En un hito histórico para la aviación, Virgin Atlantic realiza un vuelo con pasajeros desde Londres (LHR) hacia Nueva York (JFK) utilizando por primera vez combustible sostenible de aviación (SAF) en un 100%. El suceso marca un punto de inflexión para la industria aérea para conseguir que el SAF sea un reemplazo seguro de los combustibles fósiles.
Virgin Atlantic denomina a este proyecto Flight100. Para la línea aérea británica, el éxito de este vuelo con 100% de SAF permitirá demostrar que el desafío para aumentar la producción radica en políticas e inversiones. De esta manera se busca que la industria y los Gobiernos puedan avanzar hacia el progreso de la producción de estos nuevos combustibles.
El SAF desempeña un papel significativo en la descarbonización de la aviación de largo alcance y en el camino hacia la carbono neutralidad para 2050. El combustible utilizado en el vuelo está elaborado a partir de productos de desechos. El SAF reduce las emisiones de CO2 hasta en un 70% o incluso más en las estimaciones más optimistas.
“Flight100 demuestra que el SAF puede ser utilizado como un reemplazo seguro e integrable para el combustible de aviación derivado de fuentes fósiles”, dice Shai Weiss, CEO de Virgin Atlantic.
“Virgin Atlantic ha desafiado el statu quo y ha presionado a la industria de la aviación para que nunca se conforme”, dice Sir Richard Branson, fundador de Virgin Atlantic a bordo del vuelo. “Ese espíritu pionero continúa siendo el corazón latente de Virgin Atlantic mientras empuja los límites desde aeronaves de fibra de carbono y actualizaciones de flotas hasta combustibles sostenibles”.
Única solución viable
Para la industria aérea, el SAF es la única solución viable para descarbonizar la industria aérea. La explicación radica que puede ser utilizado en los actuales aviones y motores sin realizar modificación alguna. La realización de distintos vuelos confirma que el combustible es seguro para la operación.
Otras tecnologías, como la eléctrica e hidrógeno, todavía están décadas lejos de su implementación. Los SAF pueden ser utilizados en su totalidad hoy. Sin embargo, las regulaciones aeronáuticas todavía permiten usar SAF al 50%, realidad que se busca cambiar con este vuelo de Virgin Atlantic.
“Es la única solución viable para la descarbonización de la aviación de largo alcance”, agrega Weiss.
Además de demostrar las capacidades del SAF, el vuelo Flight100 evaluará cómo su uso afecta las emisiones no carbono del vuelo. Virgin Atlantic cuenta para ello con el apoyo de los socios del consorcio ICF, Rocky Mountain Institute (RMI), Imperial College London y la Universidad de Sheffield. La investigación mejorará la comprensión científica de los efectos del SAF en los rastros de condensación y las partículas. El objetivo es ayudar a implementar pronósticos de rastros de condensación en el proceso de planificación de vuelo.
Los datos y la investigación se compartirán con la industria aérea. La línea aérea asegura que continuará su participación en el trabajo sobre rastros de condensación a través del Climate Impact Task Force de RMI. El trabajo está financiado Virgin Unite.
El SAF utilizado en Flight100 es una mezcla dual única. Posee un 88% de HEFA (Hidro procesado de ésteres y ácidos grasos) suministrado por AirBP y un 12% de SAK (queroseno aromático sintético) suministrado por Virent, una subsidiaria de Marathon Petroleum Corporation. El HEFA se produce a partir de grasas de desecho, mientras que el SAK se elabora a partir de azúcares vegetales, con el resto de las proteínas, aceites y fibras vegetales destinados a la cadena alimentaria. El SAK es necesario en mezclas de SAF al 100% para proporcionar los aromáticos requeridos para el funcionamiento del motor.
Llamado a los Gobiernos
La aviación señala que para conseguir la carbono neutralidad en 2050 se debe aprovechar la innovación y la inversión en todas las materias primas y tecnologías disponibles. Para ello, es fundamental maximizar los volúmenes de SAF y continuar con las investigaciones que den paso al desarrollo.
Desde la industria aérea se pide mayor compromiso de los Gobiernos en la materia. El llamado más importante es trabajar en políticas públicas e incentivar la producción para lo cual no se descarta un impulso a través de subsidios. Actualmente, una de las limitantes que tienen los SAF es el alto costo de adquisición.
“Simplemente no hay suficiente SAF”, dice el CEO de Virgin Atlantic. “Está claro que, para alcanzar una producción a gran escala, necesitamos significativamente más inversión. Esto solo sucederá cuando haya certeza regulatoria y mecanismos de apoyo de precios respaldados por el Gobierno.”
Mark Harper, secretario de Transporte del Reino Unido, afirma que el vuelo histórico de hoy, impulsado por un 100% de SAF, muestra cómo podemos descarbonizar el transporte. Desde su visión este progreso permitirá que los pasajeros sigan volando cuando y donde quieran.
Colectivamente, la industria y el Gobierno deben ir más allá para crear una industria británica de SAF si se quiere conseguir el objetivo de tener un 10% de SAF en la aviación para 2030. El impacto considera significativos beneficios sociales y económicos. Se estima una contribución de 1.8 mil millones de libras esterlinas al Valor Bruto Agregado del Reino Unido y más de 10.000 empleos.
Fotografía portada – Virgin Atlantic