Los viajes entre Chile y Venezuela continúan afectados. A pesar de la recomposición de la conectividad sin escalas desde febrero 2023, más el crecimiento de la oferta a través de los distintos hubs en la región, la oferta continúa limitada para una demanda histórica importante y que aumenta con el fenómeno de la migración.
La baja cantidad de frecuencias dificulta las alternativas de viaje de las personas que por distintos motivos necesitan trasladarse entre los dos países. También complica las necesidades especiales como de Estado, tal como ocurre ante la necesidad de Chile de expulsar a personas que cometen delitos en el país o ingresan de manera irregular.
En los pasados días, el gobierno de Gabriel Boric enfrenta una polémica por un frustrado vuelo de repatriación. Ante la presión por un escenario de inseguridad asociado en gran medida al fenómeno migratorio, 60 inmigrantes venezolanos serían regresados a su país, pero Venezuela niega su ingreso.
Ante esta situación aparece la alternativa de los vuelos comerciales. Sin embargo, una oferta reducida para los viajeros normales se complica aún más para casos especiales como expulsión de personas que cometen delitos o que están en situación irregular. Para ellas, existe un número de máximo de personas que puede ser admitido en un vuelo de línea aérea.
Pocas frecuencias
La conectividad entre Chile y Venezuela no es algo reciente. Desde hace años, las líneas aéreas piden una ampliación de vuelos que permitan aumentar la oferta. Antes de la oferta actual y la drástica reducción de capacidad del mercado aéreo venezolano a partir de 2016, LAN (hoy, LATAM) sólo ofrece dos vuelos por semana que en algunos casos se realizan vía otras ciudades del país.
Durante los últimos años, Conviasa realiza algunas operaciones en reemplazo de Estelar. Entre 2021 y 2022, la firma estatal vuelve al país, pero la polémica por los aviones de Mahan Air fuerza a la suspensión de operaciones. Actualmente, Aerolíneas Estelar es la única empresa que vuela de manera directa entre Santiago y Caracas.
Utilizando Boeing 737-500, la línea aérea venezolana ofrece 592 asientos entre Caracas y Santiago. La operación se realiza vía Lima por motivos técnicos de alcance de la aeronave.
Estelar es la única línea aérea que realiza vuelos comerciales entre Venezuela y Santiago. Todas las otras alternativas consideran conexiones a través de hubs como Bogotá, Ciudad de Panamá y recientemente Lima. A través de estas ciudades la oferta aumenta, pero también atienden demandas de estos países donde la “diáspora venezolana” genera un tráfico V.F.R. (Visit Friends & Relatives) que busca estar en contacto con el país.
Alternativas para viajar entre Chile y Venezuela
Con la recomposición gradual de la conectividad aérea internacional de Venezuela, los viajeros están contando con más alternativas para acceder a ese país. Así, del tradicional punto de conexión en Ciudad de Panamá, se suman Bogotá y Lima. La capital colombiana es la que está experimentando un importante aumento de capacidad desde que los Gobiernos de Colombia y Venezuela deciden reabrir sus fronteras.
En el caso de Chile, existen alternativas de conectividad aérea con Venezuela. Una es directa atendida por Estelar. Otra opción es a través de distintas líneas aéreas que están volando regularmente a Caracas como a otras ciudades de Venezuela. Dentro de esta opción está Copa Airlines (vía Ciudad de Panamá) que atiende Caracas y otras cuatro ciudades en el país caribeño; LATAM vía Lima (y próximamente vía Bogotá). Avianca recientemente anuncia su regreso a la capital venezolana, pero el vuelo desde San José de Costa Rica aparece poco atractivo para viajar desde Chile.
El último grupo lo conforman los vuelos en conexión con distintas líneas aéreas. Bogotá y Ciudad de Panamá aparecen como los puntos de intercambio con mayor cantidad de alternativas por la presencia de líneas aéreas colombianas y venezolanas. Entre las principales compañías aéreas venezolanas están Avior (a través de Bogotá), Laser (a través de Bogotá y Ciudad de Panamá) y Venezolana (a través de la capital panameña). La combinación de compañías aéreas es una alternativa, pero implica disponer de dos reservas distintas. En caso de contingencias puede significar riesgos para perder el pasaje del próximo vuelo.
Fotografía portada – Carlos Martínez