Mexicana de Aviación vuelve a volar hoy. Sin embargo, no lo hace como línea aérea privada, sino como parte de un proyecto estatal del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO, como se lo conoce en México).
Después de meses de incertidumbre, Mexicana de Aviación inicia sus operaciones con una menor flota, un Certificado de Operador Aéreo (AOC) conseguido en los últimos días y menos rutas. El comienzo de los vuelos se cumple con un ligero atraso respecto a su fecha original, pero a duras penas y con un escenario incierto para el mercado.
La nueva firma estatal Mexicana de Aviación evoca a la antigua línea aérea de México. Si bien el intento por reflotar la compañía busca generar vínculos con la emblemática empresa, nada tiene que ver con esa más allá del nombre.
Con fecha 22 de diciembre, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México otorga el AOC a Mexicana de Aviación. Según la autoridad aérea, la compañía cumple con todos los requisitos establecidos por la Ley de Aviación Civil y la normativa vigente. Por lo tanto, se le autoriza su operación a partir de hoy 26 de diciembre. El AOC es intransferible y salvo renuncia de su titular o sea suspendido, revocado o cancelado, se mantendrá vigente.
Primeras rutas y destinos
El comienzo de operaciones está cargado de simbolismo. La nueva Mexicana de Aviación comienza a volar en la ruta Ciudad de México (NLU) – Tulum. Despegará y aterrizará en dos aeropuertos nuevos construidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Además de Tulum, los primeros destinos son Chetumal, Campeche, Mazatlán, Mérida, Monterrey y Tijuana.
La nueva Mexicana de Aviación tendrá una menor cantidad de destinos, rutas y frecuencias respecto a los planes originales. Cuando López Obrador anuncia la empresa estatal, señala que la red comenzará con 20 destinos. Ahora, se reducen a sólo 16 con 80 vuelos semanales o un promedio de tres salidas al día.
El crecimiento de la red en cuanto a destinos, rutas y frecuencias dependerá de la adquisición de nuevos aviones. Se trata de un tema no resuelto ya que, para el inicio de las operaciones, Mexicana de Aviación estará utilizando una “flota prestada”.
Flota
Sin novedades durante meses, finalmente la nueva Mexicana de Aviación comienza con cuatro aeronaves. Se trata de dos Boeing 737-800 aportados por la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y dos Embraer ERj145 aportados por la línea aérea regional TAR. Estos últimos funcionarían como una división regional llamada Link Conexión Aérea (probablemente una evocación a la antigua Mexicana Click)
Los planes originales consideran una flota inicial de 10 B737-800. Todavía está en duda cuándo estos equipos podrían estar disponibles para la línea aérea estatal. Primero, para desprenderse de la flota alquilada y devolver los aviones a la FAM (que queda casi sin aviones de transporte). En segundo lugar, para incrementar la capacidad.
Turbulencias en tierra
Mexicana de Aviación comienza con polémica por la preocupación que existe de una competencia desleal de parte del Estado hacia el resto de los operadores aéreos de México. La nueva línea aérea estará a cargo de la Secretaría Nacional de Defensa (SEDENA) que también tiene participación en varios aspectos que inciden en la aviación del país azteca.
La preocupación por la competencia desleal de Mexicana de Aviación no es nueva. En varios países, se levantan dudas cuando las empresas públicas se prestan para objetivos políticos con malos manejos financieros, dependencia de fondos públicos, prácticas anticompetitivas, corrupción, etc.
La competencia desleal comienza con los anuncios gubernamentales de otorgar un descuento del 14% en la Tasa de Uso Aeroportuario (TUA) en el aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA, como se lo conoce en México). Se trata de un beneficio que no cuentan las otras líneas aéreas que operan en esa terminal. Mexicana de Aviación tendrá un cobro reducido y por tiempo indefinido de este impuesto.
El descuento que se anuncia tendrá un impacto directo en el precio final de los pasajes. De esta manera, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría cumplir con uno de los objetivos al anunciar la nueva empresa estatal: proveer boletos más baratos.
Otro punto que preocupa son los menores cobros que puede recibir Mexicana de Aviación. Entre los más importantes están el acceso al combustible y a los servicios a cargo de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), especialmente, en el AIFA que está también gestionado por SEDENA.
Con los combustibles y tasas, Mexicana de Aviación tendría importantes beneficios para operar independiente de la rentabilidad de sus vuelos. El combustible es junto con los salarios uno de los dos principales gastos de cualquier empresa aérea por lo que no es un tema menor en la estructura de costos.
Para la empresa estatal también se le abre un flanco por la no preocupación por la rentabilidad de la operación. La nueva Mexicana de Aviación podría funcionar con pasivos y estar soportada únicamente por la transferencia de recursos públicos. Así, se repetiría la misma historia de muchas empresas estatales ligadas a proyectos estrictamente políticos.
También hay dudas de la empleabilidad que puede generar Mexicana. Mientras las compañías privadas mantienen sus dotaciones de trabajadores de acuerdo con su realidad y estructura de costos, la nueva firma estatal podría funcionar con mayor cantidad de personas sin inconvenientes. Todas las contrataciones estarían sujetos a la asignación anual de fondos.
Fotografía portada – Cuenta X Enlace Tabasco