Con un valor de US$18 por acción, Alaska Air Group (matriz de Alaska Airlines) acuerda la compra de Hawaiian Airlines operación financiera estimada en US$19.000 millones. La decisión estratégica marca una nueva etapa en la consolidación de la industria, pero en medio de un escenario político más complejo para estos procesos en los Estados Unidos.
La compra de Hawaiian Airlines que busca Alaska Airlines es estratégica. Continúa con el fortalecimiento del grupo en la costa oeste estadounidense, iniciado con Virgin America y ahora, proyectado hacia el Pacífico. Además, busca mejorar su posición en el mercado ante los grandes operadores como American Airlines o Delta.
A diferencia de la fusión con Virgin America, Hawaiian Airlines mantendrá su independencia como marca y línea aérea. Sin embargo, pasará a estar dirigida desde Seattle y por Ben Minicucci, CEO de Alaska Airlines.
De concretarse la operación, Alaska Airlines pasará a operar una flota combinada de más de 365 aviones. Actualmente, la línea aérea de Seattle cuenta con 312 unidades, mientras que su nueva socia opera 62 equipos. El grupo tendría pedidos en firme por 119 aviones, principalmente, Boeing de la familia 737 (Alaska Airlines) y B787-9 (aportados por Hawaiian).
Con una expansión por todo el Pacífico -que incluye rutas a Australia-, la red de Alaska Air Group crecerá a 138 destinos. Bajo el alero de su nuevo controlador, Hawaiian Airlines ingresará en la alianza oneworld.
Alaska Airlines busca aprobar la operación con sus accionistas en el primer trimestre 2024. Se estima que el visto bueno del Departamento de Justicia podría dilatar el proceso hasta mediados de 2025.
A fecha de hoy, Alaska Airlines es la sexta línea aérea más importante en los Estados Unidos por capacidad (cantidad de asientos). Hawaiian Airlines se encuentra en el puesto número 10. Juntas pasarán a ser la quinta compañía en el mercado detrás de American Airlines, Southwest Airlines, Delta y United. Si se consigue la fusión de JetBlue y Spirit serían el sexto grupo aeronáutico en el país del Norte.
Consolidación bajo complejo escenario
La integración de Hawaiian Airlines bajo el alero de Alaska Airlines confirma que la industria aérea sigue en consolidación. Sin embargo, en los Estados Unidos estos procesos se están viendo complicados por el interés político de evitar la reducción de operadores en el país.
La administración del Presidente Joe Biden quiere mantener a toda costa una mayor oferta aéreas para los consumidores. Con ese objetivo, a través del Departamento de Justicia coloca distintas acciones que ya paralizan el acuerdo negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) entre American Airlines y JetBlue, y ahora el recurso contra la fusión de JetBlue y Spirit.
El interés político del gobierno de Biden choca con los de la industria aérea. Para la aviación, los procesos de consolidación son necesarios para enfrentar de mejor manera los ciclos adversos más frecuentes. El sector aéreo es altamente sensible a distintos fenómenos que en las últimas dos décadas aumentan con las llamadas nuevas amenazas a la seguridad.
Compra bienvenida para Hawwian Airlines
La propuesta de compra de Alaska Airlines es bienvenida por Hawaiian Airlines. La línea aérea con sede y base en Honolulu viene presentando una serie de desafíos que complican con su recuperación. Uno de los últimos son los problemas con los motores Pratt & Whitney PW1100G que la obligan a dejar en tierra la cuarta parte de su Airbus A321neo. La línea aérea cuenta con 18 unidades de este modelo.
La compañía también enfrenta una mayor competencia en rutas estratégicas entre Hawaii y el territorio continental de los Estados Unidos con la llegada de Southwest Airlines. A esto se agrega problemas internos de sus controladores.
En el tercer trimestre 2023, tiene una pérdida neta de US$48,7 millones. La situación es significativamente negativa considerando que en el mismo periodo del año anterior tiene una pérdida de US$9,3 millones.
Peter Ingram, CEO de Hawaiian Airlines, señala que la integración con Alaska Air Group permitirá mejorar la situación de la empresa. Además de asegurar las inversiones realizadas como la adquisición de nuevos aviones. La matriz de Alaska Airlines considera que las deudas se pueden asumir porque proyecta un mayor retorno tanto financiero como estratégico. Será uno de los puntos para defender y conseguir la aprobación de sus accionistas.
Fotografía portada – Airbus