Anthony Fokker: Un legado de los Países Bajos para el mundo

El nombre de Anthony Herman Gerard Fokker resuena con fuerza en la historia de la aviación. No sólo fue un visionario, sino también el cerebro detrás de algunos de los aviones más icónicos que han surcado los cielos.

Nacido en 1890 en Kediri, Java, Fokker se convirtió en un verdadero autodidacta de la aviación. Así, en 1910, se trasladó a Alemania, país que le dio el impulso para desarrollar una producción cuyo legado persiste hasta nuestros días.

Paralelamente a muchos pioneros de la aviación, diseñó y construyó su primer avión. Lo bautizó como “Spin” por su intrincada estructura. Fue el primero de varios modelos muchos de los cuales se convirtieron en leyendas del transporte aéreo. La aeronave lo ayudó también a perfeccionarse como piloto pudiendo sacar la licencia en 1911. Junto a ello, también introduce mejoras a su primer “gran avión”.

Con el “Spin” nace en 1912 la fábrica Fokker que se convierte en todo un emblema de la industria aérea de los Países Bajos. Un dato curioso, es que sus inicio están en la vecina Alemania, precisamente en Berlín.

Durante la Primera Guerra Mundial, Fokker ganó renombre por sus innovaciones en diseño y tecnología. Entre sus contribuciones más significativas se encuentra el desarrollo de un mecanismo de sincronización para ametralladoras, permitiendo disparar a través de la hélice sin dañarla. Modelos como el monoplano Fokker E.III, el icónico triplano Fokker Dr.I y el aclamado Fokker D.VII marcaron un antes y un después en la aviación militar.

Tras la guerra y las restricciones impuestas por el Tratado de Versalles, Fokker regresó a los Países Bajos en 1919. Ahí estableció su compañía aeronáutica. Su pasión se manifestó tanto en aviones civiles como militares, consolidando su legado en su tierra natal.

En 1922, Fokker llevó su visión a Estados Unidos, presidiendo la Atlantic Aircraft Corporation hasta 1930. Sin embargo, su vida fue truncada prematuramente por una meningitis por neumococo en Nueva York, falleciendo el 23 de diciembre de 1939, a la edad de 49 años.

Su legado al mundo

Durante el siglo XX, los aviones de Fokker son protagonistas importantes de la aviación. Tanto en la aviación comercial como en el transporte militar, el legado de Anthony Fokker perdura hasta hoy con algunas emblemáticas aeronaves todavía en servicio.

A diferencia de otros fabricantes, sus aeronaves Fokker estuvieron orientadas siempre orientadas a los vuelos de corta distancia, segmento donde se consolidó. Probablemente, la producción más emblemática son los turbohélices F27 o el jet F28. Algunos todavía están en servicio en varias Fuerzas Armadas, incluyendo en América Latina. Las últimas producciones son las versiones más modernas de estos aviones, destacando el F50, F70 y F100, este último el más popular entre las líneas aéreas.

A continuación algunos aviones emblemáticos de Fokker:

Fokker Eindecker

Durante la Primera Guerra Mundial, este monoplano revolucionó el combate aéreo al introducir una ametralladora sincronizada con la hélice, permitiendo disparar a través de ella. Este avance estratégico dio a Alemania una ventaja significativa en el frente occidental.

Fokker F.VII

Este modelo, introducido en los años 20, se convirtió en un ícono de la aviación comercial. Era un avión de transporte y pasajeros que ofrecía fiabilidad y eficiencia. Fue utilizado en rutas transcontinentales y estableció récords de distancia y duración, marcando una era dorada para la aviación comercial.

Fokker F27 Friendship

Este avión turbohélice de corto y medio alcance, presentado en la década de 1950, se convirtió en uno de los aviones regionales más populares del mundo. Su diseño versátil y capacidad para operar en aeropuertos más pequeños lo hicieron ideal para aerolíneas regionales y vuelos cortos.

Mas de 150 líneas aéreas en todo el mundo lo utilizaron. El F27 también estuvo o está en las Fuerzas Armadas de: Argentina, Argelia, Angola, Australia, Bolivia, Chad, Costa de Marfil, Ecuador, Estados Unidos, España, Finlandia, Filipinas, Francia, Ghana, Guatemala, Holanda, India, Islandia, Indonesia, Irán, Italia, México, Myanmar, Nueva Zelanda, Nigeria, Pakistán, Perú, Senegal, Sudán, Tailandia, Uruguay y Yemen.

Fokker 50 y Fokker 100

Continuando con la línea de éxito del F27, Fokker introdujo el Fokker 50 y el Fokker 100 en las décadas de 1980 y 1990, respectivamente. Estos aviones regionales se destacaron por su eficiencia, confort y capacidad para operar en aeropuertos con pistas cortas. Aerolíneas de todo el mundo, desde Europa hasta América Latina y Asia, operaron estos modelos, consolidando la reputación de Fokker en el mercado regional.

KLM un cliente fiel de Fokker desde el F27 hasta el F100 para la división Cityhopper. KLM retiró el F70 en 2017 con todos los honores. Otras compañías que lo operaron son American Airlines, Austrian Airlines, Aviacsa, Avianca, Korean Air, Mexicana de Aviación, Mexicana Click, Swissair, US Airways y TAM, uno de los operadores más importantes de este avión. El F100 todavía opera en compañías como Air Panamá, Iran Air, Iran Aseman, Qeshm Air, entre otras.

Fotografía portada – Creative Commons

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