La victoria de Javier Milei como Presidente de Argentina no entrega certezas respecto a la decisión de compra de aviones de combate. Si bien los comentarios abiertos del Mandatario electo en relaciones internacional podrían anticipar una inclinación de la balanza, no todo está asegurado.
Para dotar los futuros aviones de combate, Argentina tiene tres ofertas cuya decisión deberá tomar Javier Milei. Los Estados Unidos ofrecen el F-16 Fighting Falcon, el que presumiblemente correría con mayor ventaja, mientras que China compite con el Chengdu JF-17. A estas dos propuestas, se suma India con el HAL Tejas.
El punto de mayor acercamiento en esta decisión es la autorización por parte de Estados Unidos para que Argentina adquiera aviones F-16 de segunda mano de Dinamarca. Dicha aprobación brinda al país una opción tentadora en la búsqueda por modernizar su flota.
A lo anterior, se suma la postura ideológica de Milei. En varias oportunidades, se ha mostrado públicamente una clara inclinación hacia el fortalecimiento de los lazos con Estados Unidos. Su acercamiento podría influir significativamente en la elección del futuro avión de combate.
Otro punto a considerar es la economía. Se anticipa que el gobierno de Milei será de ajuste con una fuerte reducción del gasto público. La oferta de los Estados Unidos por los F-16 es la más baja en comparación con el resto de los competidores. De acuerdo con los datos disponibles el país norteamericano vende los 38 aviones por US$338 millones.
El enfoque de Milei en rechazar relaciones con China y buscar una mejora en los vínculos con Estados Unidos. Esta preferencia alineada con la visión geopolítica del nuevo Presidente podría ejercer presión en la toma de decisiones, considerando la relevancia estratégica y política que rodea la elección de los aviones de combate.
Nada está cerrado
La indecisión de Argentina en la elección de los aviones de combate se ha visto influenciada por la espera de la nueva administración presidencial. Sin embargo, con la victoria de Milei, se vislumbra una posible dirección hacia la adquisición de los F-16 Fighting Falcon, acentuando el énfasis en fortalecer lazos con Estados Unidos y alejarse de lazos con China.
Sin embargo, aún nada está cerrado. El gobierno chino ha declarado abiertamente que busca mantener y mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países. Es probable que China realice una nueva oferta en relación a lo ofertado a Argentina para evitar que la elección de por vencedor al F-16. Actualmente, la oferta china está en US$664 millones casi el doble de la propuesta estadounidense.
La victoria de Javier Milei como presidente de Argentina podría impactar significativamente la decisión de compra de aviones de combate y su origen. Su postura sobre las relaciones internacionales y su preferencia por fortalecer los lazos con Estados Unidos, podrían inclinar la balanza hacia la adquisición de los F-16 Fighting Falcon. En segundo plano, quedarían las opciones como el JF-17 chino. Sin embargo, es esencial considerar que, aunque las preferencias políticas puedan influir, la decisión final también dependerá de factores estratégicos, económicos y de seguridad nacional.
Fotografía de portada - OTAN