LATAM fortalece relación con General Electric para equipar su flota de fuselaje ancho

Después de más de 10 años de aventura con Rolls Royce, LATAM selecciona a General Electric (GE) para equipar su flota de fuselaje ancho. El último pedido realizado a Boeing por cinco B787-9 serán los primeros en utilizar los nuevos motores GEnx en la flota.

Hasta ahora, LATAM equipa sus B787 con motores Rolls Royce Trent 1000 de la serie Package B y C. En los próximos años, se sumarán cinco unidades con GEnx y no se descarta que se incorporen otras más considerando las necesidades de flota.

La fortalecida relación de LATAM con General Electric para la flota de fuselaje ancho busca asegurar más flexibilidad a la operación. También permite evitar escenarios adversos como los costos mantenimientos preventivos de los motores Trent 1000 en 2018.

“La incorporación de motores GEnx es una decisión brinda mayor flexibilidad”, sentencia Ramiro Alfonsín, CFO de LATAM Airlines Group.

Desde General Electric resaltan la nueva relación con LATAM como parte de su cartera de clientes para la nueva generación de motores. Desde el fabricante, indican que el GEnx ofrece ventajas para la operación que son favorables para el modelo de negocio de la línea aérea.

Según información de su fabricante, el GEnx es el motor de mayor potencia. Por lo tanto, es funcional para realizar operaciones con carga de pago o salir de aeropuertos con mayor complejidad como aquellos ubicados en altura o en zonas de alta temperatura. Con un mayor peso se puede aumentar el peso máximo de despegue de la aeronave.

“GE Aerospace está encantado de recibir al grupo LATAM en la familia de motores GEnx”, dice Kathy MacKenzie, vicepresidenta de Programas Comerciales de GE Aerospace.

El motor GEnx tiene más de 50 millones de horas de vuelo desde su puesta en servicio en 2011. Hasta el momento, demuestra tener una mayor confiabilidad operativa al no registrar paralizaciones significativas y con ventas más rápidas. Según General Electric, hay cerca de 3.000 motores GEnx en servicio y en listas de espera, incluyendo con sus respectivos repuestos.

Respaldo al crecimiento de la flota B787 de LATAM

La compra de los últimos B787-9 deja entre ver que no serán cinco aviones. Las necesidades de flota a mediano plazo sumado a declaraciones de ejecutivos de LATAM y General Electric anticipan que más unidades podrían incorporarse.

Junto con terminar de renovar la flota de B767-300ER, LATAM tiene que renovar los B777-300ER heredados de TAM y que utiliza desde su hub en Sao Paulo (GRU). Siguiendo una lógica de estandarización de la flota, los B787-10 de mayor capacidad pueden ser una alternativa viable para el reemplazo.

Hasta el momento, LATAM no se ha referido a la salida de los B777-300ER que hace poco reciben un retrofit. Por lo tanto, no se anticipa un cambio inmediato, no así en el mediano plazo.

En ese sentido, las declaraciones de la línea aérea como del fabricante dejan la puerta abierta a futuros pedidos. La alternativa de GEnx también abre la puerta a la posible incorporación futura de más B787, pero de segunda mano.

“Aumentar la flota de Boeing 787 permitirá al grupo operar dos modelos de motores diferentes reconocidos por su tecnología de última generación y su reducido impacto ambiental”, agrega el CFO de LATAM.

“Esperamos poder seguir apoyándolos a medida que continúen avanzando en su crecimiento y expansión de flota 787 Dreamliner”, complementa MacKenzie desde General Electric.

Antigua y exitosa relación

Desde la década de 1990, LAN y posteriormente, LATAM, son clientes de General Electric. Las distintas plantas motrices han propulsado varios aviones de la flota de LATAM entre los que destacan los B767-300ER -así como las versiones de carga -300F y -300BCF-, B777-300ER y ahora los B777-300ER.

Las únicas aeronaves de fuselaje ancho de LATAM que no cuentan con planta motriz de General Electric son los Airbus A330-200, A340-300, A350-900 (todos estos ya retirados de la flota) y los B787-8/-9.

El regreso de General Electric no se debe interpretar como la salida de un proveedor (Rolls Royce). Por el contrario, se enmarca en una estrategia de diversificación y flexibilidad operacional como de costos.

Fotografía portada – LATAM

Destacados

Noticias Relacionadas