en Everett, Seattle para arribar sin escalas a Santiago.
Se trata de la unidad número nueve de la flota y casi es también el último avión LAN que se incorpora. A la fecha, no existen otros aviones de pasajeros pintados como la línea aérea chilena. Por lo tanto, su presencia en los aeropuertos despierta interés y curiosidad entre los viajeros, además de los entusiastas de la aviación.
La presencia del último avión con los colores de LAN no sea por mucho. En su próximo chequeo la aeronave debiese asumir los colores de LATAM. Cuando ocurra, ya no existirán más aviones de pasajeros pintados como la antigua línea aérea chilena. Sólo quedan un par de B767-300F/SF pintados con la imagen de la “estrella del sur del mundo”.
Cambio de imagen de LATAM
El último avión de LAN está presente a casi ocho años de anunciarse la nueva imagen corporativa de la empresa como LATAM. Inicialmente, el cambio no iba a demorar más de dos o tres, pero sin duda distintos acontecimientos externos e internos demoraron el proceso.
LATAM es el nombre escogido para consolidarla fusión LAN y TAM. El propósito busca agrupar en un concepto todas las identidades y las culturales de cada país, según se da a conocer en 2015.
Se puede interpretar a LATAM como la evolución de LAN cuando decide superar las fronteras de Chile a fines de la década de 1990. Junto con TACA, se trata de una de las primeras líneas aéreas de la región en aspirar a un concepto de línea aérea regional con filiales en distintos países. Se trata de un proceso altamente complejo por las diferencias culturales en la región que gradualmente se han ido superando.
El primer cambio en un avión de LAN a LATAM comienza a partir del segundo trimestre de 2016. Desde ese entonces, la flota va recibiendo muy gradualmente la nueva identidad.
El cambio de marca a LATAM es la apuesta más riesgosa porque suprime dos marcas emblemas de la aviación latinoamericana. En el caso de Chile, se terminan con los 86 años de historia que acumula LAN Chile hasta 2015. En Brasil, el adiós a TAM pone fin al nombre de la aerolínea del comandante Rolim Amaro, considerado un pionero de la aviación moderna de ese país.
Proyecto que resalta la identidad local
LATAM está decorando cinco aeronaves con los colores de las respectivas banderas de los países donde las filiales operan vuelos domésticos. El objetivo es rescatar el orgullo de cada país a través del elemento que lo identifica como es su bandera.
La idea, que se extenderá durante todo el 2024. Se comienza a implementar el 11 de enero con un primer Airbus A320neo de Brasil que luce los colores verde-amarillo. Posteriormente, se sumarán los aviones con los tonos que identifican a las filiales de Colombia, Chile, Perú y, finalmente, Ecuador.
“A través de esta iniciativa las empresas del grupo buscan profundizar aún más los vínculos con cada uno de los territorios donde operan”, dice Martin St. George, vicepresidente Comercial y de Marketing de LATAM. “La diversidad es parte esencial del grupo y esta iniciativa es una forma de honrar y abrazar las diferencias”.
Fotografía portada - Simón Blaise