Sorprendiendo al país, el Presidente Javier Milei anuncia que Argentina adoptará los cielos abiertos como política aeronáutica. El anuncio lo realiza en cadena nacional como parte de un paquete de reformas denominadas Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que apuntan a desregular la economía y generar condiciones para retomar el crecimiento.
“Como nuestro modelo económico, a diferencia de todo lo que se ha hecho en los últimos cien años, ataca el déficit, que es la causa de nuestros problemas, y no las consecuencias del mismo”, señala el Presidente Milei. “Podemos empezar hoy a destrabar todas estas regulaciones que pretenden aportar soluciones, pero solo generan problemas”.
La política de cielos abiertos de Argentina anunciada por Milei es sólo un aspecto del paquete de 300 reformas del DNU. En materia aeronáutica también considera la derogación del régimen de sociedades del Estado, la cesión parcial o total de un paquete de acciones de Aerolíneas Argentinas y la privatización de empresas estatales entre las que están las de handling, por ejemplo.
Las medidas anunciadas anticipan ser positivas y están llamadas a promover la libre competencia. Por su naturaleza, son más radicales que las acciones emprendidas bajo la administración del Presidente Mauricio Macri bajo la llamada “revolución de los aviones”. En ese sentido, anticipan ser más controversiales. No se descarta que los anuncios se traduzcan en una mayor conflictividad política, especialmente, de los gremios aeronáuticos.
“Comenzar el camino de reconstrucción de nuestro país, devolverles la libertad y la autonomía a los individuos”, señala Milei. “Empezar a desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han impedido, entorpecido y detenido el crecimiento económico”.
Política de cielos abiertos
Probablemente, la adopción de la política de cielos abiertos es el anuncio más significativo de Milei en aviación. Después de décadas funcionando con un régimen ampliamente regulado por el Estado, Milei busca impulsar la competencia aeronáutica para beneficiar la economía y a los usuarios.
La política de cielos abiertos puede ser con acuerdos bilaterales o multilaterales. En ambos casos considera abrir derechos de tráfico hasta la 6ta Libertad, dejando por separados los derechos de 7ma Libertad, de 8va Libertad y 9va Libertad.
También prevé múltiples designaciones de operadores para explotar rutas sin limitaciones de capacidad ya que esta se determina por las condiciones de mercado. Por lo tanto, se promueve la libre competencia.
En lo que respecta a tarifas, los operadores aéreos pueden fijar libremente los precios los que están basados según oferta y demanda. Tradicionalmente, Argentina utiliza las bandas tarifarias para controlar los precios. Estas se reducen gradualmente bajo el gobierno de Cristina Fernández y se terminan bajo la administración de Mauricio Macri. Sin embargo, sectores políticos más estatistas (ligados al kirchnerismo, principalmente) buscan su reposición bajo el gobierno saliendo, pero no llega a ocurrir.
Los gremios aeronáuticos y sectores políticos que buscan un mayor control del Estado históricamente se han mostrado contrarias a este tipo de políticas. Uno de los argumentos esgrimidos es la debilidad de las empresas aéreas argentinas frente a los posibles competidores extranjeros y una mala entendida pérdida de soberanía nacional.
La implementación de cielos abiertos es altamente bienvenida en un país con un gran potencial de crecimiento por su geografía, mayor descentralización demográfica y económica. Se espera una positiva respuesta de la industria aérea y del turismo. De implementarse, tanto Buenos Aires como las ciudades de las Provincias podrían verse ampliamente beneficiadas.
Las rutas internacionales intra-regionales estarían entre las más beneficiadas con nuevos pares de ciudades. Asimismo, de prosperar una política de cielos abiertos en Argentina podría abrir un interesante corredor de estas características en el cono sur. Chile y Uruguay cuentan con políticas de cielos abiertos.
Para implementación de la política de cielos abiertos en Argentina, se deroga el Decreto Ley N°12.507/56, la Ley N°19.030 de transporte aerocomercial, y el Decreto N°1654/02 que declara la emergencia en el transporte aéreo. También hay cambios en la Ley N°17.285 referida al Código Aeronáutico de Argentina.
Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano